lunes, 27 de septiembre de 2010

Jessica Alba supera a Hugo Chávez y a la huelga


La noticia más vista hoy en uno de los grandes periódicos españoles se titula algo así como “Jessica Alba se desnuda en la película Machete”. La noticia, que estaba incluida en la sección de cultura, ha barrido a otras de gran calado como las referentes a Hugo Chávez y las elecciones en Venezuela, o a la huelga general de pasado mañana. No me extraña, viendo las fotos de la gran Jessica Alba, es lógico que haya superado a Chávez, Toxo y Méndez.

Según he leído en esta noticia de alcance, Alba había prometido no desnudarse más (al parecer debió hacerlo en otras películas, pero no las recuerdo); menos mal que no cumplió su promesa o juramento. 



Por cierto, otra de las noticias más vistas no sólo en este diario sino en el conjunto de la prensa se refiere a una caída que sufrió la periodista Sara Carbonero, y que al parecer provocó que se le viera su ropa interior. Buff, ni la he leído ni he visto el vídeo, en cuanto termine el post...

domingo, 26 de septiembre de 2010

“Dançando com a Diferença” rompe barreras con la danza


El teatro y la danza rompen límites y barreras. Y un ejemplo es la compañía portuguesa “Dançando com a Diferença”, que ha participado en el Ciclo Artes Escénicas y Discapacidad, celebrado en La Casa Encendida en Madrid. Sin duda, un espectáculo en el que sus integrantes, con distintas discapacidades, hacen un gran esfuerzo personal de danza y representación, que no pueden dejar indiferente a nadie.
“Quiero ser una bailarina reconocida internacionalmente”.
“Lo veo todo, de otra manera”.
“No hay problema”.
“Sweet dreams are made of this. Who am I to disagree?”
Por cierto, y con esfuerzo sobreañadido de los actores y actrices, bailarines y bailarinas al interpretar en castellano.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Menú de almohadas, menú de sueños

Los hoteles siempre han querido atraer a los clientes con buenas ofertas y con servicios diferenciados. Entre otras prestaciones, en las habitaciones de los hoteles buenos hay muebles-bar de gran categoría donde los clientes pueden comer desde delicias dulces a aperitivos saladitos, además de tomarse desde unos refrescos refrescantes a unas copitas para animar la estancia. En el ámbito de la hostelería, los buenos hoteles también ofrecen a sus clientes un amplio menú en el llamado servicio de habitaciones. Si apetece un solomillo a media noche, ¿por qué privarse?

Pero las ofertas empiezan a sofisticarse. La pasada semana, en el hotel Coex InterContinental de Seúl, descubrí un menú destinado a mejorar el descanso y el sueño durante la estancia del cliente: el Pillow Meno o Menú de Almohadas. "Para asegurar buenas noches de sueño, ofrecemos una completa selección de almohadas adaptadas a sus necesidades", reza la información del citado establecimiento hotelero. Para alguien como yo, operado de una hernia cervical hace algunos años, este menú podría llegar a ser incluso más sabroso que un menú con chuletón de Ávila.

Sí, hay unas cuantas almohadas, y algunas muy exóticas. Por ejemplo, una muy atractiva es la Almohada de Crisantemo. "El aroma del crisantemo le ayudará a dormir bien mientras su cabeza mantiene el frescor gracias al aire que fluye a través de la almohada". Dan ganas de irse a dormir ya. ¿Y la Candy Pillow? Ayuda a sostener el cuello y la cabeza además de ayudar a mejorar la respiración y la circulación sanguínea.

También están la Buckwheat Candy Pillow, conformada, al parecer, con materiales que vienen de las semillas de cereal, que contribuyen a disipar cualquier calor que emana de la cabeza. La Foam Pillow o almohada de espuma es buena para las personas que sufren alergias o tienen piel sensible.

A su vez, la Contour Pillow está hecha de poliuretano y se adapta a la forma de los hombros para ayudar al cliente a relajarse. Buena para personas estresadas. La Jade Pillow tiene tres piezas redondas de jade que ayudas a la circulación y a mejorar el metabolismo. Por su parte, las Firm Feather Pillow, hecha de plumas. Es una combinación de las cualidades termales que ofrecen las plumas de pato y de ganso.

Y están la Micro Fiber Pillow, la Cozy Pillow, la Ondol Pillow... porque para descansar correctamente hay que dormir bien. El hotel garantiza que las almohadas ayudan a dormir bien, pero no garantiza los sueños. Hay que reconocer que sería muy difícil garantizar algo así como "use esta almohada y soñará con Claudia Schiffer o con Megan Fox". 

martes, 21 de septiembre de 2010

El semen amenazó a la tinta china

He leído hoy en la prensa que el servicio de espionaje británico, conocido como el MI6, utilizó semen como tinta invisible durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Al parecer, según se describe en el libro "MI6: The History of the Secret Intelligence Service 1909-1949", del profesor Keith Jeffery, el semen es un fluido que podía emplearse como tinta invisible y tenía la gran ventaja de que no reaccionaba a los métodos de detección habituales en aquellos años, entre ellos los vapores de agua. Un lujo para el espionaje.

La noticia me ha llamado la atención por su gran relevancia histórica, aunque tengo que reconocer que todos los comentarios que se me ocurren son un poco malsonantes. No me voy a extender mucho pero, espero que este sistema se usara sólo en documentos confidenciales porque, de tener que haber escrito muchos documentos, los británicos habrían necesitado que todos los integrantes de un grupo de ejércitos hubieran tenido que estar dándole al manubrio durante mucho tiempo.

Y con lo que puede llegar a cansar, como para tener que luchar después contra los alemanes. Recuerdo también que en la Gran Guerra todavía no se habían inventado ni el Playboy ni el Penthouse, entre otras publicaciones de interés.

Por supuesto, el uso del bromuro debió estar prohibido durante esos años porque, de otra manera, habría sido imposible alcanzar la cantidad suficiente de esta tinta destinada al espionaje.

Lo cierto es que el semen no ha tenido demasiado éxito en épocas posteriores, al menos en el uso comercial. Quién sabe, a lo mejor habría sido un gran rival de la tinta china; una amenaza para Pelikan, Staedtler, Winsor y Newton, entre otras.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Un sueño gastronómico español en el edén de la tecnología

Me contaba esta semana un alto responsable de un gran complejo tecnológico surcoreano que tiene un gran sueño: abrir un restaurante español en Corea del Sur, probablemente en Seúl. Este directivo, especializado en componentes químicos para pantallas de televisión, baterías de coches y otros equipos, me confesó que ama España y la comida española.

“En Corea del Sur hay restaurantes, chinos, hindúes, japoneses, italianos, pero no hay restaurantes españoles, podría ser una oportunidad”, me explicaba. Además, aunque complicadas, tiene las ideas claras. De momento, ya se ha estado enterando en qué zonas se hacen los mejores vinos y cuáles son los platos españoles más famosos.

Asimismo, a este ingeniero no le importaría que su hijo, que actualmente tiene 17 años y debe ir al servicio militar (en Corea del Sur son dos años, por motivos geoestratégicos), viajara a España para poder aprender gastronomía y luego enseñársela a él. “Estoy dispuesto a destinar parte de mis ahorros”, comentaba con buen humor, si bien reconocía que todo el proyecto “es un sueño, mi primer sueño”.

La crisis ha dado a España más fama. Una prueba, al menos para mí, es que algunos coreanos y personas de otros países me han estado preguntando en los últimos días cómo están las cosas por nuestro país después del terremoto financiero que nos colocó en el centro del mundo hace pocos meses. En este escenario de incertidumbre, siempre está bien que haya personas que tengan sueños relacionados con España. Aunque sean de tortilla de patata, paella, cocido y fabada.

¡He visto a Mázinguer Z!


He visto a Mázinguer Z. Aquí podéis ver la fotografía que tomé ayer por la tarde. Es cierto que es la de un juguete, pero es Mázinguer Z. Es cierto que está un poquito cambiado, un poquito, pero es lógico puesto que han pasado ya muchos años. Alguna transformación o tuneo tiene que haber sufrido con los años. Ahora recibe el nombre de robot Taekwon.

Mira por dónde, me había acordado de él hace unos días en una de nuestras visitas en Corea del Sur. Mázinguer Z, si no me equivoco, era japonés, si bien está claro que con sus viajes, seguro que más de una vez ha sobrevolado por la península coreana. Supongo que por la parte sur porque si pasa por el norte, por menos de nada le sacuden un misilazo.

El haberme encontrado con Mázinguer Z, de nuevo, ha tenido un aire entre la melancolía y el cariño. ¡Qué tiempos! ¡Cómo nos gustaba a algunos! Durante mucho tiempo, tuve en la pared de mi habitación un póster de Mázinguer Z. “Puños fuera”, era una frase muy popular. Yo también decía “Tetas fuera”, cuando Afrodita A, la pareja sentimental de Mázinguer Z, lanzaba los misiles que tenía alojados en sus pechos. Alguna reprimenda me correspondió por usar esa fórmula expresiva.

De igual forma, el planeador que Koji Kabuto utilizaba para posarse sobre la cabeza de Mázinguer Z era una virguería. Uno de mis sueños de entonces. El planeador lograba incrustarse en el gran robot, que a partir de entonces cobraba vida y se enfrentaba a los engrendros metálicos del Doctor Infierno y el Barón Ashler, mitad hombre, mitad mujer. Claro que, si no recuerdo mal, en los dibujos, los malos vivían en la isla de Rodas, que por cierto, está muy lejos de aquí; a menos de 20 kilómetros de la costa sur de Turquía.

Por cierto, Koji es un pariente no muy lejano del gran Goku de Bola de Dragón, de Oliver de Oliver y Benji y de… no sé cuántos primos más japoneses del Manga.

JJOO de Seúl, desastre español y pastillitas de Ben Johnson




Ayer visité el estadio olímpico de Seúl, sede de los juegos de 1988. Con esta ya son unas cuantas las ciudades olímpicas que he visitado. Londres, París, Roma, Helsinki, Innsbruck (que también cuenta), nuestra querida Barcelona, Río de Janeiro y ahora Seúl.

Lo primero, y que conste, es que el estadio olímpico de la capital surcoreana no es el mismo en el que el gran árbitro egipcio Al-Ghandour, hizo una de las mejores tarde de su vida. No, es otro terreno de juego.

De los juegos olímpicos de Seúl, lo que sí recuerdo es que fueron un auténtico desastre para España. Si la memoria no me falla, obtuvimos sólo cuatro medallas, y creo que ninguna en las pistas del estadio. En la anterior cita de Los Ángeles, por lo menos nos llevamos las satisfacciones de la carrera de José Manuel Abascal en los 1.500 metros y de nuestra querida escuadra de baloncesto, que sólo sucumbió ante Michael Jordan, Pat Ewing y sus chicos. Claro que en Los Ángeles no estuvo la temible URSS pero sí la Yugoslavia de un muy joven Drazen Petrovic.

Menos mal que luego tuvimos los juegos de Barcelona, que contribuyeron a mejorar nuestra autoestima deportiva. Las múltiples medallas ganadas en casa reconfortaron el espíritu deportivo nacional, no tanto como con el reciente Mundial de fútbol de Sudáfrica, pero las medallas de oro en fútbol o de Fermín Cacho en los 1.500 son inolvidables.

En los juegos de Seúl si se logró una mejor concordia entre las naciones tras los sucesivos boicots de Moscú y Los Ángeles. Aunque también fue la cita del doping en el deporte más famoso de la historia. El detectado al ‘popular’ Ben Johnson, que había sido oro en 100 metros lisos por delante de Carl Lewis y batiendo el récord del mundo. Al final, le pillaron y ni oro ni récord ni nada. A entrenar con Maradona.

Ps: He visto un cartel de la mascota de los juegos olímpicos de Seúl. Sinceramente, ni me acordaba. Si bien debo reconocer que sólo recuerdo a nuestro Coby y al osito Mischa, de Moscú 80, aunque gracias en buena medida a la serie de dibujos animados que se hizo en su honor.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Los forofos surcoreanos saben que un iraní juega en Osasuna

Si Florentino Pérez dice que hay que jugar a las tres de la tarde para que se puedan ver los partidos de la liga española de fútbol por televisión en el continente asiático es que hay que jugar a las tres de la tarde.

Menudo cantidad de forofos que estamos perdiendo. Ayer por la noche, estaba en el típico restaurante especializado en carne de Seúl con un estudiante de la Universidad Nacional de Seúl. En el citado lugar estaban emitiendo el partido Corea del Sur-Irán (derrota de los locales al final por 1 a 0 y decepción en Corea). En un lance del partido, las cámaras enfocaron a un jugador de Irán que me sonaba su cara y dije "ese me suena, creo que juega en la liga española", y me contesta mi amigo surcoreano "en Osasuna". Me quedé patidifuso.

Pero no era el primero. Hace dos o tres días, me crucé en la calle con un ciudadano local que llevaba la camiseta de España y yo, con afán bromista, le dije "muchas gracias por representar a mi país y mi equipo". En qué momento se me ocurrió decir nada. Como una metralleta empezó "¿Eres de España?, me gusta España, Segovia, Ávila, Madrid, Barcelona... ¿De qué Equipo eres?", y yo respondí "del Atlético de Madrid, el campeón de la Supercopa de Europa"; y siguió "Torres era del Atlético, y Forlán y Agüero y Simao... Muy bien contra el Inter". Y a todo esto, todo en inglés con acento surcoreano, por ejemplo Simao era Simá, y Torres no os quiero ni contar con las dificultades que tienen para pronunciar la "R" por estos lares.

Si los ingleses están jugando a las tres de la tarde para captar nueva clientela, ¿por qué no los españoles? En verano es una lata porque hace un ‘calorazo’ salvaje, pero en invierno, imaginad lo bien que estaríais en el Vicente Calderón (o en el Santiago Bernabéu) sentaditos en invierno tranquilamente al sol y no en esas frías y oscuras noches madrileñas. No hay color. Florentino, esta vez tienes toda la razón.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Omeprazol, ¡cómo te quiero!


Las guías turísticas sobre Corea del Sur dejaban claro que a quienes no le gustasen las comidas picantes lo iban a pasar mal. Tenían razón. La comida tiene mucho mucho mucho picante.

De todas maneras, hasta ahora me he batido con esta amenaza bastante bien. Yo pregunto siempre si una u otra comida tiene picante. Así voy evitando el peligro. A veces no se puede eludir y se cae; si bien, procuro comer menos de ese plato en sí. Que conste que el picante me gusta pero el problema es que luego las digestiones pueden llegar a ser terribles.

No obstante, debo reconocer que tengo un arma secreta: mi querido y amado omeprazol. Hasta ahora ha logrado defender mi estómago con gallardía y tesón. Ante el picante y la multitud de sabores que ofrece la comida surcoreana. Kimchi, bulgogi, dakgalbi... y así toda una lista de nombres.

En cualquier caso, la comida surcoreana tiene su atractivo, aunque por aquí se dice que los extranjeros aguantan bien zampándose esta comida los primeros días; luego se acaban cansando y pidiendo comida más occidental. No hay problema, están Burger King, McDonalds, KCF y Starbucks, entre otros.