miércoles, 30 de diciembre de 2009

¡Qué famoso soy en Twitter!

Qué popular soy. Qué reconocimiento tengo en Twitter. Qué fama he adquirido en esta popular red social. Si es que ya somos millones de seguidores en todo el mundo.

En las últimas semanas, la lista de personas que me siguen en Twitter no ha dejado de aumentar. Jovita Mercer, Vernice Spears, Ignacio Sáinz de Baranda, Search Congress, Ilene Durham, Mackenzie Chang, Mabel Huffman, Sherrill Wooten, Hortense Henderson, Mignon Shae, Callie Kimber, Maryjane Perry, Kristie Logan, Blanca Stark, Hortencia Benson, Janelle Hickman, Lila Morrow, Chrissy Salinas, Shayla Silva, Marion Perry, Jon Pastorizo, Jaga Laso... Por los tipos de nombres, veo que pueden proceder de numerosos lugares del planeta.

Muchas gracias por vuestro seguimiento. No sé quienes sois pero admiro que leáis los mensajes en Twitter que nunca escribo.

lunes, 28 de diciembre de 2009

"Se vende", negocio al alza


Al pasear ayer por una de las calles céntricas de Salamanca pude ver en una tienda este anuncio: "Carteles para la venta". Y detrás aparecía el típico cartel de "se vende" en letras rojas con fondo negro que tan extendido está por todas las provincias de España. Un negocio al alza el "se vende"; si cotizara en bolsa, sus acciones se habrían disparado.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Salamanca, Churriguera y "Diego ama a Belén"


Hemos estado pasando el fin de semana en Salamanca. Como siempre, y ya son muchas veces, es una maravilla. Sin duda, una ciudad “Champions” entre las capitales españolas.

Hay una visita que recomiendo absolutamente. Es el recorrido por las torres y los tejados de las dos catedrales. Bautizada como Ieronimus, en honor al obispo de los siglos XI y XII Jerónimo de Perigeaux, los visitantes pueden admirar la Catedral Vieja con su retablo en la parte interna y su Torre del Gallo en la parte externa; la Catedral Nueva desde el anden interior así como una vista casi inédita del conjunto de la majestuosa ciudad: la Plaza de Anaya, la Clerecía, la Universidad, el Monasterio de San Esteban...

Sin duda, un homenaje a artistas como Juan Gil de Hontañón, su hijo Gonzalo Gil de Hontañón, Juan de Álava, los hermanos Joaquín y Alberto de Churriguera. Sin palabras.

Pero, además, los visitantes pueden contemplar a esos nuevos artistas que dejan su huella milenaria en los muros y fachadas de palacios y catedrales. Qué emoción. “Diego ama a Belén, 23-7-2009; Vero y Álvaro 05-06-09; Martín Codax, 4-5-2007, Marcial, Bruno, Lucía...” y tantos y tantos que han saltado de las puertas de los cuartos de baño de los bares a las fachadas de las catedrales.

No hay palabras para definir estos poéticos y profundos mensajes. Cuando los especialistas en arte del siglo XXVI analicen las catedrales y monumentos de Salamanca (o lo que quede de ellos) unirán estos mensajes a las lecciones de Fray Luis de León, los ensayos de Miguel de Unamuno o los cuadros de Sánchez Coello. Claramente, una gran huella de los creadores del siglo XXI.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Pingüinos contra Belén Esteban

Estoy seguro de que el debate entre Belén Esteban y Jaime Peñafiel ha sido el programa televisivo más visto del Día de Navidad. Aunque, me gustaría que ambos fueran derrotados por los pingüinos de ¿Happy feet?

No obstante, creo que estos simpáticos animalitos del cono sur lo van a tener muy difícil. Belén Esteban es un rival muy complicado de derrotar en la televisión. Veremos los datos de las audiencias pero, por el momento, insistiré en animarles. ¡Pingüinos! ¡Pingüinos! ¡Pingüinos! ¡Pingüinos!

jueves, 24 de diciembre de 2009

Leyendo bajo la lluvia

La lectura de la trilogía Millenium puede llegar a ser increiblemente absorbente. Y no lo digo sólo por mi, que me las 'tragué' en dos semanas (reconozco que con las vacaciones de por medio). Caminaba esta semana por la calle, no recuerdo si el martes o el miércoles, en medio de un pequeño chaparrón. Llovía, no con demasiada fuerza, pero caían sus gotas. Yo estaba cubriéndome la cabeza para evitar mojarme cuando en medio de ese proceso me crucé con una chica joven, de unos 23 o 25 años, que iba leyendo las aventuras de Lisbeth Salander. Me fijé. Leía y leía. Caían gotas sobre las hojas del libro y durante los cerca de 15 segundos en los que estuve observando, ni se inmutó.

martes, 22 de diciembre de 2009

Correo electrónico picante

Llevaba varios días viéndolo pero hasta ahora no había reparado con atención suficiente. La página del correo electrónico de Yahoo muestra en su parte superior diversos banners publicitarios que van rotando de manera temporal. Hay anuncios de bancos, de operadoras de telecomunicaciones, de asociaciones benéficas y también de alguna página web dedicada a buscar pareja, probablemente uno de los servicios más demandados por los usuarios.

Pues bien, hay un anuncio de la web www.ligaligo.es en el que figuran las fotos de seis bellas jóvenes muchachas con aspecto, no se como definir, ¿sugerente? ¿provocativo? ¿picante? ¿sexy? ¿son lolitas?

No sé con que comparar estas imágenes. Es como si alguno de los grandes periódicos nacionales mostrase en su portada anuncios de contactos. De verdad, si sois usuarios del correo de Yahoo os podéis fijar.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Legión de obesos

Mañana es la lotería de Navidad. Uno de los días más esperados del año. Y como dice el tópico, tocará mucha salud. Estaba pensando que el gordo podría tocar a los empleados de Air Comet, que corren el riesgo de ir al paro. Sin embargo, tal y como han ido los últimos tiempos, para que se hiciera justicia y se compensara a los trabajadores envueltos en oleadas de despidos o quiebras, debería de haber toda una legión de obesos.

¡Qué mala es la nieve!

¡Qué mala es la nieve!

jueves, 17 de diciembre de 2009

¡Una chica con una cesta navideña!

Una escena navideña de otros tiempos. He visto esta tarde a una chica caminando por la calle con una cesta navideña. ¡Olé, olé, olé, olé!

El hielo es agua, de veras

Una bonita escena invernal. El pasado martes, día en que hacía un frío terrible en Madrid, caminaba por una calle cercana a mi casa, en una zona en la que se ha instalado un bonito mercadillo navideño. Uno de esos que cuentan con entrañables luces y decoraciones. Y, como he dicho, hacía un frío congelador. Pues sí, iba andando por la acera cuando, delante de mí, aparece una señora o señorita procedente de uno de los puestos con un cubo en la mano. Me quedé mirando y pensé, "¿que irá a hacer?". No habían pasado ni dos segundos cuando esta cívica persona inclinó el cubo con rapidez y arrojó todo el agua que llecaba dentro sobre la acera.

Sí, ¡sobre la acera! ¿Nadie le ha explicado a esta señora o señorita que el agua se congela con el frío?. ¿Y que si se congela sobre la acera, alguien que camine por ella se puede resbalar y partirse la crisma?

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Los increibles defensores contra las multas

Me encantan los anuncios de Dvuelta, la empresa de abogados dedicada a recurrir multas de tráfico. Si lo que dice la publicidad es cierto, los clientes no pagan casi ninguna multa. Estoy hablando de memoria pero en el anuncio aparece un conductor que dice algo así como que de las seis multas que le han impuesto sólo ha pagado una. Si me equivoco en los cálculos pido disculpas pero, lo cierto es que con estas cifras, los ayuntamientos o la DGT no deben de estar cobrando ni una sanción. Es más, diría que están al borde de la quiebra.

Sugiero al ayuntamiento de Madrid que contrate a todos los abogados de Dvuelta para que en lugar de trabajar en su contra, se pongan de lado del equipo de Ruiz Gallardón. Los conductores, sin duda, iban a temblar. No iban a ganar ni un sólo recurso a la administración del ayuntamiento de la capital. Y si a Madrid no se le ocurre esta idea, se le puede ocurrir a Barcelona, o Sevilla, o Valencia o...

Claro que no es sólo una cuestión de ciudades. ¿Y si la Guardia Civil de Tráfico contrata a estos eficaces gestores jurídicos de multas? Menuda solución. La asesoría jurídica de la Benemérita y de la DGT se iban a ir al paro.

En cualquier caso, con cualquiera de estas dos alternativas se contribuiría a reducir el déficit público y la deuda de las administraciones. ¿O no?

sábado, 12 de diciembre de 2009

La minifalda navideña

Estamos casi en Navidad. Y por lo que están diciendo los medios de comunicación podrían ser blancas. Por lo pronto, desde mañana domingo va a hacer un frío tremendo, originado por las corrientes de aire frío que van a proceder del centro de Europa.

En este contexto de tiempos invernales, me encanta la portada del dominical de uno de los grandes periódicos nacionales. Se titula Especial Navidad y sale en la portada una modelo que ¡está más buenaaaaaa! Con su vestido corto y su minifalda que muestran unas bonitas piernas, sus tirantes y taconazos. En definitiva, una vestimenta de lo más navideño.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

La gran pasión por la política

Y dicen que la gente no tiene interés por la política. ¿Seguro? Ayer por la mañana quedé con unos amigos con el objetivo de visitar el Congreso de los Diputados aprovechando las jornadas de puertas abiertas que vienen después de la celebración del día de la Constitución.

Ilusos de nosotros. Cuando llegamos, no me atrevo a calcular el número de personas que había esperando, pero si puedo decir que la cola superaba el kilómetro de longitud. Para los que conocéis Madrid, el final de la cola sobrepasaba el Banco de España pero por su fachada en la calle de Alcalá. Por cierto, el Banco de España está en la Plaza de Cibeles mientras que el Congreso está en la Carrera de San Jerónimo, que desemboca en la Glorieta de Neptuno. En el quinto... Supongo que más de uno habría estado esperando desde las cuatro de la mañana o antes.

Tras estar el resto de la mañana en el Museo del Prado (que maravilla, Velázquez, Goya, Murillo, El Greco...) y comer, ya bien tarde, en un restaurante indio, nos marchamos más allá de las seis de la tarde. Pues bien, el tiempo de espera era todavía similar. Muchos estaban dispuestos a no marcharse sin visitar el Congreso de los Diputados.

Nunca he visto un clamor así. Que pasión por la política. Ni siquiera en sitios tan populares y concurridos como el estadio Santiago Bernabéu he visto tanta gente esperando. Por una vez, ni Cristiano Ronaldo ni Kaká fueron comparables a Zapatero o Rajoy. Menuda diferencia entre hacerse una foto en el césped o en el banquillo de este famoso estadio a hacérsela en el escaño de Zapatero o Rajoy. Sin duda, fue una imagen para la posteridad para quienes pudieron entrar.

Como sugerencia y como vía para reducir déficit público y deuda pública, creo que los responsables del Congreso de los Diputados podrían establecer jornadas abiertas los 365 días del año. Podrían establecer un precio asequible para todos los públicos y a recaudar. Y si no los 365 días del año, y para no molestar a sus señorías diputados, declarar las jornadas abiertas en los periodos en los que no hay actividad parlamentaria que creo que también son unos poquitos meses.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Prohibido lavarse los pies en el lavabo


¡Está prohibido lavarse los pies en los lavabos!: El Jefe.

No es una coña. Este es el texto que figuraba en un cartel que colgaba ayer en los cuartos de baño de una estación de servicio en la carretera Nacional II a su paso por la provincia de Soria.

Mira que es difícil lavarse los piés en un lavabo. También es muy incómodo. Incluso, creo que hay que tener bastante flexibilidad para, apoyándose en una de las piernas, introducir el otro pié en la pila del lavabo, y al mismo tiempo, abrir el grifo, mantener el equilibrio y no caerse al suelo. Por no hablar de que en la provincia de Soria el agua suele salir muy fría.

Si es sólo mojarse los pies para refrescarlos, se puede hacer un esfuerzo, pero si están un poco sucios y hay que rascar un poco la roña que hay debajo de los tobillos o entre los dedos, creo que el lavabo no es precisamente el lugar más cómodo. ¡Ay, bendito bidé!

domingo, 6 de diciembre de 2009

La crema de veneno de serpiente alisa las arrugas

En la lucha del hombre por encontrar la eterna juventud, la novedad que vino hace tres o cuatro años fue la baba de caracol. A partir de entonces, la vida de este simpático animal que vive con la casita a cuestas se volvió más complicada, muchos acabaron en la cazuela y los muros donde habitaban se quedaron despoblados.

Ahora la última moda para alcanzar la eterna juventud es la crema de veneno de serpiente. Los anuncios sobre sus bondades en la lucha contra la arruga se escuchan en las radios o se pueden ver en diversas publicaciones tanto de internet como de papel. Con las cremas hechas de veneno de serpiente, especialmente de la víbora, todos podemos vernos mucho más jóvenes. No hará falta recurrir al botox.

Ya empiezo a entender porque muchos turistas que viajan a países exóticos de Latinoamérica o el sudeste asiático se traen a escondidas este tipo de animales. Te traes una serpiente pequeñita a España (o Francia o Italia o ...), habilitas una cómoda residencia en la bañera de casa o en un acuario habilitado al respecto, por ejemplo, la cebas durante un tiempo para que gane tamaño y volumen (en su caso grosor) y al cabo de un tiempo ya estás en disposición de tener unos botes de crema basada en su veneno con el que rejuveneces al menos diez años.

El problema es si escapa. Cuando esto sucedía antes, el vecino o vecina se llevaban un susto de muerte al ver en su baño o salón una serpiente. Más de un caso de estas características se ha visto en la televisión. Pero ahora es distinto. Se te escapa la serpiente y se marcha a casa de los vecinos, y al cabo de unas semanas te los encuentras en el ascensor o en la escalera con aspecto de tener diez años menos. Esto es un aviso para los gestores de Corporación Dermoestética: tenéis un nuevo enemigo, la crema de veneno de serpiente.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Camarón se ha ido al cielo de los hámsters

Nuestro hámster Camarón ha fallecido esta madrugada. La verdad es que el pobre estaba ya muy malito y apenas se movía. Seguro que ahora ya estará en el cielo de los hamsters jugando con Bernabé, Willy, Rambo, El Pollo o Judas, entre otros. ¡Pasadlo bien chicos!

jueves, 3 de diciembre de 2009

“Preparados para el despegue, ¡Bravo!”

Mi salida de Finlandia ha sido un tanto accidentada. En la misma línea que mi llegada. Llegué al aeropuerto con bastante tiempo de antelación. Una vez allí, procedí a sacar mi tarjeta de embarque en una de las máquinas expendedoras para mi vuelo con la compañía Finnair (la “Iberia” de Finlandia). Como iba bastante cargado, decidí facturar mi maleta. Es un poco pesado, sobre todo a la llegada del vuelo porque hay que esperar a que salga, pero contribuye a hacer más cómodo el vuelo, sin duda alguna.

Sin embargo, cuando llegué a los puestos de facturación, la amable señorita que me atendió (verdaderamente amable), me recomendó que si podía que no facturara. “Si puede lleve la maleta en la cabina porque no le aseguramos que llegue a Madrid hoy. Hay un 50% de posibilidades de que no llegue”. Clarísimo.

Con algunas dudas de que en el control de seguridad me dejaran pasar con todos los bultos o bien que me obligaran a dejar alguno de los elementos de aseo, me decidí a acometer este complicado momento. Y lo superé. Sólo tuve que sacar la colonia, la pasta de dientes, el desodorante... el portátil, quitarme el cinturón, dejar la bufanda en una bandeja... no sé de qué me extraño, es lo habitual. Tampoco debería quejarme porque, al fin y al cabo, no me han obligado a quitarme las botas como me ha sucedido en otras ocasiones. La verdad es que caminar descalzo por el suelo en Finlandia podría ser causa de catarro, trancazo, gripe A... cualquiera sabe porque con el frío que hace todo puede ser posible.

En cualquier caso, salí triunfante. Pero la aventura no había quedado ahí. Parecía que el vuelo iba a salir a la hora, las azafatas estaban preparadas pero, los minutos para subir al avión fueron pasando ante la impaciencia de muchos. Es algo también muy habitual. Al final, subimos al avión. Lo logramos. La gente fue entrando, colocando maletas, acomodándose, hablaban unos con otros, las azafatas venían, se iban, se llenaron todos los asientos, pero allí nadie se movía, y los minutos pasaban, y me quedé dormido un rato, y me desperté, y me volví a quedar dormido, y me volví a despertar, y allí nadie se había movido, algunos se habían levantado, y habían cogido jerseys o libros o periódicos, o pasatiempos (como yo, que me hice un encadenado temático con los premios Nobel de literatura en castellano), y nada sucedía, y había pasado ya una hora, y un rato más, y yo miraba el reloj, y no me lo podía creer, hasta que, una voz surgió de los altavoces (seguramente del comandante) y dijo, estamos preparados para despegar y yo grité ¡bravo!

La tele llega al baño en Finlandia

No puedo decir que Finlandia no me ha gustado. Al menos, su capital es una ciudad interesante y, a pesar de estar en la fría Escandinavia, tiene cierta vidilla. También he podido ver que es un país donde hay un amplio uso de la tecnología. Los taxistas han adoptado el pago con tarjeta, hay puntos de conexión a internet en numerosos lugares, la cobertura 3G es casi plena, los mostradores de embarque en los aeropuertos son adaptables y suben o bajan en función de la altura de la persona que los usa, y en el cuarto de baño de mi hotel había televisión.

Qué bien he podido ver estos días las informaciones de los mercados financieros en la CNBC mientras me duchaba o me secaba. Claramente, una herramienta fundamental para estar informado. He dicho la CNBC pero perfectamente podía ser otro canal.

Mi única pega para los responsables del hotel es la orientación de la televisión en el baño. No lo digo sólo por mí, sino también por otros usuarios. Creo que mejor que la ducha, la televisión debería estar orientada hacia ese otro sitio donde, a veces, se suele pasar más tiempo y que muchos optan por llevarse el periódico o un libro. Aunque, de cambiar la orientación de la televisión, la gran perjudicada sería la lectura, claramente otra mala noticia para la prensa.

Ps: ¿En qué estaría pensando cuando estaba escribiendo este post, que había escrito inicialmente “orientación” con “h”?

miércoles, 2 de diciembre de 2009

¡He visto el sol!


He logrado ver el sol en Helsinki. ¡Oé oé oé oé! Si la lluvia en Sevilla es pura maravilla, el sol en Helsinki es... no tengo palabras.

La única sirena de Helsinki

Si hay algo que me llama la atención de Helsinki es que es una ciudad en la que no hay apenas ruído. Será porque es pequeña, porque hay poca gente, porque tiene poco tráfico... un compendio de todo. Sólo he tenido que sufrir un sobresalto. He oído una sirena de un coche de policía esta mañana cuando caminaba por el centro de la ciudad. Y ha sido la única en 48 horas. Igual que en La Castellana o la Gran Vía madrileña.

Me parece que los finlandeses no se iban a comer ni una rosca en los premios de grandes gritos de Colmenar de Oreja. Y a lo mejor podría presentarse algún finlandés a las elecciones municipales de Orejilla del Sordete, el pueblo de Doña Rojelia.

martes, 1 de diciembre de 2009

Finlandia, del progreso al caos por culpa de las maletas

Finlandia es un país con una gran implantación tecnológica. Las cifras así lo avalan. En este contexto, me planteaba esta mañana una disyuntiva en relación a mi viaje a este país nórdico. "¿Facturo la maleta para ir más cómodo en el avión, o la llevo en la cabina a pesar de tener que pasar todo el coñazo del paso por los controles de seguridad (saca ordenador, quítate el cinturón, cuidado con las botas...)?

Al final tomé la decisión de facturar. "Voy a Helsinki, no al Congo holandés", me dije plenamente convencido.

El viaje fue bien. A mi llegada al aeropuerto de Helsinki, todo funcionaba con tranquilidad hasta que llegué a los cinturones de recogida de equipaje. En ese recinto, cerca de cien personas procedentes de Madrid, Barcelona y Frankfurt, estaban esperando sus maletas. Allí no se movía nada.

Pero, lo que era peor. Junto al cinturón en cuestión, y rodeada de unas cintas de plástico (como esas que usa la policía para evitar el paso en lugares donde se ha producido un delito), había una zona habilitada en la que varios centenares de maletas apelotonadas eperaban sin que pareciese que fueran de nadie. Y no sólo maletas. Algunas cajas, grandes bolsas, esquíes empaquetados...

Me eché a temblar. "Aquí hay una huelga", pensé, mientras el pesimismo me envolvía. Pasaban los minutos y nada de nada. Y yo pensaba. "¿Qué pasa si no llega mi maleta?, ¿que hago?, si voy a estar sólo tres días y con este caos, ¿a dónde les digo que me la envíen? ¿Al hotel? ¿de vuelta a Madrid? ¿Y qué me pongo estos días? No tengo más camisetas o jerseys, y con el frío que hace", estos eran mis pensamientos. Sin duda, muy optimistas. Tampoco tenía pijama, aunque en este caso encontré la solución; "Pues dormiré con el albornoz de la habitación del hotel".

La gente se impacientaba más y más, hasta que se abrieron las puertas. La ilusión renacía hasta que uno de los empleados precisó, "son las maletas procedentes del avión de Frankfurt". Mi gozo en un p... pozo. Había empezado a resignarme y a pensar cómo iba a poner la reclamación, cuando otra vez se abrieron las puertas y empezaron a salir las maletas del avión de Madrid. ¡Biennnn!, la mía salió de las primeras. Qué euforia, qué alboroto, que felicidad, iba a poder dormir en pijama.

Y lo que es mejor. Mi adorada y avanzada Finlandia, que durante casi una hora se habría arrastrado ante mí por el caos de las maletas, volvía a ser tecnológica y moderna. ¡Viva el progreso!

En Finlandia es de noche, casi todo el día

Hoy ha sido un día raro. Por cuestiones de trabajo, he viajado durante este martes de Madrid a Helsinki, la capital de Finlandia. Es un viaje más largo de lo que parece, cerca de cuatro horas y media. Pero, lo que es peor, al estar en estas fechas de principio de diciembre, mi día ha sido casi inexistente.

Salí de casa temprano para ir al aeropuerto. Era de noche. Al ir en el metro, cualquier atisbo de los pasos de avance del amanecer son pura imaginación. En el aeropuerto, hice todos los procesos bajo las luces eléctricas de sus instalaciones. Sólo al ir a subir al avión, pude percibir que en Madrid iba a hacer un día soleado. Y lo pude hacer gracias a que el recorrido entre la terminal y el avión lo hicimos en un autobús-jardinera. A partir de ahí, no fue tan fácil. Desde la ventanilla del avión y gracias a que éste vuela por encima de las nubes pude ver un precioso sol (frío porque según los indicadores del avión, la temperatura externa era de 50 grados bajo cero; menos mal que estaba dentro). Pero fue lo único, como si fuera un cuadro o una foto.

Al llegar a Helsinki, y pese a ser las 15:30, hora local, y las 14:30, hora española, el día casi había muerto. Y tanto fue así, que al salir a la calle tras esperar un buen rato a la salida de la maleta, ¡era completamente de noche! Reconozco que no he visto a los lobos. Posteriormente, he dado un paseo por la ciudad, pero ha sido una caminata nocturna, a oscuras ornamentadas sólo con las decoraciones navideñas. Y es que Helsinki vive de noche ahora, porque en junio y julio sólo vive de día.