sábado, 1 de agosto de 2009

Pobres fumadores

He leído en la prensa que el Gobierno estudia ampliar la prohibición de fumar a los lugares públicos. Pobres fumadores, acabarán teniendo que echar las caladas de los cigarros en los retretes y despedir el humo por las salidas de aire de los cuartos de baño. De todas maneras, espero que la legislación se cumpla de manera estricta porque se corre el riesgo de que aparezcan algunas lagunas.

Si no recuerdo mal, creo que en las normas actuales existe la prohibición de fumar en los espectáculos deportivos. Más de un día de los que voy al estadio a ver un partido de fútbol (y voy a menudo) me viene un olorcillo, no sé si de la izquierda o la derecha, de arriba o abajo, que no tengo claro como describirlo. No es tabaco, ni son puros... ¿qué será? Puede producir un cierto atontamiento y dolor de cabeza a los que no están acostumbrados. Seguro que sabéis la respuesta.

Estoy convencido de que quienes están fumando estas porritas o chocolatinas están pasando un rato muy agradable, lleno de regocijo. Me atrevería a decir también que el partido de fútbol que ven por sus ojos es mejor que el que observo yo por los míos. ¡Qué bien está jugando hoy el equipo, como mueven la pelota!

Como pueden osar las autoridades a quitarles la diversión del espectáculo. A lo mejor, debería estar permitido el consumo de estas subsancias para que todos nos beneficiásemos. Es maś, tendría que ser obligatorio. ¡Por el bien del espectáculo, adelante con los canutillos. Y su equipo será el mejor del mundo! ¡El dreamteam!

No hay comentarios:

Publicar un comentario