domingo, 5 de mayo de 2024

Adiós a Menotti, un gran entrenador, que pasó por el Manzanares

 Entrada escrita en ADN Rojiblanco 


Fallece el Flaco Menotti. Se pierde en el tiempo, por los años transcurridos, pero de justicia hay que recordar que el entrenador argentino, campeón del mundo con la albiceleste en 1978, fue técnico de nuestro Atleti, en la temporada 87-88. 


Fue el primer entrenador de la época Gil y Gil, sustituyendo a Luis Aragonés, despedido por el recién nombrado presidente nada más llegar al cargo (elegido en las elecciones que siguieron al triste fallecimiento de Vicente Calderón), y tras el incidente de la pechera. 


Con justicia, no llegó a estar una temporada entera al frente del equipo, pero Menotti fue buen entrenador del Atleti, con un buen equipo, muy ilusionante, liderado por Paulo Futre, y con nombres como Alemao, Eusebio Sacristán, Marcos Alonso, López Ufarte, Arteche, Quique Ramos, Setién, Goicoechea, Tomás Reñones, Julio Salinas... muchos internacionales y figuras. 


La temporada arrancó muy bien, con buen juego, goles y, para la historia, el inolvidable 0-4 en el Bernabéu, que unos jóvenes imberbes celebramos con gran jolgorio y emoción. No diré qué noche la de aquel día, porque entonces había hora de llegada a casa. 


No era nada fácil aquella época en la liga española, porque estaba el Madrid de la quinta del Buitre que, siendo sinceros, era un equipo muy fuerte, campeón varios años consecutivos. Pero en el Atleti había ilusión. 


Sin embargo, en la segunda vuelta de la liga, las cosas empezaron a torcerse y no fue fácil seguir la estela del Madrid. El runrún en la prensa deportiva era que el Atleti no entrenaba físicamente como debía. El caso es que, Gil y Gil estrenó con Menotti la trituradora de entrenadores. Al flaco le siguió el histórico Armando Ufarte pero, duró poco, y, tras unas pocas semanas, con bronca con Gil y Gil incluida (al parecer, Ufarte le dijo que fichara a Toshack), fue destituido por Tal y Tal, siendo sustituido por Briones, que adoptó una cierta aureola de revulsivo esa temporada y la siguiente. 


Finalmente, el Atleti quedó tercero, gracias, sin duda, a la impronta y buen saber y hacer del Flaco, que era un entrenador de talla mundial (a nadie escapa el histórico debate Menottistas-Bilardistas que ha marcado el fútbol en Argentina durante décadas). Si hubiera habido Champions en aquellos tiempos, el Atleti se habría clasificado, pero fue a la Copa de la UEFA, un torneo muy duro entonces. 


No hubo paciencia o, a lo peor, se apostó por los negocios de compra-venta de jugadores. Se marcharon, entre otros, Alemao al Nápoles de Maradons, Salinas y Eusebio al Barcelona, que inició el proceso hacia el futuro Dream Team de Cruyff, y los que vinieron, no nos engañemos, no tenían la misma calidad.


Además, Gil y Gil decidió eliminar a las figuras de la época de Vicente Calderón, de forma abrupta, como Setién, Quique o el gran Arteche, que llegó a decir, con razón, que el equipo de la temporada de Menotti era mejor que el de la temporada siguiente. Fue muy traumático. Los jugadores afectados por los despidos, a los que se acusaba de fiesteros, denunciaron al Atleti ante magistratura de trabajo, y ganaron, lógicamente. Y el Atleti tuvo que indemnizarles con mucho dinero, porque todos llevaban muchas temporadas en el equipo. 


Todo afectó al equipo que, en la temporada siguiente tuvo una ristra de entrenadores: Maguregui, que empezó la liga con cinco o seis derrotas consecutivas, un desastre pese a su famoso autobús; el citado Briones, los ingleses Ron Atkinson y Colin Adison, que no debían saber mucho español... Un cachondeo, salvado por la calidad de Futre, Baltasar, Donato...


En aquellos tiempos, había un programa de televisión, de Alfonso Arús, en el que imitaban a Gil y Gil, con su familia. Yo me partía de risa. En algunos sketchs, salía Tal y Tal, con el mausoleo de entrenadores, que era un cubo de basura o una papelera, y cuando abría la tapa, Gil y Gil saludaba a todos los que habían pasado por el banquillo del Atleti. 


Es historia-ficción, porque nunca se podrá pasar qué habría sucedido, pero si Menotti hubiera seguido en el Atleti, y no se hubiera desmantelado el equipo, creo que los títulos habrían llegado antes. Descanse en paz Menotti.


Pd: En aquellos tiempos, ir al Calderón era muy caro. Si miráis imágenes de partidos de entonces, se ve mucho cemento en los graderíos.