Acaba el mes de abril. Y como dice el refrán, en abril aguas
mil. La cuestión es que este dicho se ha convertido en realidad en estos
últimos días del mes. Mañana empieza mayo. Veremos cómo vienen las temperaturas.
Lo cierto es que en Madrid llueve y hace frío. Tanto es así
que en casa tenemos calefacción. Y no soy el único. Con muchos con los que he
hablado esta tarde están en las mismas circunstancias. Esta situación me ha llevado
a una profunda reflexión. Hay una conspiración de las empresas eléctricas y
gasistas para manipular la meteorología y que mantengamos la calefacción encendida.
Así gastamos electricidad, gas o gasóleo.
Si es electricidad ayudaremos a las eléctricas a reducir el
tan traído y llevado déficit tarifario, que asciende a muchos miles de millones
de euros. ¿24.000 millones?
Ahora sólo falta que pasemos del invierno al verano sin
pasar por la primavera. Con esta evolución no sería descartable que en pocos
días empezase a hacer mucho calor con lo que se pasaría de la calefacción al
aire acondicionado. Si es así, mejor para la tarifa eléctrica y nueva vía para
reducir el déficit tarifario. Lo dicho, una conspiración de las eléctricas.