lunes, 30 de noviembre de 2009

Conducir, pitar y hablar por el móvil

Me dirigía esta mañana hacia el trabajo por la avenida 25 de septiembre, una vía que une la carretera de Barcelona con la prolongación de la calle de Alcalá. Es una avenida donde hay una limitación de velocidad de 40 kilómetros por hora porque hay varios colegios e institutos. De verdad, que a veces es muy complicado conducir por ese tramo por debajo de esa velocidad.

Pues como decía, circulaba en mi coche por esa calle en dirección al trabajo a 40 kilómetros por hora cuando un vehículo 4x4 se me ha puesto detrás y ha empezado a presionarme. No sabía qué hacer. Le tenía pegado y, sin embargo, no me adelantaba ni trataba de hacerlo. He tenido la sensación de que en algún momento me daba las luces largas (no puedo decirlo taxativamente porque era de día).

El caso es que, en un momento de exasperación por mi parte, decidí mirar por el retrovisor y pude ver a una señora rubia de bote con unas preciosas gafas oscuras conduciendo ese bonito 4x4 ¡que encima iba hablando por el móvil! ¡Qué morro!

1 comentario:

  1. haz lo que hago yo, millán, pisa el freno y putéala más todavía!

    ResponderEliminar