lunes, 28 de febrero de 2011

El que no lleva limpio el coche, es porque no quiere

El mundo de los coches vive una fuerte sacudida. Así, los conductores temen cada día más la subida del precio del petróleo y su impacto directo sobre las gasolinas. Y es que cada vez es más caro llenar el depósito. Pero, unida a esta circunstancia está la decisión del Gobierno de reducir los límites de velocidad máxima en las autopistas a 110 kilómetros por hora desde los 120 kilómetros por hora que marca el ritmo actual.

Pero, en este escenario, cada vez son más las gasolineras que, tras echar combustible, dan a los clientes un lavado gratis. Ya me ha pasado en dos gasolineras distintas de Repsol. No cabe duda de que es una vía para tratar de fidelizar a los clientes, quienes cuando tengan que repostar optarán por volver a esas gasolineras para así aprovechar y lavar el coche.

Está claro que es mucho más caro echar gasolina o gasoil pero, al menos, esta nueva crisis del petróleo contribuirá a que los coches vayan más limpios, porque el que no lleve su coche más brillante y esplendoroso será porque no quiere.

sábado, 26 de febrero de 2011

Millones de padres, millones de ideas


Esta idea no es mía. Es de una amiga, Patricia. Aunque, a partir de ella me he planteado algunas reflexiones. Mi amiga, madre de dos hijos, comentó el otro día que habría que establecer por ley que cuando los niños salieran del colegio, los padres y madres (o al menos uno de ellos) deberían salir también del trabajo (el que tenga) para que todos coincidieran a la misma hora en casa y se pudiera mantener una vida familiar plena.

Yo, como padre de un niño, creo que Patricia tiene toda la razón. Para empezar, dos motivos bastante típicos. Si los padres o madres recogen a sus hijos y están con ellos podrán hacer un mejor seguimiento y prestar una mayor atención, francamente algo básico para… qué voy a decir que no sepáis los que sois padres. Por ejemplo, para que aprueben. En segundo lugar, ¿es productivo trabajar más de siete u ocho horas al día? ¿Se podrían cumplir las obligaciones laborales en el mismo periodo de tiempo diario que pasan los niños en el colegio? No soy un experto laboral ni en productividad, pero bien trabajadas, las horas que van de nueve de la mañana a cinco de la tarde, aproximadamente, son unas cuantas. Ocho horas que por cinco días a la semana serían 40 horas, que aunque se descuente un ratito diario para comer, siguen siendo bastantes.

Ahora mi aportación. Un país en el que los padres y las madres pudieran recoger a los hijos del colegio o llegar a casa cuando ellos llegan  sería un país en el que los padres estarían menos estresados y menos preocupados por saber dónde dejarlos hasta que ellos llegan o con quién dejarlos, no es nada fácil. Si los padres y madres tuvieran tiempo para estar con los hijos estarían menos preocupados, se sentirían más libres y aliviados con lo que tendrían más capacidad y tiempo para pensar. Sí, pensar y tener ideas. ¿No es la creatividad, actualmente, uno de los grandes axiomas de la economía para salir de la crisis?  Estoy completamente seguro de que muchos millones de padres y madres llegando a casa por la tarde a horas prudenciales para estar con los hijos serían muchos millones de padres y madres generando nuevas ideas. Y tendría consecuencias positivas para sus respectivos trabajos, con lo que también sus respectivas empresas se verían beneficiadas. Es decir, habría un círculo virtuoso formado por hijos, padres y empresas  en el que todos ganarían.

¿Una utopía? Me comprometo a cumplir con mi parte.

viernes, 25 de febrero de 2011

Intimissimiiiiiiiiii

Ciertos anuncios son "terribles". En los dos años que perdura ya este modesto blog me he hecho eco de anuncios como el último de Ikea, uno del agua Veri de los Pirineos, otro de unos chocolates dietéticos de los que no recuerdo el nombre... ahora me voy a hacer eco del último anuncio de Intimissimi, que tenéis aquí abajo. Después de verlo, me ha costado mandar a la cama a Nico, no se quería ir.


Google contra los concursos de televisión

Los concursos televisivos basados en preguntas culturales siempre me han gustado. Son programas atractivos en los que se puede ver desde gente que sabe mucho a otros que son un poco más cazurros. En cualquier caso, hay que ser valiente y vencer a los nervios para acudir a televisión a estos concursos.

Para los espectadores, como es mi caso, también es interesante. Cuando se plantea una cuestión a los concursantes, los televidentes jugamos interiormente o con quienes nos rodean para tratar de responder con la mayor velocidad posible y máxima precisión a la pregunta.

Pero ahora esta competitividad hogareña está amenazada por internet y especialmente por Google. Por ejemplo, en un concurso que están emitiendo ahora en televisión han preguntado a los participantes que de qué material estaba hecha la Sirenita de Copenhague. Yo lo tenía más o menos claro, pero cuando han pasado varios segundos, y ante la duda, he mirado en Google, que en unos instantes me ha dado la respuesta. Con rapidez.

Ahora me pongo en la piel de los concursantes de estos programas y estoy seguro de que más de uno, al ser preguntado, estará pensando "qué rabia no tener aquí a Google". Seguro que en estos programas estará prohibido usar el móvil no sea que alguno de los participantes se vea tentado a mirar y...

jueves, 24 de febrero de 2011

Señor alcalde, ¡hay que apagar la luz!

Esta foto que podéis ver a continuación está tomada ayer por la mañana en Madrid. Serían cerca de las diez. Sin duda, un bonito día soleado en Madrid. Tiene un detalle que no es fácil ver. Fijáos bien. No son las casas, ni los árboles, ni los coches, ni el sol, ni los jardines... son las farolas. Sí, las luces estaban encendidas y ya se vé que no hacían falta. Con lo cara que está ahora la energía por culpa, entre otros, del tal Gaddafi. Señor Alcalde, hay que apagar la luz.

He debutado en el metro

Entrada de Nicolás.

Hoy he montado en el metro por primera vez. Mola, me ha gustado. Las luces, las escaleras mecánicas, los ascensores, los vagones. Está bien. Aunque la verdad es que hay un montón de gente. De hecho, nunca había visto tanta gente reunida.

Y hay personas amables. Íbamos a subir mamá y yo por uno de los ascensores y resulta que estaba estropeado. Entonces hemos ido a las escaleras mecánicas pero no sabíamos bien como subir con el carro. En ese momento ha venido un chico muy amable que se ha mostrado dispuesto a ayudarnos. Mamá le ha dicho que no hacía falta, que no se molestara, pero el ha insistido y nos ha dicho, "no hay problema si soy boxeador". No había visto nunca a ningún boxeador, si no me equivoco, son personas que practican un deporte en el que se sacuden puñetazos, pero fuerzas no le faltaban porque casi ha cogido el carro con un dedo.

Luego hemos ido a El Corte Inglés. Le estoy cogiendo el gusto porque allí hay muchas cosas que ver, sobre todo las que son para mí. Me sigue gustando esto, a ver si mis padres portan bien.

martes, 22 de febrero de 2011

Un 23-F nadando en el Canoe y que acabó con una mala nota por culpa de Tejero


Estos días, la mayoría de periódicos ha incluido especiales sobre el ya lejano 23-F, el fallido intento de golpe de estado que vivió España hace ahora 30 años. En estas páginas especiales se han incluido espacios en los que personajes famosos y no famosos contaban dónde estaban o qué hacía ellos ese 23 de febrero de 1981.

Yo, mientras el teniente coronel Antonio Tejero entraba en el Congreso de los Diputados, estaba nadando en la piscina del Canoe Natación Club. Sí, estaba nadando. Recorriendo largo a largo la piscina grande del citado club deportivo, conocida como el globo, porque estaba cubierta con una de esas lonas grandes gigantes que se sostienen con aire caliente.

Cuando uno está en buena forma, y yo con mis casi diez años lo estaba, es un placer nadas y nadar. Recuerdo muy bien aquellas tardes en el Canoe nadando en la piscina de 50 metros, haciendo largos, ahora a crawl, ahora a braza, ahora a espalda… a mariposa lo intentaba, pero la envergadura que tenía en aquellos tiempos no me permitía levantar el agua suficiente como para dar más de dos brazadas. Claro, hacer 50 metros a mariposa era una utopía. Aunque ahora, reconozco que también.

Estoy seguro de que estaba nadando en pleno 23-F porque, un rato después, al salir ya del vestuario percibí una situación un poco extraña. Había cierto alboroto porque había más madres de lo habitual esperando a sus hijos. Y escuché a una madre decir a otra algo así como “han entrado en las Cortes… han empujado a Gutiérrez Mellado y a Suárez”. Desde luego, ni sabía quien había entrado en el Congreso y, aunque lo hubiera sabido, con nueve años, en aquel momento, tampoco me habría dado cuenta de la gravedad.

De todas maneras, me fui a casa, como todos los días. Al llegar, sin mostrar ningún tipo de alarma, porque no era consciente, le dije a mi madre que había oído en el Canoe a algunas madres decir que algo había sucedido en el Congreso. Seguro que no lo pude explicar muy bien. En cualquier caso, mi madre no se había enterado. Al escucharme, eso sí, encendió la radio y ya pudo empezar a enterarse de lo que había pasado.

Después de contar estos detalles sin detalle, supongo que merendaría, porque siempre que venía del Canoe, venía con hambre. Y posteriormente, me puse a hacer los deberes. Aún así, tengo que reconocer que no los hice todos. Y es que, cuando llegó mi padre, ya me di cuenta de que la situación no era normal. Claro, aproveché para jugar un poco, bueno jugué bastante porque, además, mis padres esa tarde no me insistieron en que hiciera los deberes. Me imagino que estaban más pendientes de lo que había que estar pendiente. Aunque, ante mí no mostraron ningún tipo de nervios o alteración, si bien supongo que, interiormente, estarían preocupados por lo que podría pasar.

Como la situación era anómala, tampoco me fui a la cama a la hora habitual. Me fui más tarde, después del discurso del Rey. Aquí mi padre sí me dijo, “ya ha hablado el Rey, nos podemos ir a la cama”; y mi hermano y yo nos fuimos a dormir. Pero qué suerte, nos acostamos mucho más tarde. Pero claro, no había hecho los deberes. 

Al día siguiente, recuerdo que había menos niños en clase, quizá porque la tranquilidad aún no era plena. Pero claro, el hecho de que no fueran todos los compañeros al colegio implicó que hubiera más posibilidades de que el profesor, en aquel caso Don Melquiades, me preguntara por los deberes. Me preguntó, como no podía ser de otra manera. No recuerdo cómo era la valoración negativa que se nos aplicaba en cuarto de EGB, pero el 23-F no me libró de esa mala nota, y yo por entonces (y como siempre) sacaba unas notas cuanto menos respetables. Vaya, y todo por culpa de Tejero, Armada, Milans del Bosch y compañía.
 

lunes, 21 de febrero de 2011

¿Hongo atómico sobre Madrid o invasión de los lagartos de V?

Esta mañana cuando me he levantado y he mirado por la ventana, me he encontrado con este paisaje en el cielo, más o menos encima de los rascacielos de la parte alta del Paseo de la Castellana. ¡Qué imagen! ¿Hongo atómico sobre Madrid? ¿La invasión de los lagartos de V en nuestra ciudad? Bueno, eran sólo nubes, aunque, por un momento pensé que Diana venía a la Villa y Corte.


domingo, 20 de febrero de 2011

Fin de semana de debuts, El Corte Inglés y el gimnasio Actigym

Ha sido un fin de semana de debuts para Nicolás. Ayer, sábado, el nene acudió por primera vez a El Corte Inglés, un paso decisivo que le permite convertirse ya en español de pleno derecho. Habríamos ido antes, pero por distintos acontecimientos, tuvimos que retrasar el evento. De hecho, ya había debutado en tiendas como Cortefiel, Springfield y Game, entre otras.

Creo, sin temor a equivocarme, que a Nico le llamaron la atención las múltiples luces y le asustaron algunas de las melodías musicales y publicitarias que El Corte Inglés emite por los altavoces de las plantas. Realmente, no hicimos gran cosa y no compramos demasiado pero en una tarde de perros (por la lluvia) como la que tuvimos ayer en Madrid, los paseos por los largos pasillos de estos grandes almacenes fueron balsámicos y un alivio dado que logramos que el BB agotara energías.

Y hoy ha tocado el debut en el gimnasio Actigym. La primera jornada nunca es fácil, pero Nico se ha esmerado y les ha dado alguna que otra bofetada a los monigotes que la barra del gimnasio tiene colgados, en este caso, una luna, una estrella y un sol, además de dos insectos; si no me equivoco, uno de ellos es una mariquita y el otro es el primo de la abeja Maya. En los próximos días iremos practicando para mejorar el estado físico del BB, de cara a futuros juegos olímpicos. Es importante empezar cuanto antes la práctica deportiva y competitiva, que la competencia es dura.

Réplica de Nicolás: ¡Qué morro tiene mi padre! Dice que fuimos a El Corte Inglés y "no compramos demasiado". Si no me compró nada, para una vez que voy y me vuelvo con las manos vacías. Luego se me quedarán pequeños los pijamas y se quejará. Y habla de deportes, que me compre unas Nike, unas Adidas o unas New Balance. Si quiere que entrene, deberé tener material deportivo disponible y de calidad. Si al final, mis primeras zapatillas serán unas Tórtola Sport.

jueves, 17 de febrero de 2011

Mi ex compañía eléctrica me añora

Hace varios meses cambié de proveedor de energía eléctrica y gas. Fue una decisión bastante rápida, casi súbita. Vino un competidor, me hizo una buena oferta y me fuí con él. No sé si fue una decisión acertada, en el futuro se verá, pero lo cierto es que mi antiguo proveedor eléctrico debió sufrir un desengaño amoroso.

Me echa de menos, suspira por mí, soy una fuente de deseo en sus sueños... y la prueba es que me ha enviado una carta en la que demuestra que necesita mi cariño y mi amor, no puede olvidarme. "Desde que se fue, no hemos dejado de pensar en usted", me ha transmitido Gas Natural Unión Fenosa en el sobre de esta misiva. Y dentro me añade, "y pensando en usted hemos creado el plan energía...".

Perdóname, por favor, no quise traicionarte.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Hay que lavarse bien las manos

Desde que surgió la gripe A hace ya cerca de dos años, se ha insistido desde los ámbitos médicos en la necesidad de lavarse las manos como vía para evitar contagios. Entre otras instituciones supranacionales, la Organización Mundial de la Salud ha dado instrucciones muy precisas sobre como hacerlo. Durante estos días he podido ver en los cuartos de baño de la Fira de Barcelona (donde se organizaba el Mobile World Congress) un cartel en el que se explicaba como lavarse las manos.

Más o menos, la OMS indicaba que hay que echarse primero agua, luego ponerse jabón y frotarse las manos, por ambos lados, por los dedos... en total, había que estar entre 40 y 60 segundos. No está mal, un minuto.

Aviso, esto que voy a decir es un poco escatológico. Yo no digo que haya que estar un tiempo determinado lavándose las manos pero es que, parece mentira, pero todavía hay gente que al salir del WC no se lava las manos, es totalmente cierto. Y eso no es culpa de la Organización Mundial de la Salud.

viernes, 11 de febrero de 2011

Daños colaterales de la ley anti-tabaco y de algunos cochinos

Hoy he podido obtener este documento gráfico. Es uno de los árboles que estaba junto a la puerta del restaurante al que he ido a comer. Se puede ver perfectamente que ya no se fuma en su interior, y que algunos de los clientes-fumadores se salen a la calle a fumarse unos pitillos o bien pegan las caladas antes de entrar o al salir. Es un efecto de la ley anti-tabaco.




Claro que también se puede ver que esta normativa provoca daños colaterales: los arbolitos, que transformar en ceniceros muy naturales. 

Aunque, a lo mejor estoy equivocado y desconozco que el sembrado de las colillas tiene como resultado, en el futuro, el crecimiento de un árbol de cigarrillos. Ya puestos, mejor un árbol de Cámel, Marlboro o Winston que un árbol de Ducados. Mira que si crecen de verdad.

En fin, los árboles se han convertido en depósitos de los residuos de los cigarrillos como resultado de la ley anti-tabaco. Mejor dicho, como consecuencia de algunos cochinos. A lo mejor ha llegado el momento de empezar a prohibir que se fume por la calle.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Bob Esponja se lleva la guillotina a la Edad Media

Aunque no soy un fanático, y Nico creo que tampoco (al menos hasta ahora), hemos estado viendo esta mañana un capítulo de Bob Esponja. Sin duda, un ídolo de nuestros tiempos. En este episodio, Bob y uno de sus amigos viajaban en el tiempo y retrocedían hasta la Edad Media. Ambos acababan en un castillo, dominado por un rey.

No he estado muy pendiente del desarrollo de la historia pero, en un momento determinado, el monarca ordenaba la ejecución de Bob Esponja y su amigo. “Que les corten la cabeza, que les corten la cabeza…”, decía el rey. Y a continuación aparecía una guillotina, cuya cuchilla caía con furia.

Y en ese instante me asaltaron las dudas. “¿Una guillotina? ¿En la Edad Media?” me pregunté a mi mismo. No soy un gran experto pero siempre he pensado que la guillotina es una herramienta de ajusticiamiento de la Edad Moderna. Ante estas incógnitas procedí a leer el origen de la guillotina y, aunque no está muy claro cuando se inventó, dado que tiene algunos antecedentes en los siglos XVI y XVII, alcanzó su primera 'popularidad' durante la Revolución Francesa de 1789, al final de la Edad Moderna y principios de la Edad Contemporánea… prácticamente tres siglos después del final de la Edad Media.

Parece que no han estado muy acertados los creadores de Bob Esponja. Han errado en su estudio histórico.

La guillotina, aunque parece un contrasentido, fue utilizada en Francia en la era revolucionaria para mejorar las ejecuciones y evitar más daños innecesarios a los ajusticiados. Según he leído en algunas publicaciones especializadas, esa era la idea del médico y diputado francés, Joseph-Ignace Guillotin, su impulsor en la época revolucionaria. Ese objetivo de evitar daños y hacer más humana la ejecución era algo que no se tenía en cuenta en la Edad Media cuando las decapitaciones eran obra, sobre todo, de los verdugos con sus hachas o espadas. Y eso por no hablar de métodos como la desmembración y otras caricias.

domingo, 6 de febrero de 2011

La imprudencia de Noddy al volante

El muñeco Noddy es una de las estrellas actuales del panorama de los dibujos animados. Es, sin duda, el gran protagonista de la ciudad de los juguetes y es amigo de, entre otros, la osita Tesi, el osito gordito, la muñeca Dina y la mona Marta. Noddy tiene un cochecito y ejerce de taxista en esta divertida ciudad pero, a veces, comete ciertas imprudencias.



En un capítulo que hemos podido ver hoy Nico y yo, la osita Tesi encargaba a Noddy que cuidara de su mascota, el perrito Saltarín. Noddy es muy amable, accedía a cuidar de este can juguetón y así permitir a su amiga que pudiera irse de viaje, como era su intención. En un momento determinado, Noddy decidió llevarse a Saltarín a su casa. Para trasladar al perrito le sentó en la parte de atrás de su coche. Pero claro, el problema es que el automóvil no estaba adaptado a llevar mascotas. Y así, mientras Noddy conducía, Saltarín empezó a saltar de un asiento a otro y, como habitualmente es un perrito muy simpático, empezó a dar lametazos en la cara a nuestro protagonista. Lo malo es que, durante unos instantes y ante la insistencia del animalito en chuparle (de hecho le llega a chupar los ojos), Noddy no pudo ver por dónde iba conduciendo y, por culpa de esa falta de visión, empezó a hacer 'eses' por la carretera e incluso llegó a salirse de la vía.

Menos mal que, en ese momento, no apareció otro coche en sentido contrario (ni impactó contra algún árbol) porque si no se habría producido un accidente de gravedad en la ciudad de los juguetes, con riesgo para la vida de Noddy y el perrito Saltarín.

viernes, 4 de febrero de 2011

La industria del botox conspira contra los smartphones


El cirujano plástico personal de la bella Cindy Crawford, Jean-Louis Sebagh, ha sacudido el panorama mundial de la telefonía móvil. Este experto ha advertido de que la utilización excesiva de los modernos smartphones está provocando la aparición de algunas graves patologías. Una de ellas es la aparición de arrugas en expresión pero ¡ojo! Sólo en mujeres jóvenes.

Al parecer, tal y como he leído en algunos periódicos, las mujeres tienden a fruncir el ceño y a achinar los ojos al fijar la vista para poder ver en las pequeñas pantallas de estos teléfonos móviles inteligentes.

Como solución, el uso del llamado “Blackberry botox”.

Muy mala noticia. Por un lado, lo que le faltaba a Nokia y Microsoft, que empiezan a no levantar cabeza. Y por otro, lo que les faltaba a Apple y Google, ahora que estaban despuntando con su iPhone y Android, respectivamente. Mucho cuidado con utilizar estos móviles, que se arruga la cara antes de tiempo, ya de por sí afectada por los efectos de la crisis.

Ahora bien, ¿y si todo no es más que una conspiración contra la industria del móvil y Sebagh es sólo la punta de lanza? ¿y si la conspiración está dirigida por Corporación Dermoestética? Hay que investigar. Con la crisis, la gente se está haciendo menos cirugías estéticas y hay que buscar vías de crecimiento.