domingo, 26 de agosto de 2012

La mamá de los tres cerditos: "ha llegado el momento de que salgáis de casa"

Este sábado volví a llevar a mi nene a una librería, por supuesto, fuímos a la sección de cero a tres años, porque no hay que ser muy exigentes. Tras un rato de lectura, nos decantamos por el cuento de "Los tres cerditos", casi tan clásico como "El Quijote". Y al llegar a casa, posteriormente, comencé a leer el cuento a mi nene.

Empezaba así. Érase una vez una Mamá Cerdita que vivía con sus tres hijos en una cabaña del campo. Los tres cerditos eran cada vez más mayores y llegó un día en que Mamá Cerdita les dijo: "Hijos, ha llegado el momento de que salgáis de casa y os construyáis vuestro propio hogar". Y se fueron de casa.

El resto de la historia es la historia ya conocida, dos de ellos optan por construir casas de paga y madera que son arrasadas por el lobo malo y feroz, y acaban refugiándose en el hogar del tercer hermanito, que está construida con ladrillo. Allí se salvan de su terrible enemigo.

Con esta visión de la historia, parece quedar claro que Mamá Cerdita no quiere que sus hijos se queden en casa haciendo el vago ni viviendo del cuento sin estudiar ni trabajar. Claro que, en un momento de crisis como el actual, los tres cerditos deberían de tener un puesto de trabajo más o menos estable y quizá algunos ahorros porque no es tan fácil independizarse.

Los tres cerditos de construyen su propia casa en el campo, lo que significa que no han acudido al mercado inmobiliario. Eso sí, al construirse la casa es de suponer que la parcela donde está ubicada han tenido que comprarla, así que no sería descartable que hubiesen tenido que pedir una hipoteca para comprar el terreno. De no ser así, y no tener una parcela propia y permiso de construcción los tres cerditos podrían ser acusados de construcción ilegal y enfrentarse a una posterior condena de derribo.

Finalmente, lo que queda claro es que, pese a los avances, las casas de piedra o ladrillo son las más seguras. De hecho, el lobo malo y feroz es incapaz de derribarla, y su propietario, el cerdito mayor, recomienda a sus hermanos que se construyan un hogar similar. Lo que no comenta el cerdito mayor es si la casa se puede revalorizar o no. A lo mejor ese es el argumento de "Los tres cerditos II: el retorno del lobo".

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