miércoles, 30 de diciembre de 2009

¡Qué famoso soy en Twitter!

Qué popular soy. Qué reconocimiento tengo en Twitter. Qué fama he adquirido en esta popular red social. Si es que ya somos millones de seguidores en todo el mundo.

En las últimas semanas, la lista de personas que me siguen en Twitter no ha dejado de aumentar. Jovita Mercer, Vernice Spears, Ignacio Sáinz de Baranda, Search Congress, Ilene Durham, Mackenzie Chang, Mabel Huffman, Sherrill Wooten, Hortense Henderson, Mignon Shae, Callie Kimber, Maryjane Perry, Kristie Logan, Blanca Stark, Hortencia Benson, Janelle Hickman, Lila Morrow, Chrissy Salinas, Shayla Silva, Marion Perry, Jon Pastorizo, Jaga Laso... Por los tipos de nombres, veo que pueden proceder de numerosos lugares del planeta.

Muchas gracias por vuestro seguimiento. No sé quienes sois pero admiro que leáis los mensajes en Twitter que nunca escribo.

lunes, 28 de diciembre de 2009

"Se vende", negocio al alza


Al pasear ayer por una de las calles céntricas de Salamanca pude ver en una tienda este anuncio: "Carteles para la venta". Y detrás aparecía el típico cartel de "se vende" en letras rojas con fondo negro que tan extendido está por todas las provincias de España. Un negocio al alza el "se vende"; si cotizara en bolsa, sus acciones se habrían disparado.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Salamanca, Churriguera y "Diego ama a Belén"


Hemos estado pasando el fin de semana en Salamanca. Como siempre, y ya son muchas veces, es una maravilla. Sin duda, una ciudad “Champions” entre las capitales españolas.

Hay una visita que recomiendo absolutamente. Es el recorrido por las torres y los tejados de las dos catedrales. Bautizada como Ieronimus, en honor al obispo de los siglos XI y XII Jerónimo de Perigeaux, los visitantes pueden admirar la Catedral Vieja con su retablo en la parte interna y su Torre del Gallo en la parte externa; la Catedral Nueva desde el anden interior así como una vista casi inédita del conjunto de la majestuosa ciudad: la Plaza de Anaya, la Clerecía, la Universidad, el Monasterio de San Esteban...

Sin duda, un homenaje a artistas como Juan Gil de Hontañón, su hijo Gonzalo Gil de Hontañón, Juan de Álava, los hermanos Joaquín y Alberto de Churriguera. Sin palabras.

Pero, además, los visitantes pueden contemplar a esos nuevos artistas que dejan su huella milenaria en los muros y fachadas de palacios y catedrales. Qué emoción. “Diego ama a Belén, 23-7-2009; Vero y Álvaro 05-06-09; Martín Codax, 4-5-2007, Marcial, Bruno, Lucía...” y tantos y tantos que han saltado de las puertas de los cuartos de baño de los bares a las fachadas de las catedrales.

No hay palabras para definir estos poéticos y profundos mensajes. Cuando los especialistas en arte del siglo XXVI analicen las catedrales y monumentos de Salamanca (o lo que quede de ellos) unirán estos mensajes a las lecciones de Fray Luis de León, los ensayos de Miguel de Unamuno o los cuadros de Sánchez Coello. Claramente, una gran huella de los creadores del siglo XXI.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Pingüinos contra Belén Esteban

Estoy seguro de que el debate entre Belén Esteban y Jaime Peñafiel ha sido el programa televisivo más visto del Día de Navidad. Aunque, me gustaría que ambos fueran derrotados por los pingüinos de ¿Happy feet?

No obstante, creo que estos simpáticos animalitos del cono sur lo van a tener muy difícil. Belén Esteban es un rival muy complicado de derrotar en la televisión. Veremos los datos de las audiencias pero, por el momento, insistiré en animarles. ¡Pingüinos! ¡Pingüinos! ¡Pingüinos! ¡Pingüinos!

jueves, 24 de diciembre de 2009

Leyendo bajo la lluvia

La lectura de la trilogía Millenium puede llegar a ser increiblemente absorbente. Y no lo digo sólo por mi, que me las 'tragué' en dos semanas (reconozco que con las vacaciones de por medio). Caminaba esta semana por la calle, no recuerdo si el martes o el miércoles, en medio de un pequeño chaparrón. Llovía, no con demasiada fuerza, pero caían sus gotas. Yo estaba cubriéndome la cabeza para evitar mojarme cuando en medio de ese proceso me crucé con una chica joven, de unos 23 o 25 años, que iba leyendo las aventuras de Lisbeth Salander. Me fijé. Leía y leía. Caían gotas sobre las hojas del libro y durante los cerca de 15 segundos en los que estuve observando, ni se inmutó.

martes, 22 de diciembre de 2009

Correo electrónico picante

Llevaba varios días viéndolo pero hasta ahora no había reparado con atención suficiente. La página del correo electrónico de Yahoo muestra en su parte superior diversos banners publicitarios que van rotando de manera temporal. Hay anuncios de bancos, de operadoras de telecomunicaciones, de asociaciones benéficas y también de alguna página web dedicada a buscar pareja, probablemente uno de los servicios más demandados por los usuarios.

Pues bien, hay un anuncio de la web www.ligaligo.es en el que figuran las fotos de seis bellas jóvenes muchachas con aspecto, no se como definir, ¿sugerente? ¿provocativo? ¿picante? ¿sexy? ¿son lolitas?

No sé con que comparar estas imágenes. Es como si alguno de los grandes periódicos nacionales mostrase en su portada anuncios de contactos. De verdad, si sois usuarios del correo de Yahoo os podéis fijar.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Legión de obesos

Mañana es la lotería de Navidad. Uno de los días más esperados del año. Y como dice el tópico, tocará mucha salud. Estaba pensando que el gordo podría tocar a los empleados de Air Comet, que corren el riesgo de ir al paro. Sin embargo, tal y como han ido los últimos tiempos, para que se hiciera justicia y se compensara a los trabajadores envueltos en oleadas de despidos o quiebras, debería de haber toda una legión de obesos.

¡Qué mala es la nieve!

¡Qué mala es la nieve!

jueves, 17 de diciembre de 2009

¡Una chica con una cesta navideña!

Una escena navideña de otros tiempos. He visto esta tarde a una chica caminando por la calle con una cesta navideña. ¡Olé, olé, olé, olé!

El hielo es agua, de veras

Una bonita escena invernal. El pasado martes, día en que hacía un frío terrible en Madrid, caminaba por una calle cercana a mi casa, en una zona en la que se ha instalado un bonito mercadillo navideño. Uno de esos que cuentan con entrañables luces y decoraciones. Y, como he dicho, hacía un frío congelador. Pues sí, iba andando por la acera cuando, delante de mí, aparece una señora o señorita procedente de uno de los puestos con un cubo en la mano. Me quedé mirando y pensé, "¿que irá a hacer?". No habían pasado ni dos segundos cuando esta cívica persona inclinó el cubo con rapidez y arrojó todo el agua que llecaba dentro sobre la acera.

Sí, ¡sobre la acera! ¿Nadie le ha explicado a esta señora o señorita que el agua se congela con el frío?. ¿Y que si se congela sobre la acera, alguien que camine por ella se puede resbalar y partirse la crisma?

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Los increibles defensores contra las multas

Me encantan los anuncios de Dvuelta, la empresa de abogados dedicada a recurrir multas de tráfico. Si lo que dice la publicidad es cierto, los clientes no pagan casi ninguna multa. Estoy hablando de memoria pero en el anuncio aparece un conductor que dice algo así como que de las seis multas que le han impuesto sólo ha pagado una. Si me equivoco en los cálculos pido disculpas pero, lo cierto es que con estas cifras, los ayuntamientos o la DGT no deben de estar cobrando ni una sanción. Es más, diría que están al borde de la quiebra.

Sugiero al ayuntamiento de Madrid que contrate a todos los abogados de Dvuelta para que en lugar de trabajar en su contra, se pongan de lado del equipo de Ruiz Gallardón. Los conductores, sin duda, iban a temblar. No iban a ganar ni un sólo recurso a la administración del ayuntamiento de la capital. Y si a Madrid no se le ocurre esta idea, se le puede ocurrir a Barcelona, o Sevilla, o Valencia o...

Claro que no es sólo una cuestión de ciudades. ¿Y si la Guardia Civil de Tráfico contrata a estos eficaces gestores jurídicos de multas? Menuda solución. La asesoría jurídica de la Benemérita y de la DGT se iban a ir al paro.

En cualquier caso, con cualquiera de estas dos alternativas se contribuiría a reducir el déficit público y la deuda de las administraciones. ¿O no?

sábado, 12 de diciembre de 2009

La minifalda navideña

Estamos casi en Navidad. Y por lo que están diciendo los medios de comunicación podrían ser blancas. Por lo pronto, desde mañana domingo va a hacer un frío tremendo, originado por las corrientes de aire frío que van a proceder del centro de Europa.

En este contexto de tiempos invernales, me encanta la portada del dominical de uno de los grandes periódicos nacionales. Se titula Especial Navidad y sale en la portada una modelo que ¡está más buenaaaaaa! Con su vestido corto y su minifalda que muestran unas bonitas piernas, sus tirantes y taconazos. En definitiva, una vestimenta de lo más navideño.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

La gran pasión por la política

Y dicen que la gente no tiene interés por la política. ¿Seguro? Ayer por la mañana quedé con unos amigos con el objetivo de visitar el Congreso de los Diputados aprovechando las jornadas de puertas abiertas que vienen después de la celebración del día de la Constitución.

Ilusos de nosotros. Cuando llegamos, no me atrevo a calcular el número de personas que había esperando, pero si puedo decir que la cola superaba el kilómetro de longitud. Para los que conocéis Madrid, el final de la cola sobrepasaba el Banco de España pero por su fachada en la calle de Alcalá. Por cierto, el Banco de España está en la Plaza de Cibeles mientras que el Congreso está en la Carrera de San Jerónimo, que desemboca en la Glorieta de Neptuno. En el quinto... Supongo que más de uno habría estado esperando desde las cuatro de la mañana o antes.

Tras estar el resto de la mañana en el Museo del Prado (que maravilla, Velázquez, Goya, Murillo, El Greco...) y comer, ya bien tarde, en un restaurante indio, nos marchamos más allá de las seis de la tarde. Pues bien, el tiempo de espera era todavía similar. Muchos estaban dispuestos a no marcharse sin visitar el Congreso de los Diputados.

Nunca he visto un clamor así. Que pasión por la política. Ni siquiera en sitios tan populares y concurridos como el estadio Santiago Bernabéu he visto tanta gente esperando. Por una vez, ni Cristiano Ronaldo ni Kaká fueron comparables a Zapatero o Rajoy. Menuda diferencia entre hacerse una foto en el césped o en el banquillo de este famoso estadio a hacérsela en el escaño de Zapatero o Rajoy. Sin duda, fue una imagen para la posteridad para quienes pudieron entrar.

Como sugerencia y como vía para reducir déficit público y deuda pública, creo que los responsables del Congreso de los Diputados podrían establecer jornadas abiertas los 365 días del año. Podrían establecer un precio asequible para todos los públicos y a recaudar. Y si no los 365 días del año, y para no molestar a sus señorías diputados, declarar las jornadas abiertas en los periodos en los que no hay actividad parlamentaria que creo que también son unos poquitos meses.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Prohibido lavarse los pies en el lavabo


¡Está prohibido lavarse los pies en los lavabos!: El Jefe.

No es una coña. Este es el texto que figuraba en un cartel que colgaba ayer en los cuartos de baño de una estación de servicio en la carretera Nacional II a su paso por la provincia de Soria.

Mira que es difícil lavarse los piés en un lavabo. También es muy incómodo. Incluso, creo que hay que tener bastante flexibilidad para, apoyándose en una de las piernas, introducir el otro pié en la pila del lavabo, y al mismo tiempo, abrir el grifo, mantener el equilibrio y no caerse al suelo. Por no hablar de que en la provincia de Soria el agua suele salir muy fría.

Si es sólo mojarse los pies para refrescarlos, se puede hacer un esfuerzo, pero si están un poco sucios y hay que rascar un poco la roña que hay debajo de los tobillos o entre los dedos, creo que el lavabo no es precisamente el lugar más cómodo. ¡Ay, bendito bidé!

domingo, 6 de diciembre de 2009

La crema de veneno de serpiente alisa las arrugas

En la lucha del hombre por encontrar la eterna juventud, la novedad que vino hace tres o cuatro años fue la baba de caracol. A partir de entonces, la vida de este simpático animal que vive con la casita a cuestas se volvió más complicada, muchos acabaron en la cazuela y los muros donde habitaban se quedaron despoblados.

Ahora la última moda para alcanzar la eterna juventud es la crema de veneno de serpiente. Los anuncios sobre sus bondades en la lucha contra la arruga se escuchan en las radios o se pueden ver en diversas publicaciones tanto de internet como de papel. Con las cremas hechas de veneno de serpiente, especialmente de la víbora, todos podemos vernos mucho más jóvenes. No hará falta recurrir al botox.

Ya empiezo a entender porque muchos turistas que viajan a países exóticos de Latinoamérica o el sudeste asiático se traen a escondidas este tipo de animales. Te traes una serpiente pequeñita a España (o Francia o Italia o ...), habilitas una cómoda residencia en la bañera de casa o en un acuario habilitado al respecto, por ejemplo, la cebas durante un tiempo para que gane tamaño y volumen (en su caso grosor) y al cabo de un tiempo ya estás en disposición de tener unos botes de crema basada en su veneno con el que rejuveneces al menos diez años.

El problema es si escapa. Cuando esto sucedía antes, el vecino o vecina se llevaban un susto de muerte al ver en su baño o salón una serpiente. Más de un caso de estas características se ha visto en la televisión. Pero ahora es distinto. Se te escapa la serpiente y se marcha a casa de los vecinos, y al cabo de unas semanas te los encuentras en el ascensor o en la escalera con aspecto de tener diez años menos. Esto es un aviso para los gestores de Corporación Dermoestética: tenéis un nuevo enemigo, la crema de veneno de serpiente.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Camarón se ha ido al cielo de los hámsters

Nuestro hámster Camarón ha fallecido esta madrugada. La verdad es que el pobre estaba ya muy malito y apenas se movía. Seguro que ahora ya estará en el cielo de los hamsters jugando con Bernabé, Willy, Rambo, El Pollo o Judas, entre otros. ¡Pasadlo bien chicos!

jueves, 3 de diciembre de 2009

“Preparados para el despegue, ¡Bravo!”

Mi salida de Finlandia ha sido un tanto accidentada. En la misma línea que mi llegada. Llegué al aeropuerto con bastante tiempo de antelación. Una vez allí, procedí a sacar mi tarjeta de embarque en una de las máquinas expendedoras para mi vuelo con la compañía Finnair (la “Iberia” de Finlandia). Como iba bastante cargado, decidí facturar mi maleta. Es un poco pesado, sobre todo a la llegada del vuelo porque hay que esperar a que salga, pero contribuye a hacer más cómodo el vuelo, sin duda alguna.

Sin embargo, cuando llegué a los puestos de facturación, la amable señorita que me atendió (verdaderamente amable), me recomendó que si podía que no facturara. “Si puede lleve la maleta en la cabina porque no le aseguramos que llegue a Madrid hoy. Hay un 50% de posibilidades de que no llegue”. Clarísimo.

Con algunas dudas de que en el control de seguridad me dejaran pasar con todos los bultos o bien que me obligaran a dejar alguno de los elementos de aseo, me decidí a acometer este complicado momento. Y lo superé. Sólo tuve que sacar la colonia, la pasta de dientes, el desodorante... el portátil, quitarme el cinturón, dejar la bufanda en una bandeja... no sé de qué me extraño, es lo habitual. Tampoco debería quejarme porque, al fin y al cabo, no me han obligado a quitarme las botas como me ha sucedido en otras ocasiones. La verdad es que caminar descalzo por el suelo en Finlandia podría ser causa de catarro, trancazo, gripe A... cualquiera sabe porque con el frío que hace todo puede ser posible.

En cualquier caso, salí triunfante. Pero la aventura no había quedado ahí. Parecía que el vuelo iba a salir a la hora, las azafatas estaban preparadas pero, los minutos para subir al avión fueron pasando ante la impaciencia de muchos. Es algo también muy habitual. Al final, subimos al avión. Lo logramos. La gente fue entrando, colocando maletas, acomodándose, hablaban unos con otros, las azafatas venían, se iban, se llenaron todos los asientos, pero allí nadie se movía, y los minutos pasaban, y me quedé dormido un rato, y me desperté, y me volví a quedar dormido, y me volví a despertar, y allí nadie se había movido, algunos se habían levantado, y habían cogido jerseys o libros o periódicos, o pasatiempos (como yo, que me hice un encadenado temático con los premios Nobel de literatura en castellano), y nada sucedía, y había pasado ya una hora, y un rato más, y yo miraba el reloj, y no me lo podía creer, hasta que, una voz surgió de los altavoces (seguramente del comandante) y dijo, estamos preparados para despegar y yo grité ¡bravo!

La tele llega al baño en Finlandia

No puedo decir que Finlandia no me ha gustado. Al menos, su capital es una ciudad interesante y, a pesar de estar en la fría Escandinavia, tiene cierta vidilla. También he podido ver que es un país donde hay un amplio uso de la tecnología. Los taxistas han adoptado el pago con tarjeta, hay puntos de conexión a internet en numerosos lugares, la cobertura 3G es casi plena, los mostradores de embarque en los aeropuertos son adaptables y suben o bajan en función de la altura de la persona que los usa, y en el cuarto de baño de mi hotel había televisión.

Qué bien he podido ver estos días las informaciones de los mercados financieros en la CNBC mientras me duchaba o me secaba. Claramente, una herramienta fundamental para estar informado. He dicho la CNBC pero perfectamente podía ser otro canal.

Mi única pega para los responsables del hotel es la orientación de la televisión en el baño. No lo digo sólo por mí, sino también por otros usuarios. Creo que mejor que la ducha, la televisión debería estar orientada hacia ese otro sitio donde, a veces, se suele pasar más tiempo y que muchos optan por llevarse el periódico o un libro. Aunque, de cambiar la orientación de la televisión, la gran perjudicada sería la lectura, claramente otra mala noticia para la prensa.

Ps: ¿En qué estaría pensando cuando estaba escribiendo este post, que había escrito inicialmente “orientación” con “h”?

miércoles, 2 de diciembre de 2009

¡He visto el sol!


He logrado ver el sol en Helsinki. ¡Oé oé oé oé! Si la lluvia en Sevilla es pura maravilla, el sol en Helsinki es... no tengo palabras.

La única sirena de Helsinki

Si hay algo que me llama la atención de Helsinki es que es una ciudad en la que no hay apenas ruído. Será porque es pequeña, porque hay poca gente, porque tiene poco tráfico... un compendio de todo. Sólo he tenido que sufrir un sobresalto. He oído una sirena de un coche de policía esta mañana cuando caminaba por el centro de la ciudad. Y ha sido la única en 48 horas. Igual que en La Castellana o la Gran Vía madrileña.

Me parece que los finlandeses no se iban a comer ni una rosca en los premios de grandes gritos de Colmenar de Oreja. Y a lo mejor podría presentarse algún finlandés a las elecciones municipales de Orejilla del Sordete, el pueblo de Doña Rojelia.

martes, 1 de diciembre de 2009

Finlandia, del progreso al caos por culpa de las maletas

Finlandia es un país con una gran implantación tecnológica. Las cifras así lo avalan. En este contexto, me planteaba esta mañana una disyuntiva en relación a mi viaje a este país nórdico. "¿Facturo la maleta para ir más cómodo en el avión, o la llevo en la cabina a pesar de tener que pasar todo el coñazo del paso por los controles de seguridad (saca ordenador, quítate el cinturón, cuidado con las botas...)?

Al final tomé la decisión de facturar. "Voy a Helsinki, no al Congo holandés", me dije plenamente convencido.

El viaje fue bien. A mi llegada al aeropuerto de Helsinki, todo funcionaba con tranquilidad hasta que llegué a los cinturones de recogida de equipaje. En ese recinto, cerca de cien personas procedentes de Madrid, Barcelona y Frankfurt, estaban esperando sus maletas. Allí no se movía nada.

Pero, lo que era peor. Junto al cinturón en cuestión, y rodeada de unas cintas de plástico (como esas que usa la policía para evitar el paso en lugares donde se ha producido un delito), había una zona habilitada en la que varios centenares de maletas apelotonadas eperaban sin que pareciese que fueran de nadie. Y no sólo maletas. Algunas cajas, grandes bolsas, esquíes empaquetados...

Me eché a temblar. "Aquí hay una huelga", pensé, mientras el pesimismo me envolvía. Pasaban los minutos y nada de nada. Y yo pensaba. "¿Qué pasa si no llega mi maleta?, ¿que hago?, si voy a estar sólo tres días y con este caos, ¿a dónde les digo que me la envíen? ¿Al hotel? ¿de vuelta a Madrid? ¿Y qué me pongo estos días? No tengo más camisetas o jerseys, y con el frío que hace", estos eran mis pensamientos. Sin duda, muy optimistas. Tampoco tenía pijama, aunque en este caso encontré la solución; "Pues dormiré con el albornoz de la habitación del hotel".

La gente se impacientaba más y más, hasta que se abrieron las puertas. La ilusión renacía hasta que uno de los empleados precisó, "son las maletas procedentes del avión de Frankfurt". Mi gozo en un p... pozo. Había empezado a resignarme y a pensar cómo iba a poner la reclamación, cuando otra vez se abrieron las puertas y empezaron a salir las maletas del avión de Madrid. ¡Biennnn!, la mía salió de las primeras. Qué euforia, qué alboroto, que felicidad, iba a poder dormir en pijama.

Y lo que es mejor. Mi adorada y avanzada Finlandia, que durante casi una hora se habría arrastrado ante mí por el caos de las maletas, volvía a ser tecnológica y moderna. ¡Viva el progreso!

En Finlandia es de noche, casi todo el día

Hoy ha sido un día raro. Por cuestiones de trabajo, he viajado durante este martes de Madrid a Helsinki, la capital de Finlandia. Es un viaje más largo de lo que parece, cerca de cuatro horas y media. Pero, lo que es peor, al estar en estas fechas de principio de diciembre, mi día ha sido casi inexistente.

Salí de casa temprano para ir al aeropuerto. Era de noche. Al ir en el metro, cualquier atisbo de los pasos de avance del amanecer son pura imaginación. En el aeropuerto, hice todos los procesos bajo las luces eléctricas de sus instalaciones. Sólo al ir a subir al avión, pude percibir que en Madrid iba a hacer un día soleado. Y lo pude hacer gracias a que el recorrido entre la terminal y el avión lo hicimos en un autobús-jardinera. A partir de ahí, no fue tan fácil. Desde la ventanilla del avión y gracias a que éste vuela por encima de las nubes pude ver un precioso sol (frío porque según los indicadores del avión, la temperatura externa era de 50 grados bajo cero; menos mal que estaba dentro). Pero fue lo único, como si fuera un cuadro o una foto.

Al llegar a Helsinki, y pese a ser las 15:30, hora local, y las 14:30, hora española, el día casi había muerto. Y tanto fue así, que al salir a la calle tras esperar un buen rato a la salida de la maleta, ¡era completamente de noche! Reconozco que no he visto a los lobos. Posteriormente, he dado un paseo por la ciudad, pero ha sido una caminata nocturna, a oscuras ornamentadas sólo con las decoraciones navideñas. Y es que Helsinki vive de noche ahora, porque en junio y julio sólo vive de día.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Conducir, pitar y hablar por el móvil

Me dirigía esta mañana hacia el trabajo por la avenida 25 de septiembre, una vía que une la carretera de Barcelona con la prolongación de la calle de Alcalá. Es una avenida donde hay una limitación de velocidad de 40 kilómetros por hora porque hay varios colegios e institutos. De verdad, que a veces es muy complicado conducir por ese tramo por debajo de esa velocidad.

Pues como decía, circulaba en mi coche por esa calle en dirección al trabajo a 40 kilómetros por hora cuando un vehículo 4x4 se me ha puesto detrás y ha empezado a presionarme. No sabía qué hacer. Le tenía pegado y, sin embargo, no me adelantaba ni trataba de hacerlo. He tenido la sensación de que en algún momento me daba las luces largas (no puedo decirlo taxativamente porque era de día).

El caso es que, en un momento de exasperación por mi parte, decidí mirar por el retrovisor y pude ver a una señora rubia de bote con unas preciosas gafas oscuras conduciendo ese bonito 4x4 ¡que encima iba hablando por el móvil! ¡Qué morro!

domingo, 29 de noviembre de 2009

Las suegras contra Holiday Inn

Este viernes, la cadena hotelera Holiday Inn, propiedad del grupo británico Intercontinental Hotels Groups, lanzó una nueva tarifa especial para 'suegras'. Sí, para suegras. En ella, ofrece un descuento del 25% para las estancias de las suegras entre los días 23 y el 29 de diciembre.

Holiday Inn explicó que la tarifa está destinada a aquellas familias que quieran acomodar a sus parientes en un hotel en lugar de alojarlos en su casa y así evitar el estrés que genera la "invasión de la familia política" y evitar posibles discusiones de pareja. En definitiva, para alejar a la suegra unos metros. Y al suegro, claro está.

Creo que Holiday Inn se la está jugando con esta ofensiva en la que ha involucrado a las suegras. Sobre todo si éstas deciden organizarse y dar una respuesta. Me estoy imaginando mañana lunes, por la mañana, con todo el país en marcha, “La coalición española de suegras decide lanzar una campaña de boicot contra Holiday Inn. Recomendamos a nuestras socias que se alojen en NH Hoteles o AC Hoteles”. Sería un desastre para Holiday Inn.

Aunque, también puede suceder que NH o AC, por su cuenta, mejoren las ofertas para las suegras: “un 30% de descuento y Spa gratis”. Así, éstas se beneficiarían de una guerra de precios. Hasta el Palace y el Ritz podrían ofrecer una de sus plantas en exclusiva para las suegras. Con masajes, baño turco y cocktails refrescantes. Así, a mí también me gustaría ser suegra.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Qué ricos están el E450, la dextrosa y el jarabe de maíz

Hoy he vuelto al mundo de las chucherías. Unos amigos de una gran empresa tecnológica estadounidense han tenido el detalle de regalarme una caja (similar a la de un par de zapatos) llena de nubes blancas. Habría más de cien. Sí, esas esponjosas y blanditas chuches dulces que saborean los niños. Los ingleses y los americanos las conocen como marshmallows. Estaban para chuparse los dedos y como estaba en el trabajo, más de 30 personas han comido al menos uno de estas deleitosas chucherías. Yo he debido comer cuatro o cinco.

Como hemos disfrutado con estos dulces compuestos de jarabe de maíz, azúcar, dextrosa, fécula, agua, gelatina, aroma de vainilla y E450. No tengo claro cuál es mi favorito, si la dextrosa o el E450. Estaban tan buenos. Este fin de semana me voy a ir a una tienda de chuches y me voy a inflar de gelatina, jarabe de maíz y fécula. Vaya delicatessen.

martes, 24 de noviembre de 2009

Sin problemas

A lo mejor ya he contado en alguna ocasión algo similar. Circulaba esta mañana en el metro para dirigirme a una cuestión personal. Tenía en la cabeza diversos problemas y preocupaciones. De pronto, ha pasado a mi lado un mendigo, de cerca de setenta años, con dos piernas ortopédicas y con muletas, pidiendo con un vaso de plástico en el que recogía las monedas. Mis problemas se acabaron en ese momento.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Plátanos y bananas contra la resaca

He leído en la revista femenina británica "Essentials" que las bananas son una fórmula eficaz contra la resaca; "mucho mejor que el bacon". Supongo que los plátanos serán una herramienta similar. La revista apunta que el potasio de la banana es bueno para compensar la pérdida de líquidos por el efecto diurético del alcohol. A su vez, el contenido de magnesio de esta fruta reduce el dolor de cabeza, mientras que los antiácidos naturales ayudan a calmar el dolor de estómago. Vaya bicoca es la banana.

Con estas perspectivas, propongo a los productores y comercializadores de bananas y plátanos un esfuerzo para mejorar las ventas. Por ejemplo, ahora que se acercan las vacaciones navideñas tan proclives para las copas, que mejor que acompañas cenas y comidas de esta fruta. Así, en Nochevieja se podrían sustituir las doce uvas por doce plátanos; quizá no tantos, con 12 trocitos de plátano serían suficientes.

Además, en las discotecas y garitos se podría acompañar cada copa de una banana centroamericana o un plátano de Canarias. En esta línea, a la salida de estos locales, los clásicos vendedores de bocadillos podrían introducir esta fruta en su menú o incluso, en caso de éxito, sustituir los bocatas de jamón o chorizo por los plátanos.

Con este escenario, no sería descartable que las grandes bodegas de Rioja, Valdepeñas o la Ribera del Duero decidan impulsar las plantaciones de plátanos (ayudadas de invernaderos para facilitar su crecimiento en zonas donde el ambiente no es tan tropical) junto a sus grandes extensiones de viñas.

El bacon y las salchichas han encontrado un gran rival en la lucha contra la resaca.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Cambio climático y crisis bancaria en Star Wars

Durante las últimas semanas he estado leyendo algunos libros de la saga de la Guerra de las Galaxias. Particularmente, he leído capítulos de los que no han sido llevados al cine, lo que me ha llevado a conocer otras historias de los distintos personajes. Para los amantes de Star Wars son libros recomendables porque se descubren muchas cosas que los largometrajes no revelan.

¿De dónde viene Han Solo? ¿Cómo era Obi Wan cuando era aprendiz? ¿Cómo fueron los primeros tiempos de Anakin bajo las vestiduras y armaduras de Darth Vader? ¿Qué sucedió con los Jedi que sobrevivieron tras la aparición del Imperio?

Pero sí hay algo que me ha parecido divertido es que en las historias suceden fenómenos muy cercanos a nosotros pese que la Guerra de las Galaxias tuvieron lugar hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana. No es coña, hay planetas devastados por el cambio climático provocado por la industrialización y sobreexplotación llevada a cabo por el hombre o, en su caso, por los alienígenas habitantes de esos planetas.

Pero aún hay más, hay crisis económicas... je je je

jueves, 19 de noviembre de 2009

La Catedral del Mar, El Conde de Montecristo, Forrest Gump...

Estoy a punto de terminar el libro "La Catedral del Mar". Es entretenido. De hecho, más de un día me he quedado a leer hasta muy tarde. Lo que sucede es que, tras varios días leyendo, he tenido la sensación de estar rememorando otros libros.

De hecho, al seguir la trayectoria de Arnau Estanyol, su protagonista, me vienen ciertos olores a obras como "El Conde de Montecristo" o películas como "Forrest Gump". Es que, a Arnau le da tiempo a todo en la vida. Cuidador de caballos, estibador en el puerto de Barcelona, soldado (llega a ser héroe del rey de Aragón), comerciante rico millonario... En cualquier caso, Barcelona siempre es Barcelona.

martes, 17 de noviembre de 2009

Conductores que envían mensajes con el móvil

Esto es cierto. Según publica hoy The Washington Post, un informe de la Pew Research Center's Internet & American Life Project señala que la cuarta parte de los jóvenes estadounidenses de 16 y 17 años que tiene teléfono móvil envía mensajes cortos con este dispositivo mientras conducen. Y hay más. Casi la mitad de los jóvenes de entre 12 y 17 años ha ido en un coche mientras el conductor enviaba un mensaje con el móvil. ¿Qué puedo decir? Ya no es sólo hablar con el móvil mientras se conduce.

Se me ocurre que estos conductores son buenísimos. Unos auténticos maestros. Deberían dirigir las autoescuelas. Y de mayores, entre ellos tendría que salir el futuro director general de tráfico. Con esa capacidad, es probable que más de uno sepa conducir con los pies para, al mismo tiempo, poder enviar mensajes con el móvil. Incluso, podrían ir más allá de los mensajes cortos y conectarse desde el móvil a Facebook para ver qué cosas les dicen sus amigos. Y aún más, en lugar de usar el móvil tendrían la opción de emplear un portátil (uno no muy grande, un netbook, por ejemplo).

No sé, no sé. Es posible que al final haya que prohibir a la gente que introduzca el móvil en el coche y utilizar un detector de teléfonos. Quizá sea un poco exagerado, aunque a lo mejor Tráfico exige, al menos, que conductores y pasajeros apaguen el móvil cuando entren en el vehículo, casi como sucede con los aviones.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Velocidad máxima, ¡30 kilómetros por hora!

Al parecer, según se rumorea en los mentideros capitalinos, se quiere bajar la velocidad máxima de los vehículos en las calles de Madrid. Se dice que la velocidad máxima podría situarse en los ¡30 kilómetros por hora! Pero si a 40 o 50 kilómetros por hora te comen los demás coches. No es por nada, pero propondría que se diesen cursos especializados en las autoescuelas a los conductores para no rebasar los 30 kilómetros por hora. Es que no lo veo nada fácil.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Irlanda habla castellano

Tras varios años en los que ir a comer o cenar a Dublín suponía un gran esfuerzo para el bolsillo, puedo decir que la crisis ha provocado cambios importantes. Numerosos restaurantes y pubs de la capital irlandesa han introducido el menú del día o el lunch of the day. Por entre 10 y 12 euros se puede comer o cenar. ¡Olé, olé, olé!

Pero si hay algo que me ha sorprendido en esta visita es que, por primera vez, me han atendido en castellano. En este caso fue en el Westbury Hotel, cerca de Grafton Street. Por un lado, admito que es contratiempo para mi continuado esfuerzo para aprender inglés. Por otro, es cierto que se agradece que alguien se dirija a ti y te diga "¿todo bien? ¿algo más?". Eso sí, todo con un cargado acento irlandés. La próxima vez con acento español.

¡Suerte Irlanda!

Tras cinco días en Irlanda, puedo decir que la situación es similar a la que se vive en España. "Se vende" o "Se alquila" son las palabras más vistas en calles y carreteras. Y al igual que España, hay una cierta depresión como consecuencia de la crisis económica.

Los irlandeses y demás ciudadanos que viven en Irlanda ya temen los ajustes que el Gobierno va a aplicar al presupuesto de 2010. Aunque, como un rayo de sol entre las grises nubes que habitualmente dominan el país, el diario The Irish Times señalaba ayer que las estimaciones para 2010 son ligeramente más optimistas que las previsiones realizadas hace varios meses.

¡Suerte Irlanda!

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Sándwich de pollo contra la huelga de Iberia

Por suerte para nosotros, la huelga de personal de cabina de Iberia no nos ha afectado y nuestro vuelo procedente de Dublín y con destino final en la capital de España ha logrado evitar caer en la numerosísima lista de vuelos cancelados. No obstante, no todos los servicios de abordo se han cumplido.

Para empezar, no ha habido servicio de restaurante. Una grave carencia para un avión que despegaba en torno a las tres de la tarde y que, por tanto, obligaba a los pasajeros a llegar al aeropuerto a la una para poder cumplimentar todas las fases del complejo proceso de embarcar. En definitiva, no había demasiados momentos para comer con lo que más de un pasajero se ha quedado con las ganas de comerse una ensalada, un sándwich o un bocadillo.

Por una vez, y sin que sirva de precedente, hemos logrado solventar este problema. Cuando los jugos gástricos de muchos de nuestros compañeros empezaban a jugar malas pasadas, nosotros hemos desenvuelto unos maravillosos sándwiches de pollo con tomate, que sabían a gloria. Qué ricos que estaban; el pollo se deshacía en la boca junto al profundo sabor del tomate rojo. De verdad, un auténtico manjar. Estoy convencido de que hemos sido la envidia del pasaje. No descarto, incluso, que podríamos haber subastado el sándwich entre pasajeros y tripulación.

Acabo de ver en el telediario que en diciembre va a haber más huelgas de personal de cabina en Iberia. Estoy pensando en llevarme una nevera con sándwiches de pollo, jamón y queso, vegetales o bacon y revenderlos en los aviones. Me voy a forrar.

Tel'efono, m'edico, bal'on... acentos volved

Recuerdo en el colegio la guerra que hab'ia con algunos alumnos para que pusieran las impopulares tildes. A mi no se me dio mal y, en poco tiempo acert'e en situarlas cada una en su sitio. Ahora, estoy escribiendo en un teclado de ordenador anglosaj'on que carece de ellas. Quiz'a ser'ia la herramienta deseada de los ni;os y ni;as a los que no les gustan los acentos. Aunque en este caso, tambi'en pierden las e;es de Espa;a.

Porque la verdad es que se echa de menos a las tildes. Est'as escribiendo unas l'ineas y cuando de manera autom'atica pulsas la tecla en la que deb'ia estar el acento... pues no est'a y sale esta especie de ap'ostrofe. Me consta que si buscas dentro del programa infor'atico aparecen las tildes, pero no dudar'eis muchos del co;azo que ser'ia estar buscando el acento cada vez que hay que ponerlo.

Que bonitas son las palabras como el tel'efono, el m'edico o el bal'on (el f'utbol, que tambi'en tiene acento, siempre vuelve).

A la e;e tambi'en hay que tenerle cari;o. Se podr'ia emplear de manera sustitutiva y como soluci'on r'apida mezclar la "n" y la "y"; y as'i decir Espanya o carinyo. La verdad es que es una alternativa muy catalana. Tambi'en se puede optar por utilizar la "n" sola. Es una f'ormula empleada para enviar mensajes desde tel'efonos m'oviles cuyos teclados careceb de la "e;e". Aunque a veces suelen jugar malas pasadas. Por ejemplo, como cuando en nochevieja se env'ian estos mensajes cortos y como el teclado no est'a completado decimos "feliz ano nuevo". Queda un poco mal sonante.

Con estas r'apidas reflexiones parece quedar claro que hay que defender a muerte a nuestra e;e y a nuestros acentos. "Tilde! tilde! tilde!" Ah, claro, se me olvidaba y a los signos de apertura tanto de interrogaci'on como de admiraci'on. Estos anglosajones, les dejamos, y nos quitan hasta las...

martes, 10 de noviembre de 2009

Munch, “El Grito” y los peluches

Ayer estuvimos en la National Gallery of Ireland de Dublín. Hasta el próximo 6 de diciembre hay una exposición de dibujos del pintor noruego Edvard Munch, el autor de “El Grito”. Merece la pena acudir. Un pintor que trató diversos materiales, de la litografía a los grabados sobre madera y con una obra que se movió entre grandes ejes como el amor y la muerte.

Sin duda, “El Grito”, uno de cuyos dibujos está expuesto en Dublín, es una obra universal. Una muestra de la agitación, miedo y terror que puede llegar a vivir el hombre del mundo contemporáneo. Es difícil situarse delante de esta obra y no sentir nada.

En estas circunstancias, lo que me parece cuanto menos sorprendente es que, en la tienda de la National Gallery, se vendiesen muñecos muy similares a los peluches imitando el personaje de “El Grito”. Y yo me pregunto, un peluche de “El Grito” ¿es para mayores o para niños? Para mayores, creo que es un poco feo. Si lo pones en el salón o en el cuarto de estar diría que es una figura bastante difícil de encajar con otras decoraciones. Además, un peluche no es el material correcto para el salón, si por lo menos fuera una figura de bronce o similar.

Y en el caso de los niños, seguro que el personaje de “El Grito” no pegaría mucho junto a Mickey Mouse, Buzz Lightyear, Pocoyó, Bugs Bunny o el Diablo de Tasmania. Ahora mismo no recuerdo si en el Museo del Prado hay algo parecido. Pero, seguro que serían muy divertidos los peluches de “Las Meninas” o “La Rendición de Breda”. Y de “La familia de Carlos IV”, así los niños podrían jugar con los reyes y los príncipes: “María Luisa, ¿donde está Godoy?”, “no lo sé Carlitos, estará con Fernandito”. Hablando de Goya, serían una maravilla unos peluches de “Saturno devorando a su hijo” o “Duelo a Garrotazos” (en este caso se podrían comercializar unos garrotes inflables). Vaya buenas ideas que doy para el merchandising.

lunes, 9 de noviembre de 2009

La resaca sin tabaco es más sana

No es un alegato contra el tabaco, pero que bien se está en los pubs de Irlanda desde que se prohibió fumar. Para empezar, se respira mejor y lo ojos sufren menos irritaciones (lo siento por los fabricantes de colirios). En segundo lugar, se acabó el oler a tabaco, ni la ropa, ni el pelo... Y en tercer lugar, se acabó la resaca del humo. Algo es algo. Así sólo hay dolor de estómago y de cabeza por el whiskey, el ron, la ginebra o el vodka. Es una manera de estar un poco más sanos.

I hate the soccer

Que mala suerte tenemos los aficionados de equipos que van mal. Lo admito: soy del Atlético de Madrid. Y, ni en Irlanda he podido huir del fútbol. El sábado pensaba, “bueno, como estamos aquí me ahorro los nervios del partido”. Pues nada de nada, entramos a un bonito pub irlandés a cenar, nos sentamos y cuando ya hemos pedido, me doy cuenta de que en la televisión del pub lo retransmiten. Mi gozo en un pozo, empieza el partido y a los cuatro minutos, gol de Kaka. Del resto, que os puedo contar.

Ayer quería seguir huyendo del fútbol. Llegamos a comer a otro pub y ¡zas!, empieza el partido Chelsea-Manchester. Y no es que hubiera una televisión, había 27 televisiones, mirase donde mirase, fútbol y más fútbol.

Un irlandés que venía con nosotros y que conozco desde hace algunos años, va y me pregunta que de qué equipo soy, “¿del Real o del Atlético?”. La respuesta está muy clara. Como era buen aficionado se acordaba del partido del pasado martes entre el Atlético y el Chelsea... y tuve que volver a hablar de mi querido equipo. "El martes plantamos cara al Chelsea, pero ayer el Madrid nos mojó

A los pocos minutos, otro irlandés que conozco y qué sí sabía de mis preferencias me preguntó por el partido de ayer. El preguntar es un decir porque hoy en día, con la globalización, ya sabemos todo. El caso es que otra vez a dar explicaciones. "Que si el Madrid se adelantó, que si no hubo suerte, que estamos muy mal". El caso es que no hay manera de huir del fútbol. Seguro que si fuéramos líderes en la tabla, no habría manera de ver partidos, nadie me preguntaría... ¡Odio el fútbol!

Ps: Hasta el próximo domingo.

sábado, 7 de noviembre de 2009

El metro es más confortable que Ryanair

El Metro de Madrid es, en más de una ocasión, más cómodo que Ryanair. Agradezco a esta aerolínea irlandesa de bajo coste su contribución a reducir los precios en este mercado, pero tengo la impresión de que con eso del bajo coste cualquier día va a acabar algún pasajero volando sentado en el ala como Mortadelo y Filemón o con los pies colgando como Pedro Picapedra (Fred Flintstone, que estamos en Irlanda) y Pablo Marmol. No sé si es leyenda urbana pero algún sitio he leído que Ryanair y otras aerolíneas de bajo coste están estudiando que los pasajeros vayan de pie, como en el metro o el autobús.

Lo que no es leyenda urbana son las rígidas limitaciones del peso. Si te pasas de los quince kilos en el equipaje que se factura pagas, sólo un bulto en cabina, asientos no numerados con lo que si llegas tarde corres el riesgo de tener que sentarte con un hippy barbudo en lugar de con tu mujer.

No es broma, esta mañana hemos volado a Dublín desde Madrid y las azafatas, con una cara de mala leche generalizada (y no exagero), en lugar de dar los buenos días apremiaban a los pasajeros para que se dieran prisa. Lógicamente, en un avión Boeing 737 que sólo tiene un pasillito central, si alguien se detiene para dejar sus cosas y sentarse, pues frena a los demás. No van a pasar unos por encima de otros. Y aún así decían que nos diéramos prisa.

Como Ryanair limita el peso en la facturación, muchos pasajeros suben al avión con el bulto más grande que pueden. Normal, no van a tirar a la papelera un jersey, un pantalón, una camisa o unos zapatos. Sucede, y lo he visto con mis propios ojos, que los compartimentos se llenan en seguida, los pasajeros que llegan tarde desplazan los bultos o abrigos de otros pasajeros que ya están sentados y alguno de estos se molesta. Hoy, dos pasajeros han estado a punto de llegar a las manos y se han puesto a caer de un burro por algo similar. “Cabrón, maleducado...”, decían. En ningún momento ha aparecido azafata alguna a ayudar o a poner paz en esos momentos de tensión.

Ryanair reparte una revista, se agradece. Pero te la dan y se la llevan posteriormente. Claro, de tantas manos que la tocan están más sobadas que...

Pero no seamos tan críticos, los cerditos que van al matadero en camiones, van más incómodos.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Aerolíneas de bajo coste y poco peso

Este sábado viajamos a Dublín, la capital de la República de Irlanda. Y volamos con una de las aerolíneas de bajo coste más populares del Viejo Continente. ¿Son más baratos los billetes? Parece que sí, aunque no tanto.

Además, tiene algunos inconvenientes. Uno de ellos es la limitación del peso. Me parece que son 20 kilos y si te pasas, por cada kilo, ¡zas!, palo en las costillas; a pagar más. La única opción es sacar ropa de la maleta y, o bien tirarla a una papelera, o bien ponérsela. Voy a vigilar bien el peso del equipaje, que no quiero estar volando con dos jerseys puestos, dos camisas, tres calcetines....

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Ocurrencias y vigilancia

Pensaba que escribir en la comodidad del sofá facilitaría la creación de ideas. Pero ahora me doy cuenta de que no es tan fácil. Cuando no hay ocurrencias es que no hay ocurrencias. Lo que sí veo es que con las nuevas tecnologías estamos mucho más vigilados, y no sabemos por parte de quién. Esta es una teoría muy manida y no seré, por tanto, quien la descubra.

Sin embargo, hay un hecho que es cierto, todos los nuevos ordenadores portátiles llevan incorporada una videocámara. En teoría están apagadas, pero ¿y si se encienden y no nos damos cuenta? Pues corremos el riesgo de ser vistos y grabados en pijama, con legañas, con el dedo metido en la nariz... Y lo mismo sucede con el móvil. Que peligro.

lunes, 2 de noviembre de 2009

¿Ajustar o reajustar?

Son las palabras típicas que más se oyen en estos tiempos: ajustar y reajustar. Pero hoy, a mediodía, no sabía cual era la más ajustada a la realidad actual. Así que, me voy a ajustar a lo que diga el diccionario de la RAE.

Ajustar.

1. Hacer y poner algo de modo que case y venga justo con otra cosa.
2. Conformar, acomodar algo a otra cosa, de suerte que no haya discrepancia entre ellas.
3. Apretar algo de suerte que sus varias partes casen o vengan justo con otra cosa o entre sí.
4. Arreglar, moderar.
5. Concertar, capitular, concordar algo, como el casamiento, la paz, las diferencias o pleitos.
6. Componer o reconciliar a los discordes o enemistados.
7. Reconocer y liquidar el importe de una cuenta.
8. Concertar el precio de algo.
9. Obligar a alguien, mediante pacto o convenio, a prestar algún servicio o ejecutar algo.


Reajustar.

1. Volver a ajustar, ajustar de nuevo.
2. Aumentar, disminuir o cambiar precios, salarios, puestos de trabajo, cargos de responsabilidad, etc., por motivos coyunturales, económicos o políticos.

Las opciones están abiertas, podéis elegir la alternativa que queráis.

Los portátiles son portátiles, pero pesan

Dije que daría detalles de nuestro nuevo avance tecnológico. Seré breve. La verdad es que los portátiles, son portátiles, pero pesan, pesan bastante. Con lo ligerito que es mi netbook. Los portátiles están hechos para personas fuertes, muy fuertes, profesionales de gimnasio. Espero no tener que recurrir a los anabolizantes para moverlo de una habitación a otra.

Ps: Pero es muy bonito.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Bienvenidos a Windows 7

Hemos estrenado un portátil. Y con Windows 7. Seguimos en la Galaxia Gates, aunque ahora un poco más evolucionada. Mañana contaré más detalles.

El hambre, el jamón y Homer

Cuando uno tiene hambre, es que tiene hambre. Ayer a mediodía, superadas ligeramente las dos de la tarde caminaba con mi carro por un centro comercial, el Hipercor de San Chinarro para ser exactos. A cierta hora es muy malo caminar entre comida porque los jugos gástricos amenazan con rebelarse y manifestarse con profunda crueldad. Así fue. Empecé a tener un hambre que, con el acelerado paso de los minutos, se volvió atroz. Una sensación profundizada en la circunstancia de que todavía me quedaba un rato para sentarme a la mesa a comer.

La tentación venía, “¿abro una bolsa de patatas? ¿o un paquete de donuts (pese a la grasa que tienen?”. Era difícil decidirse, porque todo era comida a mi alrededor. Pero, al mismo tiempo, no me hacía gracia el tener que ir posteriormente a la caja y explicar “cóbreme esa bolsa de patatas que he abierto porque tenía hambre”. O mucho peor, que alguien me viera comiendo algo dentro del centro comercial y pensara “mira éste, que morro, se abre la bolsa y se la come; seguro que no paga luego”. Descarté esa opción.

Estaba envuelto en esta discusión interna conmigo mismo cuando ante mis ojos se abrió una esperanza. En la sección de embutidos, un señor vestido de cocinero ofrecía una cata de jamón serrano, o cocido, o de york o... no me acuerdo, pero era jamón. Pasa un señor y le ofrece. Pasa justo después el matrimonio que estaba delante de mí y les ofrece. Paso yo y, cuando estaba dispuesto a estirar el brazo (aún no me había movido), se da la vuelta y no me dice nada. Con disimulo frené la marcha pero nada, ninguna respuesta. Sigo caminando, y a otros señores que venían detrás ¡les ofrece! Que indignación. Con disimulo, y como quien no quiere la cosa, di la vuelta haciendo que iba a mirar unos salchichones de una marca catalana allí expuestos y pasé muy cerca del cocinero. Y nada de nada. Estaba gafado. Al final me quedé sin jamón.

Por un momento me acordé de Homer Simpson. Seguro que él también habría vivido una situación similar. Pero con una diferencia, seguro que Homer habría comido jamón, salchichón, chorizo, mortadela, queso, cabeza de jabalí, lomo embuchado, paté.

sábado, 31 de octubre de 2009

Mejor 12 que 11

Antes de empezar a escribir este post, no me acordaba con exactitud cuantos post había escrito en el blog durante el mes de octubre que hoy concluye. Pensaba que eran nueve y ante dicho escenario, creí oportuno añadir otro para llegar a diez. Al fin y al cabo, como dicen los expertos económicos, mejor cifras de dobles dígitos para hablar de crecimiento. Así se saca más pecho.

Pero, había rebasado ya esa cifra durante esa semana. Había alcanzado los 11 post durante octubre. Bueno, mejor 12 que 11, ¿no?

Ps: Hoy tengo previsto dar un concierto de SingStar. Que tiemblen los de OT.

viernes, 30 de octubre de 2009

Mariano, presidente de la caja

Me propuse no hablar de política en el blog. Aunque, un día es un día. Veo a Mariano Rajoy sin mucha ilusión. Le veo machacado por las críticas. Entre otros líos, le están diciendo que se pronuncie por Caja Madrid, que hable de candidatos... y mientras van apareciendo nombres.

Y yo me pregunto, ¿por qué no se postula Mariano para presidente de Caja Madrid? Tendría que decir, "soy el presidente, me autonombro jefe de la caja". Rato, González, De Guindos y algún que otro tapado más se iban a quedar de piedra pero, lo cierto es que Mariano se iba a quedar muy tranquilo.

La crisis financiera global, los problemas del crédito, la subida de la morosidad, las quiebras de entidades... no serían un problema ni mucho menos comparado con lo que tiene ahora. Seguro que estaría más tiempo con su mujer, sus hijos, su familia gallega, fumarse unos puros. Y si la caja de la capital se pone complicada, pues a la caja de Tuy.

¡A estudiar! y sin doping

He decidido volver a estudiar. Retorno a la universidad este año. Tendré oportunidad, de nuevo, de hacer exámenes. Renovado desafío. Un reto añadido.

Tengo voluntad para afrontar el difícil momento de abrir el libro. Incluso de empezar a leer. Lo que no tengo claro es si será capaz de retener algo, es decir, si seré capaz de estudiar, lo escribo en mayúsculas, de ESTUDIAR.

Ayer lo estaba pensando por la mañana cuando por la radio escuché un anuncio sobre un producto que, al parecer, es infalible a la hora de cuidar la memoria. "¿De memory?", creo que así decían (no tengo claro como se escribe). El caso es que los que lo utilizaban estaban absolutamente satisfechos. No se les olvidaba nada y tenían la mente muy fresca. Seguro que se acordaban de los números de teléfono de todos sus primos.

Voy a pensar si recurro a estos métodos para hacer frente a los inacabables manuales de la facultad. Mi único problema es si llego el día del examen al lugar de la prueba y me encuentro con un control anti-doping. ¿Lo pasaría? ¿Daría negativo? Pues no lo sé. Mira que si apruebo y al final me anulan el examen por estar dopado. Creo que sólo recurriré a métodos naturales, es decir, al gimnasio de los codos.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Coche y enfados

La pasada semana cambié de lugar de trabajo. He pasado del centro de Madrid a una bocacalle de la calle de Alcalá, en la zona este de la ciudad. Después de muchos años sólo puedo decir que ya no trabajo en el centro. Un movimiento que también ha supuesto que, por primera vez en este tiempo, he dejado de trasladarme a mi oficina en transporte público. Ahora voy en mi propio coche. Es más caro pero, al mismo tiempo, me permite llegar antes a casa cada noche. Y se agradece.

Pero hay más inconvenientes. Uno de ellos es que, conducir a diario en Madrid provoca más enfados. No es que vaya a liarme a tiros, ni a liarme a gritos o pitadas con otros coches pero lo cierto es que cuando se conduce hay más motivos para ponerse de mala leche. Uno que se cruza y te adelanta por la derecha, otra que se salta un semáforo y está a punto de arrearte, un tercero que se salta un ceda el paso porque cree que tiene espacio, un furgonetero que te saca el morro para salir de un garaje y se queda a milímetros de comértelo, decenas de coches que van a toda velocidad y te rebasan por derecha, izquierda, arriba o abajo... ¡Como sube el riesgo cardíaco!

Paciencia, paciencia, paciencia, paciencia, paciencia...

martes, 27 de octubre de 2009

Los doctores salvan a mi ordenador

Mi ordenador ha estado malito unos días. No ha tenido gripe A, pero casi. Ha estado enfermo con un virus troyano. Algún hombre malvado (dejémonos de bromas, un delincuente profesional, h. de la gran p.) introdujo un virus. Menos mal que unos doctores muy generosos, como si fueran de médicos sin fronteras, le han aplicado un preciso tratamiento y le han curado.

¡Qué importante es un ordenador! ¡Gracias, doctores!

domingo, 25 de octubre de 2009

Para Zara, los hombres no son presumidos

Siempre se ha dicho que los hombres son menos presumidos que las mujeres. No opino. Que cada cual saque sus propias conclusiones. El caso es que la popular Zara ha sacado sus propias conclusiones. Qué difícil era encontrar un espejo en la tienda para hombres que la cadena tiene en el palacio de Hielo de Madrid. Sólo encontré uno. A lo mejor había alguno más pero no muy a la vista. El caso es que había cola para mirarse a los espejos y comprobar si quedaban bien los abrigos, los trajes, los jerseys...

martes, 20 de octubre de 2009

Recortadores de toros, deporte olímpico

Durante el pasado fin de semana tuve algunas reflexiones sobre el deporte olímpico. Un mundo en el que hemos pasado de la alegría al llanto tras la eliminación de Madrid como aspirante a organizar los juegos de 2016 y la elección de Río de Janeiro. Pero hay que animarse. Y para lograrlo, propongo como deporte olímpico a los recortadores de toros.

Menudos atletas. Quiebros a ambos pitones (algunos recibiendo de espaldas), saltos mortales por encima del toro, saltos por encima acabados en voltereta, saltos con pértigas (conocido en el mundo taurino como salto de la garrocha). La verdad es que estuve viendo un espectáculo de recortadores que se celebraba en Zaragoza y me quedé absolutamente anonadado. Estos hombres tienen más de atletas que de toreros. No conozco ningún atleta que sea tan valiente. Además, sería una forma de reconciliación con los críticos de la fiesta nacional que hay más allá de nuestras fronteras puesto que el toro, si no me equivoco, suele salir indemne. Y si no es así, pues se hace un decreto de perdón para convencer al olimpismo. Es una propuesta complicada pero la esperanza es lo último que se .

Ps: Según vi también en televisión, durante el fin de semana hubo una auténtica batalla en Río de Janeiro entre policías y narcotraficantes. Una lucha que conllevó, incluso, el derribo de un helicóptero de la policía por parte de los narcos, que provocó la muerte de dos policías. Cada día entiendo menos los criterios de elección del Comité Olímpico Internacional. En cualquier caso, deseo toda la suerte a los ciudadanos cariocas en esta aventura.

lunes, 19 de octubre de 2009

Ya es Navidad en El Corte Inglés

El pasado viernes 16 de octubre fui a El Corte Inglés. Exactamente, al edificio que la popular cadena de centros comerciales tiene en San Chinarro, situado al norte de Madrid. Nada más llegar me encontré con la primera sorpresa. Ya estaba instalado el escenario de Cortylandia, el espectáculo que El Corte Inglés abre todas las Navidades.

Como siempre está preparado para atraer a los niños. En este caso, predominan los animales, coronados por un pájaro gigante que creo recordar que es un cuervo. Supongo, tal y como sucedía el año pasado, que habrá un trenecito para el deleite de los más jóvenes y sus progenitores.

Pero, lejos del espectáculo infantil, lo más que curioso es que las instalaciones ya estaban casi completadas ¡más de dos meses antes de Nochebuena! Supongo que los trabajos de instalación empezarían hace por lo menos una semana. Es decir, antes del día de la Virgen del Pilar.

Sin duda, en vista de estas previsiones de El Corte Inglés, van a ser unas navidades muy largas. Vaya tarea que van a tener los padres, con tantas semanas por delante van a verse obligados a estar en la cola de espera más de un día. Pobrecillos, con el frío que se pasa y obligados a estar horas y horas esperando. Cualquiera se retira de la cola de espera... que te montan los niños un pollo.

Aunque, quien sabe, si sigue así la situación, los responsables de El Corte Inglés acabarán instalando Cortylandia el 15 de agosto o el 16 de julio. Y así los padres no pasarían frío. Todo lo contrario, esperararían con sus hijos a la sombra o con una gorrita para evitar las insolaciones.

Otra opción para El Corte Inglés es dejar Cortylandia abierto todo el año. Y ampliarlo. Es una buena sugerencia de nuevos negocios. Pobres parques de atracciones porque El Corte Inglés puede pasar al ataque.

viernes, 16 de octubre de 2009

Estoy arrastráo

El pasado fin de semana sufrí un esguince en mi tobillo derecho. Fue leve. Según la doctora, de grado 1; una manera de establecer la gravedad muy seguida en la prensa deportiva. En este contexto, he tenido que llevar una venda dura que sirve para mantener fija la articulación toda la semana (cuando redacto estas líneas todavía se mantiene rodeando mi maltrecho tobillo).

Pero como cambian los tiempos. Recuerdo los esguinces que sufrí cuando era joven, más joven. Tanto en el tobillo derecho como en el izquierdo. Y no era para tanto a pesar de que, en alguno de ellos, tuve que llevar una escayola durante al menos un par de semanas. Es más, era casi hasta divertido. Te hacías un esguince y, con muletas y todo, ibas a la facultad, salías por la noche, incluso se ligaba algo (por encima de la media) al mostrar las habilidades nocturnas con un solo pié. Todo el mundo te preguntaba, “¿qué te ha pasado?”, y respondía con claridad, “jugando al fútbol”, “o al baloncesto”, "o escalando una montaña".

Ahora es todo distinto. Te haces un esguince y te quedas ¡arrastráo! Qué incomodidad y ¡qué picores! No exagero. La noche pasada estuve a punto de quitarme la venda para rascarme. Y si alguien te pregunta “¿qué te ha pasado”, hay que responder con sinceridad y lamento, “pues mira, bajando unas escaleras, habían movido una tapa del alcantarillado y...”. Nadie se va a creer que me he hecho el esquince en un safari en la jungla o en la sabana. No tiene ninguna emoción y además duele y molesta.

jueves, 15 de octubre de 2009

Sony vence a Ruiz Zafón; claramente

Escribí hace varios meses que el juego del Tetris era demoledor. Vuelvo a experimentar ahora una sensación similar. Y es que las consolas de videojuegos portátiles pueden llegar a ser embriagadoras. Voy más lejos, son embrujadoras. Ahora entiendo a las personas que viajan en el metro sumergidas en los juegos.

Durante toda la mañana del pasado martes estuve jugando a un juego sobre destreza mental: cálculo, observación, memoria, análisis... No se me dio mal, bueno, la verdad es que se me dio bastante bien. Mejor dicho, muy bien. Soy un monstruo.

Sinceramente, el juego no encontró resistencias para alcanzar mi plena aceptación personal. No había manera de parar. Que insistencia y pasión. Una prueba, otra, y una tercera, y la enésima. Ni siquiera cuando una mosca se me posaba en la nariz o la frente (y fueron unas cuantas), podía parar, y mira que son desagradables estos insectos “come cacas” cuando se posan en la piel y caminan sobre ella. Ni aún así.

Secuestré la noche anterior el libro “La sombra del viento”, de Carlos Ruiz Zafón, de la amplia biblioteca de casa de mis cuñados, pero la premiada y conocida obra literaria, publicada por Planeta, fue claramente derrotada durante horas por la Sony y su Buzz. Menos mal que de todo se aburre el ser humano y Julián Carax se pudo hacer un hueco, poco a poco y siempre tras un largo esfuerzo, entre los tentáculos de Buzz y la tecnología japonesa.

¡Vaya zombies más desagradables!

Que gran fiesta la Zombie Walk de Sitges. Es, sin duda, una de las grandes celebraciones de la localidad barcelonesa al calor de su festival de cine fantástico y de terror; y lo es porque periódicos de tirada nacional dedican un gran espacio a este sangriento espectáculo.

Pues bien, el pasado sábado fui testigo de este singular desfile. No voy a exagerar apenas. Imaginad a 800 o 1.200 elementos y elementas disfrazados y maquillados como si fueran zombies recién salidos de las tumbas desfilando por el paseo marítimo. Como una nueva versión del vídeo de la canción de Thriller de Michael Jackson, pero multitudinaria. Esqueletos andantes, enfermeras asesinas teñidas de sangre, psicópatas con motosierras, víctimas resucitadas con un cuchillo clavado en la cabeza, exorcistas, zombies del Barça (que recibieron notables aplausos; aunque creo que al ser Sitges y ser unos tipejos salidos de ultratumba deberían de haber ido disfrazados del Real Madrid), hombres con una cabeza humana en la mano, simuladores de amputaciones, otros con piernas de niños, o con manos amputadas... y la gran mayoría lanzando gritos de sustos al público como “Uh”, “Ah” o “Arggg”.

Algunos, para completar la escena y vivirla con más emoción caminaban con una litrona o un vaso de calimocho (supongo) en la mano. Otra, para lograr que esta tradición se extienda por la familia, llevaba a su niña, de entre un año y medio y dos años, recostada en su carrito. Si la cría es normal, no ha debido dormir en cuatro días. Como son las leyes. Se prohíbe llevar a los niños a una corrida de toros, y a la fiesta de homenaje a los crímenes sangrientos del cine, bebés en carritos, niños/as disfrazados de apuñaladores y acuchilladores, monstruos caníbales, de Jack el Destripador, de Jason y Freddie Kruger...

Como en todas estas fiestas, siempre hay que mirar las partes positivas. Para la industria del disfraz, es un día grande, con 1.000 o 2.000 personajes disfrazados, menuda celebración. Para los fabricantes de mercromina, otro tanto. Seguro que han duplicado los pedidos para toda la provincia de Barcelona. Para Aguas de Barcelona, un clarísimo aumento del consumo por las inacabables duchas que se tuvieron que dar algunos para quitarse el maquillaje, ¿o algunos no estaban disfrazados? Y por supuesto para la industria del ocio porque, al parecer, después del desfile, los zombies se corrieron una juergaza en beneficio de los productores de garrafón.

Seguro que el año que viene se llega a 3.000 zombies.

jueves, 1 de octubre de 2009

Antibióticos sí, antibióticos no

Mañana concluyo el serial de antibióticos que el médico me mandó el pasado sábado para curarme de una fuerte inflamación de las vías respiratorias. A estas horas del jueves puedo decir que me encuentro mejor. No estoy curado totalmente pero, por lo menos ya apenas me duele la garganta.

Lo que sí me duele, y mucho, es el estómago (y los intestinos). Menudos dolores que me han provocado los antibióticos. La perfección no ha llegado a la medicina. Te curan por un lado y te estropean por el otro. Farmacéuticas, a ver si investigáis un poquito, que seguro que no soy el único.

Tengo una salamanquesa; adiós hormigas

El 9 de junio escribí en este mismo blog que las hormigas habían invadido mi casa. Y tras un debate conmigo mismo, terminé el texto asegurando que no tenía solución. Ni Raid podía con ellas. Pero ahora, he encontrado una auténtica solución. Hormigas, temblad.

Tengo en casa una nueva visitante. Vive en la misma habitación que el hámster pero no tengo ni idea de lo que hace por las noches, porque es "de hábitos nocturnos", como se dice en la Wikipedia. Sí, es una salamanquesa. No sé como ha entrado. Supongo que por las ventanas en algún momento de los últimos días de calor en los que han estado abiertas. No creo que haya hecho un agujero en la pared. El caso es que me la he encontrado ya varios días caminando por el techo de mi despacho con total tranquilidad. Probablemente, está haciendo compañía a mi hámster, mi querido Camarón.

Y cuando lo pienso, seguro que ha venido con una misión. Creo que la salamanquesa ha venido para ayudarme a luchar contra las hormigas porque, según me cuentan algunos avezados especialistas en reptiles, come insectos.

Con estas características, no se va a morir de hambre en mi casa. Si se da una vuelta por la cocina, se va a dar un tremendo festín de hormigas. Asadas, a la cazuela, al horno, cocidas, fritas, pasadas por agua... Ya no me van a hacer falta los insecticidas porque tengo una auténtica guardiana. Adiós hormiguitas, ya no entraréis en mi bote de azúcar, ni asaltaréis mis bollos (además de magdalenas y galletas), ni pasearéis por el horno, ni dormiréis en el microondas, ni acamparéis en la encimera, ni asediaréis a mi nevera, ni os beberéis el café.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Zapa contra Zara

No hay ciudad del mundo que se precie que tenga al menos una tienda de Zara, la prestigiosa cadena de tiendas de moda española. En todas las ciudades del mundo en las que he estado a lo largo del último año en que no haya uno de estos establecimientos, y casi siempre en sitios céntricos. París, Berlín, Londres, Munich, Viena... pero con la excepción de Montpellier. Si hay un Zara en esta bonita ciudad del litoral mediterráneo francés, yo no la vi.

Pero la tienda que sí encontré fue Zapa. Sí, Zapa, con “P” de Pamplona. Y estaba en el centro de Montpellier y era también de ropa. No lo podía creer. No me fijé mucho en la calidad de las prendas pero la casa de modas parecía de postín pues era una de esas que tiene grabado el nombre en una de sus paredes de piedra externas. Menos mal que siempre hay algún cachondo. No sé si sería español o francés (supongo que la probabilidad de que sea uno de estos últimos es mayor), pero un individuo o individua tuvo la feliz idea de añadir (pintar) a la “P” de Zapa un rabillo para que pareciese una “R” de Zara. Claro que, pudo ser alguien de Zara para tratar de boicotear a su rival, aunque también pudo haber sido alguien de la propia Zapa, para tratar de atraer clientes de la cadena española. Eso es algo que nunca podré saber. Pero Zapa existe, por lo que he visto hay muchas más tiendas en Francia (tienen como imagen actual a Inés Sastre) y es competidora de Zara

viernes, 18 de septiembre de 2009

Los franceses no saben hablar inglés, menos que los españoles

En mi viaje a Francia (del que doy más detalles más abajo), he contado con una persona encargada de la guía. Muy profesional y competente sobre Francia, la comida francesa y con un gran conocimiento del español.

Precisamente del español me gustaría hablar. Nuestra guía llegó a decirnos que a su hijo, ya de más de 20 años, no le recomendó ir a España a aprender español. Sí, es cierto, le dijo que se fuera a México.

El motivo es sencillo. “Coño, cojones, joder..., los españoles lo están diciendo todo el rato”, decía nuestra guía, quien añadió que, a veces, cuando tiene que hacer traducciones de español a francés a directivos y otros profesionales, no puede ni mucho menos hacerlo textualmente. "¿Cómo voy a traducir coño o joder?, me echan", dijo con sorna.


Ps: Dicen de los españoles, pero muchos franceses no saben nada de inglés. Ni en la hostelería ni nada. Incluso he visto un bar en Montpellier con un cartel en el que se decía “hablamos inglés, o al menos lo intentamos”. De verdad, no tienen ni idea. Ni puta idea.

Sarkozy, ¡asfalta, hombre!

Las autopistas francesas son buenas. Muchas con tres carriles, velocidad máxima de 130 kilómetros por hora, circulación fluída... son buenas salvo que, ¡menudos baches! A lo mejor no es para tanto pero para las personas como yo que sufren del cuello, son casi mortales. Parece que se me va a desenroscar la cabeza. Sarkozy, asfalta la carretera, por favor, hombre, por favor.

Recuerdos de la Provenza "Made in China"

Como casi siempre en mis viajes, no he comprado nada. Pero un detalle, estábamos viendo unos imanes de recuerdos, de esos que se suelen poner en las puertas de las neveras, cuando al mirar uno de ellos, con forma de botellas de vino, una de las compañeras que formaban la expedición ha dicho. “Son made in China. Recuerdos de la Provenza fabricados en China”.

Si es que, qué mejor sitio que China para fabricar recuerdos de la Provenza. Mañana miro en Madrid de dónde son los imanes que vendemos de la Cibeles o la Puerta de Alcalá.

Así es Montpellier

He estado un par de días en Montpellier, ciudad francesa situada en el litoral mediterráneo, situada a unos 150 kilómetros de Marsella. Y me ha sorprendido positivamente. No me esperaba una ciudad así. Con un casco antiguo con una estructura medieval, marcado por calles estrechas, casas de piedra a caballo entre el medievo, el renacimiento, el barroco y el neoclásico; y con unas líneas finales de avenidas propias de la época de Napoleón III. Por supuesto, con su arco de la victoria.

Además, tiene una parte moderna diseñada por el arquitecto Ricardo Bofill que, según los franceses, está bien por fuera pero vacío por dentro.
¿Recomiendo visitar la ciudad? Sí. Muy animada, plagada de restaurantes, bares y terrazas en callejuelas, callejones y placitas.

Ps: En la zona centro hay cámaras de vigilancia. No puedo hablar de los motivos exactos aunque supongo que será algo relacionado con la seguridad. Y no puedo recordar si Montpellier fue una de las ciudades azotadas por la ola de incendios de coches y algaradas callejeras hace algunos años, en la época en la que Sarkozy fue ministro del Interior.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Para hacer bien el amor hay que ir al sur… o al norte

El pasado fin de semana estuvimos de boda en Santander, en el norte de España. Como no podía ser de otra manera, la diversión fue plena.

El caso es que durante el baile, sonó la canción de Raffaella Carrà “Hay que venir al sur”. Sí, esa melodía que entona “Para hacer bien el amor hay que venir al sur”. ¿¿¿¿???? Y se atrevieron a poner esa canción en Santander, en el norte de España. Pero bueno, que desvergüenza, como osan, que humillación.

Creo que la gente de Santander debería de haber boicoteado esa canción. Tendrían que haberse negado a bailar. Y por supuesto presentar una protesta formal ante los responsables del local.

Decir que para hacer bien el amor hay que ir al sur es una ofensa para los hombres y mujeres del norte. “¿No somos buenos amantes?, si somos los machos ibéricos del norte”, tendrían que haber dicho en alto los hombres de esas comarcas. “Y nosotras ¿acaso somos unos callos?”, debieron plantearse las injustamente humilladas cántabras con un gran enfado.

Fue una canción muy desafortunada, aunque todo sea dicho, la bailó todo el mundo. No hubo reacción popular.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Camino del club de las luces de neón

Circulando por la carretera de Burgos de vuelta a Madrid, días atrás, me ví envuelto en un gran atasco. Como solución parcial y gracias a mi dilatada experiencia, decidí entrar en la antigua vía que atraviesa el pueblo de El Molar (aclaro que se ha construido una variante para evitar esta localidad del norte de Madrid). No estuvo mal porque ahorré unos minutos y adelanté a unos cuantos coches.

Pero lo que verdaderamente me llamó la atención fue al llegar a una de las rotondas. En una de las señalizaciones oficiales de la carretera pude ver que indicaba direcciones hacia pueblos como “El Molar”, “Pedrezuela” y “Club”. Lo que no tengo claro es si la señal se refería al club de deleite y ocio con luces de neón que estaba en la dirección en la que indicaba la señal o un supuesto club de karts que, al parecer, hay en los alrededores. Sin duda, las luces de neón estaban mucho más cerca.

¡Vaya ofertón!

En una de las esquinas que hay en una calle que hay junto a mi casa hay un puesto de melones y sandías. Un clásico. Francamente, tienen muy buena pinta.

Pero lo mejor de todo son las ofertas que hace el tendero. “Un melón, 2,5 euros; dos melones, cinco euros”. Todo un descuentazo. ¡Carrefour, tiembla!

sábado, 29 de agosto de 2009

El estrés vacacional

Ya estamos a final de agosto. El fin del verano. La vuelta a casa. Con la canción “Amor de Verano” del Dúo Dinámico como banda sonora. El Dúo Dinámico inventó el fin del verano, dicen. Retorno al hogar y al trabajo. Con el estrés postvacacional. Una terrible patología, mezcla de nerviosismo y depresión, que se genera al volver a la oficina tras las vacaciones.

¿Patología por volver al trabajo? Mentira. Vaya trola. La verdadera patología es no volver al trabajo. De hecho, este verano ha habido estrés prevacacional y vacacional para las personas. “¿Volveré?”, se habrán preguntado muchos trabajadores mientras caminaban por la montaña o vagueaban en la playa. Que rollo puede llegar a ser el chiringuito en ocaciones.

Diría incluso que ese estrés vacacional habrá ido aminorando en la medida en que las vacaciones hayan ido concluyendo. Estoy seguro de que muchas personas habrán sentido un gran placer cuando se hayan sentado en su silla de la oficina durante el primer día de trabajo. “¡Que bien se está aquí!, con lo incómoda que era la playa”, habrán pensado.

Hay un invento que algunas grandes empresas están desarrollando: el tornillo para engancharse a la silla. Con este artilugio, que se va a generalizar este otoño, el trabajador se agarra a la silla y no hay quien le mueva. De hecho, muchos trabajadores ya están buscando este tornillo en internet todos los días. Pero no es fácil encontrarlo.

jueves, 27 de agosto de 2009

El Muro de Berlín, en peligro de extinción

He leído que Usain Bolt, el velocista más rápido de todos los tiempos (hasta ahora), le han regalado un trozo del Muro de Berlín. Precisamente, la ciudad que ha acogido a los recientes campeonatos del mundo de atletismo.

Pero Bolt no es el único. A mi también me regalaron un trozo del Muro de Berlín. Fue en un viaje organizado a la capital germana la pasada primavera organizado por una gran compañía. Yo también tengo mi pedacito de historia. Aunque, vistas las fotos que le han hecho a Bolt, mi trozo del Muro es un poco más pequeño. Es más modesto.

De todas maneras, me surgen dudas. Mi trozo del Muro es más pequeño que el de Bolt (sólo el trozo de Muro), pero en mi viaje a Berlín debieron de regalar al menos 200 o 300 trozos del Muro. Si esta empresa que recurrió a este presente no es la única a la que se le ha ocurrido regalar trozos del citado Muro, es que ya hay muchos trozos del Muro por todo el mundo. Y eso por no hablar de los pedazos que compran los turistas en las tiendas de souvenirs.

Está claro, el Muro de Berlín está en peligro de extinción. Yo he estado dos veces en la ciudad y he podido ver que cada vez hay menos Muro en pié. Estoy seguro que a los berlineses no les gustaría que hubiera un nuevo Muro, pero el gran peligro es para la industria local de regalos y souvenirs. No obstante, pensándolo bien, generar nuevos trozos de Muro no debe ser un gran problema. Los afectados se pueden dirigir a una escombrera, recoger unos trozos de piedra, pintarlos un poquito y recuperar los souvenirs para los escaparates y estanterías de las tiendas. Y así habrá Muro para Bolt, sus hijos, sus nietos...

viernes, 14 de agosto de 2009

El rally del jardinero

Ayer por la mañana, cuando salía de casa y caminaba en dirección a la boca del metro observé como los jardineros del ayuntamiento trabajaban en la mejora de los jardines situados en la mediana que hay en el centro de mi calle. No es un bulevar ancho, ni mucho menos. Es sólo una franja de entre dos y tres metros de ancho que separa ambos sentidos de la calle, pero que es bonita porque tiene césped, flores, arbustos…

Admiraba el trabajo de los jardineros cuando, de pronto, un camión de estos mismos “empleados verdes” del municipio madrileño arremete contra la mediana, sube el bordillo (bastante alto, por cierto) y pasa por encima del jardín. Menudo rally que se marcó el conductor-jardinero del Madrid Verde.

Para empezar, cometía una infracción de tráfico que supongo que le haría perder algún punto que otro. Todo para ahorrarse tener que dar una vuelta de 200 o 300 metros y esperar los dos semáforos de la Glorieta de Mar de Cristal. Y segundo, ¿cómo un conductor de un camión de jardinería se le ocurre pasar por encima un jardín? Si hubiera sido otro conductor, ajeno al gremio, supongo que los jardineros habrían ardido en cólera al ver su trabajo ‘machacado’ por las ruedas de un vehículo.

jueves, 13 de agosto de 2009

Ronaldo y Nike, los ambiciosos (II)

Hoy me he vuelto a fijar en el anuncio de Nike en el que aparece Cristiano Ronaldo asegurando que "Mis expectativas son mayores que las tuyas". Debo precisar que, debajo de este lema, aparece otro breve texto en el que se asegura que "Nike [figura su símbolo] marca la diferencia".

Estoy en condiciones de igualar en expectativas a Cristiano Ronaldo. Tengo unas zapatillas Nike. Ya estoy en esa gran galaxia deportiva. Aunque, tengo que admitir también que mis zapatillas tienen cerca de diez años. Es lo que sucede cuando uno se hace mayor y no hace mucho deporte... que las zapatillas duran y duran y duran. Pero que quede claro, el símbolo de Nike se ve perfectamente.

¡Ah!, mi mujer tiene también unas chancletas Nike.

martes, 11 de agosto de 2009

Ronaldo y Nike, los ambiciosos

Dice Cristiano Ronaldo en un anuncio de Nike (que he leído hoy en el metro) que "mis expectativas son mayores que las tuyas". ¡JA!, porque él lo diga. ¡Qué sabrá este hombre sobre mis expectativas!

La tele, que pesadez

La televisión es pesadísima. No hay quien la aguante. Y unas más que otras. Ayer, tras haber cambiado de televisión hace algunas semanas para introducir en mi casa el fenómeno de las pantallas planas, me llevé mi viejo aparato de tubo. Como pesaba, más que un telediario.

Casi me hernio, de nuevo. Y mi señora, también. Lo pasamos mal hasta que logramos introducir la vieja tele en el maletero del coche. Bajarla por las escaleras fue un suplicio. Meterla en el ascensor, un castigo. Si lo llego a saber, me hubiera apuntado al gimnasio hace un par de meses. Lo habría necesitado.

Estoy seguro de que en el futuro, cuando cambiemos nuestra nueva televisión plana, no sufriremos lo mismo. Es cierto que la ventaja de estas televisiones es que no hay ladrón que se las lleve. El caco debería ser primo de Rambo y cuñado de Rocky para poder cargar con ella.

Descubren petróleo en Torrelodones

Mis padres tienen una casa en un pueblo en las proximidades de Madrid. En Torrelodones, una localidad con una rima muy mala. Ayer cuando llegamos, cerca del mediodía, notamos un olor un tanto extraño. Similar al petróleo. Y nos preguntamos por el motivo. ¡Si Torrelodones no es Arabia Saudí!, me dije.

Al parecer, según me cuentan algunos vecinos, durante el día anterior limpiaron la caldera de fuel de una de las urbanizaciones. No se sabe con exactitud cual. El caso es que, después de la limpieza, a los supuestos limpiadores no se les ocurrió otra cosa que echar los residuos por el desagüe. Seguro que pensaron algo así como, “¡venga, que no pasa nada, tíralos por ahí!”.

Vaya homenaje a la ecología. Seguro que eran socios de Greenpeace, Adena y unas cuantas asociaciones pro-naturaleza. ¡Salvemos las ballenas! dirán en las manifestaciones estas buenas personas.

La música, de vacaciones

Hoy no he visto a ningún músico en el Metro de Madrid. Claro, es agosto, están de vacaciones.

viernes, 7 de agosto de 2009

La solución, afeitarse

No hay duda de que nos hacemos mayores. Este verano, durante las vacaciones, he apreciado algunos detalles que me dan a entender que ya no estamos para muchos trotes. Y pongo ejemplos.

Siempre me ha encantado bucear, tanto en la piscina como en el mar. Horas y horas. Este verano, para no perder la costumbre, he vuelto a bucear muchas horas pero, vaya, he sufrido algunos tragos de agua que antes no eran muy comunes. Incluso había veces que no sabía si el agua entraba por la boca, por la nariz, los oídos... Y tanto el agua del mar como el de la piscina tienen un sabor no muy delicioso.

También me ha gustado siempre jugar a las cartas. Especialmente al mus. He pasado horas y horas sentado en la hierba de la piscina con las piernas cruzadas. Algo así como se sientan los árabes. Ahora, en cuanto estoy un ratito sentado en esa postura y quiero levantarme, me cuesta horrores. No hay manera de enderezar las rodillas.

Antes caminaba por el campo y la montaña a gran velocidad. Ayer, sin ir más lejos, mi corazón no dejaba de agitarse “pum, pum, pum” cuando caminaba por Rascafría… mientras mi ritmo de zancadas bajaba progresivamenteeeeeee.

Cuando era más joven no me dolía la cabeza. Ahora, día sí, día no, me duele.

Y por si fuera poco ahora me sale una barba blanca cuando estoy una semana de vacaciones. Ayer me sentí sobrecogido cuando un amigo destacó este aspecto en mi rostro, casi al mismo tiempo que un grupo de bellas chicas jóvenes pasaban a nuestro lado. "Se van a creer que eres abuelo", dijo mi amigo. Lo bueno es que esto tenía solución. Esta mañana, me he dado una afeitada tan profunda e intensa que mi cara está ahora tan lisa y fina como el culo de un bebé. Vuelvo a ser joven.

Fin del Millennium

Acabo de terminar de leer la trilogía Millennium. Empecé el 23 de julio. Entonces tenía más de 2.000 páginas por delante. Ahora ya están por detrás. Sinceramente, pocas veces en la vida he podido leer tan rápido y tan cómodamente 2.000 páginas. Ya le hubiera gustado al autor de mis libros de derecho administrativo de tercero de políticas ofrecer a los estudiantes un entretenimiento similar.

Mi mujer, que también se ha leído Millennium, asegura que ya echa de menos a Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist.

jueves, 6 de agosto de 2009

Paseo por Rascafría ¡con poca gente!

He pasado una bonita tarde por la sierra madrileña. Junto a unos amigos, he subido a la llamada Cascada del Purgatorio, muy cerca de Rascafría y el Monasterio del Paular. Una excursión no muy dura en la que finalmente se llega a unas cascadas y a unas pozas donde los más valientes deciden bañarse. Y digo valientes porque está un poco fría.

Además, hemos tenido la suerte de hacer la excursión casi en solitario. No había apenas gente. Sólo unas personas bañándose junto a la Cascada del Purgatorio. Es una suerte porque, en las cercanías de Madrid, es muy normal en este tipo de excursiones llegar al final de trayecto y encontrarse a unas cuantas decenas de personas. Mis amigos me lo han oído decir muchas veces pero en Madrid, si tienes una idea, esa misma ocurrencia la tienen 200 o 2.000 personas.

Matisse y el corazón

Ayer estuve viendo la exposición de Matisse en el Museo Thyssen-Bornemisza, simbolizada en su cuadro "Odalisca con Pandereta", de 1925. Sin duda, un evento único. Pocas veces se podrán reunir tantos cuadros de un mismo pintor procedentes de tantos sitios: Nueva York, París, Berna, Basilea, Miami, Baltimore, Ohio, Madrid...

Mientras veía los cuadros y ya a la salida del museo me hice una reflexión. Lo que me llamaba la atención tras haber visto en televisión diversos programas del "corazón" durante estos días de vacaciones es como los inspiradores-creadores-impulsores de este maravilloso museo estén figurando continuamente entre los reyes del "colorín". ¿Y no tienen nada mejor que hacer?

lunes, 3 de agosto de 2009

A 120 kilómetros por hora te comen

En el último mes he hecho la prueba de situar el regulador de velocidad de mi coche en dos autopistas/autovías distintas a la velocidad de 120 kilómetros por hora. Exactamente en la autopista La Roda-Ocaña y Barcelona-Zaragoza. Para dejar las cosas claras recuerdo que 120 kilómetros por hora es la velocidad máxima permitida en ambas vías. Superar ese límite está prohibido (un "120" dentro de un círculo rojo).

Afirmo tajantemente que a esa velocidad, en esas autopistas, muchos coches te comen. Puedes ir conduciendo tranquilamente (es un decir porque es imposible ir tranquilo) y continuamente se sitúan detrás coches a más velocidad pidiendo paso. "Quita de en medio, pringao", pensarán). Y te apartas.

Si vas por la derecha a 120 kilómetros por hora y vas a adelantar a otro coche, camión o autobús hay que andarse con muchos ojos de atención para que no venga un coche por detrás a mayor velocidad y te expulse. Y por no hablar de la agresividad. Qué susto tan terrorífico es mirar por el retrovisor y sólo ver los faros hambrientos de coches como los Audi, Mercedes o BMW versión cuatro por cuatro o de los populares Porche Cayenne. Aunque no son los únicos, Opel, Citröen o Renault también te expulsan de las autopistas si circulas a 120 kilómetros por hora, repito, el máximo permitido.

domingo, 2 de agosto de 2009

Millennium contra el gran reducto de la literatura

Dije que daría novedades sobre Millennium y lo cumplo. Ayer concluí la lectura del primer libro, "Los hombres que no amaban a las mujeres". Debería de haber terminado antes pero, durante esta semana, Millennium ha tenido unos duros rivales aquí en Sitges, en casa de mis cuñados: El capitán Alatriste, el desembarco de Normandía, el Doctor Zhivago, Platón, las Novelas Ejemplares, la ciudad de Roma, Quevedo e incluso Lázaro Carreter...... Sin duda, un gran reducto de la literatura.

sábado, 1 de agosto de 2009

Pobres fumadores

He leído en la prensa que el Gobierno estudia ampliar la prohibición de fumar a los lugares públicos. Pobres fumadores, acabarán teniendo que echar las caladas de los cigarros en los retretes y despedir el humo por las salidas de aire de los cuartos de baño. De todas maneras, espero que la legislación se cumpla de manera estricta porque se corre el riesgo de que aparezcan algunas lagunas.

Si no recuerdo mal, creo que en las normas actuales existe la prohibición de fumar en los espectáculos deportivos. Más de un día de los que voy al estadio a ver un partido de fútbol (y voy a menudo) me viene un olorcillo, no sé si de la izquierda o la derecha, de arriba o abajo, que no tengo claro como describirlo. No es tabaco, ni son puros... ¿qué será? Puede producir un cierto atontamiento y dolor de cabeza a los que no están acostumbrados. Seguro que sabéis la respuesta.

Estoy convencido de que quienes están fumando estas porritas o chocolatinas están pasando un rato muy agradable, lleno de regocijo. Me atrevería a decir también que el partido de fútbol que ven por sus ojos es mejor que el que observo yo por los míos. ¡Qué bien está jugando hoy el equipo, como mueven la pelota!

Como pueden osar las autoridades a quitarles la diversión del espectáculo. A lo mejor, debería estar permitido el consumo de estas subsancias para que todos nos beneficiásemos. Es maś, tendría que ser obligatorio. ¡Por el bien del espectáculo, adelante con los canutillos. Y su equipo será el mejor del mundo! ¡El dreamteam!

viernes, 31 de julio de 2009

El basket-playa de la basura

Cuando anoche mi señora me dijo que debíamos tirar la basura acumulada, bromeé con que podíamos lanzarla fuera por encima de la valla del jardín de casa de mi cuñado. Aunque, también contemplé la opción de tirar los detritus por encima de la valla que separa su jardín del de su vecino. Bien de una patada o bien emulando a los lanzadores de martillo o disco. Fue una coña pasajera, al final la basura acabó en los distintos contenedores situados en la calle para el depositado de los residuos. Lo prometo.

¿Cómo íbamos a tirar la basura de esa manera tan deportiva?

El caso es que ayer por la tarde cuando fuimos a la playa nos costó un poco encontrar un sitio. No es que hubiera demasiada gente. Tuvimos que sortear botellas de agua Font Vella, latas de Coca Cola (de cerveza y Fanta también), cajetillas de Ducados (y otras marcas), numerosas colillas (lógicamente), papel de aluminio de bocadillos y otros jugosos alimentos, cuerdas de ¿tender la ropa?, pañuelos de papel... y alguna otra cosita más. Si es que en la playa hay mucho deportista. No sólo nadadores o surferos, también hay buenos lanzadores. Propongo a los ayuntamientos de las zonas playeras que impulsen una prueba nueva para los próximos juegos olímpicos: el lanzamiento de lata o botella, tanto en la versión masculina como en la femenina.

Aunque otra opción para los ayuntamientos es invitar a estos deportistas a que jueguen al baloncesto en las papeleras. Si meten una lata de bebidas, dos puntos; una pelotilla de papel de aluminio, un punto; una cajetilla de tabaco, medio punto; una colilla, dos puntos (por la peligrosidad para los pies descalzos de los bañistas. Si se lanzan estos objetos desde lejos, tres puntos, aunque si se falla, el jugador debería ir recoger el rebote en ataque. Que deporte olímpico más bonito. Podría haber duelos internacionales entre lanzadores de residuos a las papeleras en las playas. El reto final: ser el dreamteam. Si hay voley-playa, también puede haber basket-playa.

miércoles, 29 de julio de 2009

El ataque de las moscas cocodrilo

Pobres Hombres G, siempre tenían detrás a las chicas cocodrilo dispuestas a morder un brazo o un pierna. Pobre de mí, he sufrido el ataque de las moscas cocodrilo o mosquitos cocodrilo.

Que terrible es el estar en la cama por la noche y percibir que una mosca o mosquito sobrevuela. Cuando todavía no estás dormido y eres consciente de la amenaza puedes arroparte, taparte las piernas e, incluso, taparte la cara con la sábana. Oyes el zumbido y casi de manera automática te cubres. Resistes pero, al final, el calor te vence y no tienes más remedio que destaparte para no derretirte.

En este sentido, el gran problema viene cuando has caído profundamente dormido y la amenaza de los insectos surge por sorpresa. Me imagino a los mosquitos trompeteros, que son los más peligrosos, atacando nuestra piel de la misma manera que los stukas alemanes bombardeaban en picado en sus ofensivas de guerra relámpago o Blitzkrieg. O como los Mitsubishi Zero cuando atacaron a la flota estadounidense en Pearl Harbour.

Ping, pang, pung. Pero no nos damos cuenta. Esta mañana me he levantado con picores en todas las piernas. Granitos en el muslo, los gemelos, los tobillos... Aunque hoy puedo considerarme afortunado. Sólo tendré que rascarme las piernas. Porque no es la primera vez que me he levantado por la mañana, me he mirado al espejo y me he encontrado a un monstruo. Granos en la frente, en la nariz, junto a la boca. Raiddddddd!!!!

martes, 28 de julio de 2009

La grúa se quiere llevar mi coche

Anoche me llevé uno de los sustos del verano, transformado en pocos segundos en un gran alivio.

Estamos en Sitges, Barcelona, durante esta segunda etapa de las vacaciones. No es la primera vez que venimos y por las noches, habitualmente, nos gusta dar una vuelta por el paseo marítimo. Anoche, como estaba un poco cansado, sugerí que nos acercáramos a la zona en nuestro coche y así acortar el tiempo de caminata. Así lo hicimos. Tras dar una vuelta, encontré un sitio para aparcar en una de las calles de la zona antigua. Me cercioré de que no había ningún problema y mi coche allí se quedó.

Estuvimos caminando un rato hasta que, a la vuelta al coche, me dí cuenta de que algo raro estaba sucediendo. En las proximidades de mi automóvil estaba parada una grúa municipal y un coche de la policía local. Se encendieron las alarmas. ¿Será mi coche? ¿Habré incumplido alguna norma sin saberlo?

Efectivamente, al acercarme vi como un policía y un empleado de la grúa estaban manipulando mi automóvil. Tenía la rueda trasera derecha levantada y en la oscuridad de la noche pensé que o bien me habían puesto un cepo o bien el neumático ya estaba subido en una de esas pequeñas plataformas de ruedas que las grúas utilizan para subir los coches. Mi corazón se aceleró. “La he cagado”, pensé, mientras calculaba el importe de la multa, “100, 150 o 200 euros para mejorar las cuentas municipales no me los quita nadie. Ya me están descuadrando las vacaciones”.

Era tal mi disgusto y mi reconocimiento de culpa que lo primero que le dije al guardia no fue “¿qué he hecho?” sino “¿dónde tengo que ir a pagar la multa? No soy de aquí”. En esto que el policía me dice “¿es suyo el coche?”, a lo que respondía afirmativamente, añadiendo que si había incumplido alguna norma de tráfico había sido de manera involuntaria y por desconocimiento. En cierta forma, ya estaba tratando de ablandarle el corazón al guardia. Por lo menos que no se llevaran el automóvil al garaje municipal.

Cuando ya estaba presto a escuchar lo que tenía que hacer para liberar mi coche, el policía me dice “no se preocupe, no pasa nada. Sólo estábamos moviendo su coche porque estos dos señores (en los que yo no había reparado) no pueden mover el suyo. ¿Va a salir?”. No acababa de creerlo y respondí de nuevo, “¿seguro que no pasa nada?”, y el guardia me dijo que no, “tranquilo, no sucede nada”.

En vista de la situación, casi cómica, los dos individuos que estaban con el guardia me dijeron con mucha educación “lo sentimos. Hemos llamado a la policía porque el coche que ha aparcado detrás del suyo no nos deja salir. No nos ha dejado espacio”. Para colmo, yo no era el que molestaba sino el de atrás, pero como la grúa sólo tenía espacio para mover el mío, la policía decidió proceder de esa manera.

La euforia se desató. Ni me encaré con el policía, que en un momento liberó la rueda, ni con los señores. “¡Qué susto me han dado! ¡me voy a casa más contento!”, dije casi gritando.

Era verdad, en cierta forma me había ahorrado una multa y el coste de la grúa. No me han fastidiado las cenas. Para hoy, y para evitar problemas similares, tengo claro que iremos al centro de Sitges en el Tren de San Fernando, un ratito a pié y otro andando.

lunes, 27 de julio de 2009

Aínsa y Sainte-Mère-Église

"El día más largo", una de las grandes películas bélicas que rememora el desembarco aliado en Normandía en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial, narra dentro de su historia la peripecia de uno de los soldados participantes, en este caso un paracaidista. En su salto, y antes de llegar al suelo, el paracaídas se engancha en la torre de la iglesia de la localidad francesa de Sainte-Mère-Église, con lo que soldado queda suspendido en el aire.

En esa situación, el paracaidista es descubierto por un soldado alemán que, sin dudarlo, dispara. Por los caprichos del destino, la bala impacta en el tacón de la bota del soldado aliado que, en un momento de franca lucidez, se hace el muerto. Después de varias horas, el paracaidista es rescatado ileso por los compañeros. ¿Ileso? No del todo. El incesante ruido de las campanas de la iglesia de Sainte-Mère-Église le deja sordo, al menos de manera temporal.

La pasada semana, durante mi visita a la bella localidad oscense de Aínsa, estuve a punto de ser testigo de una situación similar. Vaya por delante que no salté en paracaídas. Estaba subiendo al campanario de la iglesia románica de Aínsa cuando al llegar a la estancia donde estaban las campanas quedé maravillado. “Cómo deben de sonar”, me dije.

Me disponía a recorrer los últimos peldaños de la escalera y me di cuenta de que una señora se disponía a bajar. Quise acelerar para permitir el paso cuando sonó el estruendo de un campanazo. ¡DANG! Sufrí una sacudida interna pero, aún así, tuve más fortuna que la señora porque al tener las campanas de frente la sorpresa fue menor. La mujer, por el contrario, estaba ya de espaldas a las campanas y el ruido hizo que se quedara petrificada. Su rostro configuró una mueca de casi terror. Todo el habitáculo del campanario había retumbado.

Menos mal que las campanas de Aínsa sólo dieron la una (del mediodía). Si llegan a sonar las doce, es decir, sólo una hora antes, yo me quedo sordo. Pero lo que es peor, habría tenido que pedir una UVI móvil del servicio aragonés de salud para que atendiera a esta señora. Hubiera tenido que ir al otorrino pero la otra visitante se habría visto obligada a acudir al cardiólogo.

sábado, 25 de julio de 2009

Buenos días, buenas tardes. Adiós al Pirineo

Hoy hemos dicho adiós a los Pirineos. Una verdadera lástima. No sé que destacar en este balance final, aunque debo decir que no será el último texto en el que haga alusión a estos 11 días de vacaciones.

El Pirineo tiene bonitos paísajes, permite comer muy bien e invita claramente a lanzarse a hacer deporte. Pero, además, muestra nítidamente la camaredería de la montaña. Un espíritu que se podría resumir en el "hola", "buenos días" o "buenas tardes" que todos los caminantes se dicen cuando se cruzan en cualquier punto del monte. Estas palabras vienen a demostrar que en la montaña no estamos sólos.

Sería difícil mantener la misma actitud en la ciudad. No podríamos ir saludando a todos porque no llegaríamos nunca a nuestro destino. Es más, acabaríamos hasta el gorro de decir hola, buenos días o hasta luego. Aunque también es cierto que este espíritu de la montaña sí podría aplicarse, al menos, en el portal o en el ascensor. Sobre todo porque en la mayor parte de las ocasiones ¡nos conocemos, coño! aunque sea sólo de vista.

viernes, 24 de julio de 2009

El enebro enano existe

Nuevo día de excursión. Hemos estado en la llamada ruta botánica, en las faldas del Pico del Alba, que también supera los 3.000 metros de altura. Muy tranquila y relajada. A lo largo del camino hemos podido ver algunas de las especies de árboles más extendidas de la zona, convenientemente explicadas. Pinos, pinos negros, abetos, abedules, hayas, olmos comunes, arces, boj, acebos, enebros enanos....

He intentado aprender algo para diferenciar las especies. Pero no es fácil. Tengo que reconocer que la gente de la ciudad, esecialmente algunos, somos un poco animales y a duras penas diferenciamos un pino de un abeto. Voy a proponerme a mi mismo el hacer un esfuerzo para fijarme en los distintos árboles. No será fácil pero, a lo mejor obtengo alguna recompensa. Por ejemplo, un quesito verde en el trivial o 400 puntos en el Buzz de la PlayStation.

Además hemos estado en las llamadas gorgas del Alba, unas cascadas de agua cristalina que desembocan en el río Esera. Daban ganas de bañarse pero, cuando he metido la mano he decidido finalmente descartar la opción. Lo compensaré esta semana en la playa mediterránea, donde el agua está un poco más calentita.

jueves, 23 de julio de 2009

Cumpleaños en Aínsa, Huesca

Hoy hemos estado en Aínsa, un bonito lugar de la provincia de Huesca (junto al Pirineo) lleno de historia, arte y leyenda, en el que celebrar el cumpleaños. Sí, hoy he cumplido un año más. Y sí, me siento un poco más cascado que ayer. Parece que 24 horas son muchas.

A lo largo del día, he recibido la felicitación de familiares y amigos. ¡MUCHAS GRACIAS!

También me han felicitado Spanair y El Corte Inglés. El Corte Inglés nunca falla. Muchas gracias también. Por el contrario, no me han felicitado ni Telefónica, ni Iberia ni mi banco. Desagradecidos. Ingratos. Pero, lo que más me duele es que no me haya felicitado mi equipo: el glorioso Atlético de Madrid. Que triste. No pido que me llamen Forlán o el Kun para felicitarme, pero un SMS o un correo electrónico. Tantos años de aficionado y abonado para ésto. No me cambio por que... Y me consta que otros equipos sí felicitan a sus abonados.