A mediodía de este jueves que ahora termina, salí a comer. Pero, al sentarme a la mesa, me di cuenta de que me había dejado el móvil en el trabajo. Qué experiencia. Pensé en contarla en Facebook pero, cuando iba a empezar a escribir, volví a darme cuenta de que no tenía móvil.
Por un momento, mi cabeza actuó como aquel tipo que fue a un bar y pidió un pincho de tortilla, le dijeron que no había huevos, y pidió entonces huevos fritos.
no te han quedado secuelas, santi? x
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