La Coca Cola en Nueva York se va a beber en cañas

Acabo de leer en la prensa online que el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quiere prohibir en la ciudad la venta de grandes envases de bebidas edulcoradas. La medida afectaría a restaurantes, cines y los puestos de comida que hay en ciudad. Asimismo, la ordenanza municipal prohibirá ofrecer envases de bebidas edulcoradas superiores a 16 onzas, que equivalen a casi medio litro. Por supuesto, las bebidas afectadas serían los refrescos, el café, el té y las bebidas de frutas con azúcar.

Con esta norma, creo que los ciudadanos de la Gran Manzana y los miles de turistas que vistan Nueva York van a tener que beber la Coca Cola en cañas.

Necesito un técnico de calderas, hago ¡chas! y casi llama a la puerta

El pasado lunes tuvimos un problema con la caldera del agua caliente y la calefacción de nuestra casa. Una avería, para ser exactos. Por suerte, no fue demasiado grave y más o menos pudimos seguir usándola. Menos mal, porque con un big boy que le gusta rebozarse por el suelo, con un gusto especial por la arena de los columpios, la bañera es fundamental.

De todas maneras, decidimos que teníamos que llamar a un técnico. En estas circunstancias, recibí una llamada telefónica de mi proveedor de gas y electricidad, en este caso Endesa, el martes a última hora de la mañana. Una amable señorita me comentaba que cuando me vendría bien que un técnico de la compañía pasara por nuestra casa a revisar toda la instalación de gas, obviamente, incluida la caldera. Y respondí que cuanto antes mejor.

Al colgar el teléfono llamé a mi mujer y le pregunté que a qué hora había llamado a Endesa porque habían sido muy rápidos al contestar. Su respuesta, clara y meridiana, fue "yo no he llamado a Endesa. No he hablado con nadie porque no he tenido tiempo".

Y yo me pregunto ¿estamos fichados? ¿Es tan inteligente nuestra caldera que ella sola es capaz de hablar con un técnico? ¿Ha sido telequinesis? No tengo la respuesta, pero por suerte la caldera funciona y tenemos agua caliente.

En esta línea de argumentación, hace algunos años a mi padre se le estropeó el coche en pleno paseo por la sierra madrileña. No fue hace demasiado tiempo porque ya tenía teléfono móvil, dispositivo que utilizó para llamar a la compañía aseguradora para que le facilitaran una grúa. No hubo problema y le comunicaron que en un rato una grúa acudiría a ayudarle. Pasaron unos minutos y apareció una grúa. El conductor, muy amable, enganchó el coche y le llevó al taller solicitado.

Al llegar al destino final, y cumplir con el proceso mecánico, el conductor le dijo que el servicio costaba xxx euros (a lo mejor eran todavía pesetas). Mi padre contestó que era asegurado con la compañía a la que había pedido la grúa y, por tanto, no tenía que pagar nada porque el servicio estaba incluido en el seguro. "Yo no trabajo para esa compañía", fue su respuesta.

En este caso, yo he tenido más suerte. El técnico que ha venido a mi casa era el esperado.

Con Google se pierde memoria

Con Google se pierde la memoria. Al usarlo para buscar, el músculo de la cabeza trabaja menos y se acostumbra a una vida más placentera. Aunque, también es cierto que si echas unas miguillas, incluso de forma desordenada, Google encuentra el camino.

Los padres no podemos sustituir a nuestros bebés en las vacunas

Una amiga comentó en los últimos días que su bebé, en este caso una nena, había cumplido dos meses, un momento con un toque di dificultad porque es cuando hay que poner las vacunas. En este caso, a la pobre le cayeron cuatro pinchazos. 

Recuerdo cuando pincharon a mi nene por primera vez en el momento de las vacunas. En la primera inyección no lloró mucho porque no era muy consciente de la situación, pero al llega la segunda, al notar que le estaban ensartando empezó a llorar casi desconsoladamente. Y así hasta que terminaron los cuatro pinchazos de la sesión. 

Estoy seguro de que, si se pudiera, muchos padres pondríamos nuestro brazo, nuestra pierna o no donde la espalda pierde su nombre para que nos pusieran las vacunas en lugar de a nuestros nenes. Pero, está claro, no se puede.

En esta reflexión, he recordado algo que me contó otra amiga hace tiempo. Al parecer, un padre de un compañero (o compañera, no recuerdo bien) de la guardería o del colegio de su nena comentó que él había decidido no vacunar a sus hijos. “No les hemos vacunado, y no se han puesto enfermos ni una sola vez”, dijo este experto. La respuesta de mi amiga fue clara, “no se ponen enfermos ni cogen ningún virus porque están vacunados todos los demás niños”.

"Buenos días", y nadie contesta

Esta mañana he ido al médico, para una revisión rutinaria. Lo más impactante de mi visita ha sido nada más acceder al recinto o sala de espera. He dicho "buenos días", y nadie me ha contestado. Nadie. Por situar al lector, había siete personas. Para los que no me conocen, habitualmente hablo bastante alto y ninguno de los presentes podría argumentar que no me ha oído.

De todas maneras, lo peor de todo es cuando sales o entras al ascensor, entras o sales de casa, dices buenos días o buenas tardes y no te contestan. ¿Me habré vuelto invisible?

El problema de que nadie conteste al saludar es que se corre el riesgo de dejar de saludar en ocasiones futuras. Claro, si te acostumbras a no responder y un día, alguien te dice "buenos días", y no contestas, podrá pensar lo mismo que estoy escribiendo ahora mismo, "qué borreguetes".

Rajoy y Merkel, en el barco de Julia Roberts en "La boda de mi mejor amigo"

He leído en la prensa que Mariano Rajoy y Angela Merkel se han reunido en la tarde de este domingo. El encuentro ha sido en un barco en la ciudad estadounidense de Chicago, donde se está celebrando la cumbre de la OTAN. Y hay unas bonitas fotos en las que se ve a Rajoy y Merkel hablando bajo un bonito cielo azul y entre los rascacielos de la ciudad norteamericana.

Diría que el paseo en barco de ambos líderes políticos es el mismo (o muy similar) al que Julia Roberts y Dermot Mulroney, Jules y Michael, viven en la película "La boda de mi mejor amigo". Durante ese paseo, Jules se da cuenta de que ama a Michael pero, al mismo tiempo, se va dando cuenta de que su mejor amigo y, quizá amado, ya no le corresponde porque ama a Kimberly, en este caso la bella Cameron Díaz. Aún así, y sin éxito, Jules vuelve a intentar separarlos. Qué mala Julia Roberts, amenazando al amor.

Admito que no soy tan aficionado al cine como parece, es que he visto la película esta tarde. Si Angela Merkel hace de Julia Roberts y Mariano Rajoy de Desmot Mulroney... No tengo ni idea de quién podría hacer de Cameron Díaz.

Lo cierto es que seguro que la conversación de Mariano y Angela habrá sido distinta pero, al menos, han charlado bajo la brillante luz de un sol casi veraniego. Y es que vamos camino del buen tiempo, el verano se acerca. Ojalá deje de hacer tanto frío.

La Roja contra la prima de riesgo y sus sicarios

Este miércoles he acudido a la presentación del acuerdo entre Telefónica y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para que la operadora patrocine a nuestra selección, La Roja. Me he dado cuenta de que ya en estas fechas, a pocos días de que empiece la Eurocopa de Polonia y Ucrania, se respira fútbol. 

En este momento, España es una referencia en el deporte y una de las favoritas, dadas las últimas victorias en la Eurocopa de Austria y Suiza y el Mundial de Sudáfrica. En este sentido, ¿qué puedo decir? Creo, ni más ni menos, que hay bastante euforia. Y la euforia es muy mala consejera y acompañante en el fútbol. En el citado acto de este miércoles, alguno de los presentes comentó que habría que rebajar el listón. Buen razonamiento para, además, quitar presión a los jugadores. No hay que olvidar que el estado de ánimo siempre es decisivo en el fútbol.

Dentro de las circunstancias actuales que se viven en España, qué duro sería que nuestra selección fuese eliminada en la fase previa o en alguna de las primeras rondas sin acceder, al menos, a disputar el título con otras grandes selecciones.

La prima de riesgo disparada, los rumores de intervención y de corralito disparados, paro al alza, recortes al alza, moral ciudadana a la baja… si La Roja cae, el derrotismo y fatalismo alcanzarían una cota impredecible. Peor que la pérdida de Cuba y Filipinas en 1898. Surgiría la Generación de 2012. Estamos en manos del fútbol.

Una emperatriz frente a un ministro del Interior

El nombramiento de Manuel Valls como nuevo ministro del Interior en Francia ha sido destacado hoy por los medios españoles. Y me han hecho gracia los comentarios de muchos lectores en los diarios online que apuntaban a que Valls era español. Alguno, de hecho, lo proclamaba abiertamente. Valls nació en Barcelona y era hijo del pintor Xavier Valls, fallecido en 2006. Desconozco si tiene doble nacionalidad o si es sólo francés, pero, por lo que he leído, es aficionado del Barça.

De todas maneras, puestos a tener influencia en Francia, voy a recordar a estos ávidos lectores que Francia ya tuvo en el siglo XIX una emperatriz española, Eugenia de Montijo, esposa del emperador Luis Napoleón, sobrino de Napoleón Bonaparte. Además, Eugenia de Montijo tuvo un papel político de relevancia durante el Segundo Imperio.

Para qué conformarse con un ministro del Interior si se puede tener una emperatriz. Claro que muchos todavía se preguntarán ¿quién es Eugenia de Montijo? Pues una estación de metro en el Barrio de Carabanchel.

El baloncesto con balón medicinal no es un invento de El Hormiguero

El programa televisivo El Hormiguero tenía esta noche como temática el baloncesto. El jugador español de la NBA, Rudy Fernández, era el invitado principal. En un momento determinado uno de los presentadores ha gastado una broma al asegurar que El Hombre de Negro, uno de los personajes de El Hormiguero, juega al baloncesto con un balón medicinal.

Los balones medicinales son esas bolas de enorme peso que sirven para hacer gimnasia o rehabilitación.

El presentador de El Hormiguero habrá querido gastar una broma pero, desde esta tribuna, puedo asegurar que no ha sido nada original. Recuerdo haber jugado al baloncesto en el colegio con los balones medicinales. No voy a decir que jugáramos partidos pero algún tiro libre sí cayó. Se me daba mejor lanzar el balón medicinal de tres kilogramos que el de cinco kilogramos, más que nada porque apenas era capaz de levantar este último. ¡Cómo pesaba!

Claro que yo no fui el único. Recuerdo como cedió el aro de una canasta cuando un compañero lanzó un tiro libre con el balón medicinal. Se dobló casi como las cucharillas de Uri Geller. Supongo que antes de ese momento, la pobre canasta ya habría sido amartillada por esos deportistas.

Menuda bronca... Que yo no recibí.

Peppa Pig no llevaba cinturón de seguridad

La seguridad en las carreteras es uno de los grandes empeños sociales de estos tiempos. Y, entre otras exigencias, está la obligatoriedad de llevar cinturón de seguridad, tanto del conductor y el copiloto como de los pasajeros que van en los asientos traseros.

Pero no todo el mundo cumple con esta obligación. Este fin de semana he visto los dibujos animados, muy populares entre los niños y niñas, de Peppa Pig. La conocida y simpática cerdita animada iba en el coche con sus padres y su hermanito y ¡ninguno llevaba cinturón de seguridad! Es más, el coche del padre de Peppa Pig (un descapotable), ni siquiera tenía cinturones de seguridad, a tenor de las imágenes de los dibujos animados. Ni en los asientos delanteros ni en los traseros.

No es la primera vez que aparece un personaje famoso, al que se ha grabado con una cámara, que va sin cinturón de seguridad, que va demasiado rápido con su vehículo o que, por ejemplo, circula en motocicleta sin llevar casco. En más de un caso, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha podido imponer una multa a estos personajes tras ver las imágenes en algún programa de televisión.

A lo mejor, en este caso, la DGT debería de imponer una multa al padre de Peppa Pig y quitarle puntos de su carnet de conducir.

Un plan de pensiones para mi BB

En los centros comerciales han proliferado los chiringuitos o tenderetes de entidades financieras para promocionar sus productos e intentar captar nuevos clientes. Entre estos bancos destacan ING Direct o Banesto.

No se puede decir que no sean agresivos en la captación de clientes. Si pasas junto a ellos, te pillan seguro, pero si pasas a 30 metros del puesto, sale corriendo rápidamente uno de los empleados y te dice "por aquí señor, venga por aquí". Da igual cual sea la contestación, porque como una metralleta recita una parrafada: "Seguro que su banco no le ofrece nada. Sus ahorros no aumentan nada. ¿Conoce nuestra cuenta? Le ofrecemos un 3,40%....". Si contestas que no tienes dinero, que es la realidad, la respuesta que te dan es "con nosotros tendrá"; ojalá.

Desde luego, no se puede decir que no sean amables porque con mi bebé ya han conversado numerosos empleados y empleadas de estos bancos. A él, pese a su juventud, ya le han ofrecido cuentas y hasta planes de pensiones.

Pero estas entidades financieras también promueven el atletismo, especialmente las carreras de velocidad. Y es que en pocos sitios se ve salir gente corriendo como ante estos tenderetes de los bancos. Diría que Banesto tiene los mejores entrenadores.

Asesinos de reemplazo, Asesinato justo, Mentes criminales...

Enciendo la televisión y empieza una película, "Asesinos de reemplazo"; cambio de canal, y comienza otro largometraje, "Asesinato justo; vuelvo a cambiar y hay una serie, "Mentes criminales"; nuevo cambio, un telediario. De mi televisor empiezan a caer unas gotitas rojas...

Sniper Elite los mata bien muertos

Ha llegado a mis manos el videojuego Sniper Elite. Por lo que he leído, trata la historia del soldado y agente estadounidense Karl Fairburne, que se infiltra en las líneas alemanas durante la batalla final de Berlín para intentar hacerse con el control de los secretos nucleares germanos antes que el ejército soviético. En cualquier caso, debe de haber muchos tiros porque la carátula muestra a un francotirador apuntando con su fusil con mira telescópica.

Pero lo que me ha encantado ha sido una de las descripciones que vienen en la carátula del videojuego: "verás órganos del cuerpo que explotan y se desgarran, huesos y dientes que se rompen. Lo veras cuando las balas atraviesen a tu enemigo". No he jugado pero he visto las imágenes de muestra y es cierto que, cuando se dispara y se acierta en el blanco de un soldado alemán se ve perfectamente como la bala entra en su cuerpo, qué órganos afecta y cómo se rompen los huesos. Todo envuelto con unas buenas salpicaduras de sangre. Muy agradable.

Después de ver las imágenes, creo películas como Rambo, con el gran Silvester Stallone, o Depredator, con Arnold Schwarzenegger, comparadas con este Sniper Elite, serían como Alicia en el País de las Maravillas, y las viejas películas de la Segunda Guerra Mundial como El día más largo o La batalla de Inglaterra, serían como un capítulo de los Teletubbies. 


A lo mejor es que me he quedado anticuado en el mundo de los videojuegos. Me pondré al día cuando mi nene esté en edad, claro que no quiero ni pensar cómo será entonces el realismo de los juegos, quizá tenga que cambiar la alfombra del salón por la salpicadura de la sangre de los muertos. Y en los juegos de fútbol correré el riesgo de llevarme un balonazo en el sillón de casa.

El navegador Netscape ¡vive!

Pese a la velocidad de cambio en el mundo de la tecnología, a veces hay nombres tradicionales empeñados en mantener su solera. He mirado esta tarde las estadísticas de este blog con el que me gusta entretener a los lectores y me he fijado, por curiosidad, en las páginas vistas en función de los navegadores. Y a veces te encuentras con sorpresas.

Había páginas vistas desde el Internet Explorer, Firefox, el Chrome de Google, el Safari, Ópera... y una a través de un ¡Netscape! Sí, Netscape existe y hay alguien por ahí por el mundo que permanece fiel a este navegador que hace más de una década osó competir con Microsoft.

Todo hay que decirlo, si hay coches antiguos circulando por calles y carreteras, por qué no va a haber software del siglo pasado. Desconozco la procedencia histórica de la visita y la versión del Netscape utilizada pero, he leído que los últimos cambios introducidos en este navegador fueron en el año 2008. Parece que por el mundo hay usuarios que se resisten a que Netscape desaparezca, en su mano está el convertirlo en un navegador con solera.

Las Tres Mellizas copian en el colegio

Las Tres Mellizas, Ana, Teresa y Elena, miran las respuestas en el libro cuando una profesora les hace una pregunta en clase.

Sí, es verdad. En un episodio que he visto esta mañana, su profesora preguntaba a una de ellas si conocía el nombre de algún compositor y respondía, entre risitas, que sí, a Mozart. A continuación, le preguntaban si sabía el nombre de alguna de sus obras, y de nuevo, entre risas, respondía que sí, La Flauta Mágica.

Claro que, esta vez, daba la respuesta después de que una de sus hermanas mirase la información en un libro que tenía abierto en el suelo. Pero nadie se dio cuenta. Tras su gran éxito colegial, la protagonista cosechó las felicitaciones de la profesora y los aplausos de los compañeros y compañeras. Si es que...

Una policía yankee de una serie dice "está limpio como una patena", pero ¿qué es una patena?

Estaba viendo en la noche de este martes un capítulo de la serie estadounidense de televisión “Mentes criminales”, cuando en uno de los diálogos uno de los agentes le ha preguntado a otra de las policías, especializada en informática, sobre si uno de los presuntos implicados en un crimen estaba limpio. La respuesta ha sido, “está limpio como una patena”.

Pero, ¿qué es exactamente una patena? Según señala la Wikipedia “es el platillo en el que se pone la hostia durante la celebración eucarística”. A su vez, el diccionario de la Real Academia Española define la patena como “platillo de oro o plata o de otro metal, dorado, en el cual se pone la hostia en la misa, desde acabado el paternóster hasta el momento de consumir”.

Vistas estas definiciones, no me imagino a una agente de una agencia de seguridad o servicio secreto de EE UU diciendo la frase “limpio como una patena”. ¿Sabrán lo que es una patena en la CIA, FBI o similares?

Lo que queda claro es que las traducciones y los doblajes de las series estadounidenses mejoran muchas veces los diálogos originales y los acercan a los televidentes de otros países. ¿Cómo se dirá patena en alemán? ¿Y en ruso?