martes, 30 de junio de 2009

Yoghi en Santa María del Naranco y Bubú jugando a la pelota

Ayer conté la apasionante visita del oso Yoghi y su amigo Bubú a Asturias. Que ingeniosos los responsables de turismo del Principado al recurrir a estos simpáticos ositos de Yellowstone para su campaña publicitaria. Yoghi tomándose un vinito tinto y Bubú sirviéndose una sidra.

El caso es que al ver a Bubú me plantee, "¡qué joven es Bubú para beber sidra!, ¿no?" Pero no pude resolver la incógnita. Hoy, por el contrario, sí he sido capaz de resolver el entuerto. En otro maravilloso anuncio, Yoghi estaba tumbado en un verde prado junto a la iglesia de Santa María del Naranco. Junto a él, Bubú correteaba jugando con una pelota de niño, creo recordar de color azul y amarilla. Su rostro mostraba claramente que estaba disfrutando muchísimo.

Lo que no me queda claro es si a Bubú le gusta más el corretear con la pelota como cualquier niño o bien beberse una botella de Sidra. A ver si hay suerte y mañana encuentro la solución.

Ps: ¿Qué dónde están estos anuncios? Yo los he visto en el metro de Madrid.

lunes, 29 de junio de 2009

Al oso Yoghi le gusta el vino

Buenísima la publicidad realizada por el Principado de Asturias para atraer turistas. Sus protagonistas no son otros que el oso Yoghi y su amigo Bubú, que invitan a todos a disfrutar de los manjares de la comida asturiana, empezando por la fabada. Ambos viajan miles de kilómetros desde el parque Yellowstone al norte de España. Sin duda, las fabes les han convencido.

Y no sólo la fabada. Según aparece en el anuncio, Yoghi va a disfrutar con un buen vino tinto mientras que Bubú está escanciándose una sidra. Después de años y años de disfrutar con estos dibujos, me he dado cuenta de que ambos osos, la delicia de los niños durante décadas, les encantan las bebidas espirituosas. El anuncio se queda sólo en el inicio del banquete, pero seguro que, para terminar, ambos plantígrados se beben un par de chupitos de orujo. No hay nada mejor para hacer la digestión y desengrasar las cañerías.

Haciendo memoria, recuerdo que Mortadelo y Filemón, en algún episodio, se tomaban unas copitas y acababan piripis. También los Picapiedra, quizá en alguna reunión de los Búfalos Mojados, se bebían algún ponche. Y también acababan piripis. Homer Simpson no tiene secretos para estas juerguecillas; es un fiel cliente de la tasca de Moe. Pero de Yoghi y Bubú no tenía este conocimiento.

Ahora se me suscitan muchas incógnitas. ¿Le gustaba el coñac a la abeja Maya? ¿Y Vicky disfrutaba con el ron? ¿Quizá a Marco le iban los whiskies con Coca Cola? Al osito Misha, como era ruso, le iba el Vodka; y a Naranjito le apasionaba el Barbadillo de Cádiz.

Que tengan cuidado los bodegueros de toda España, de la Rioja a Valdepeñas, y del Somontano a Toro. A los osos les gusta el vino. "Yoghi, ¿qué vino vas a querer? ¿Blanco o tinto?

domingo, 21 de junio de 2009

Salven al caballo

Como dejé claro ayer, estamos en Alicante. Y ha coincidido con la celebración de las fiestas de las hogueras de San Juan. En estos días hemos podido ver algunas de las esculturas-figuras-representaciones que arderán durante la noche de San Juan. Creo que son una maravilla, por su ingenio, arte, buen humor y espectacularidad. Tanto es así que pienso que debería estar prohibida la quema. Sí, habría que indultar a todas para que adornasen la ciudad durante los 365 días del año. Y en Valencia con las fallas, lo mismo.

Sin ir más lejos, hay una figura de un caballo de ajedrez gigante en una de las plazas del centro de Alicante que no encuentro calificativos. Cuando la vi por primera vez, apenas unos minutos después de que la pusiesen en pié, no creía que fuese verdad. “¿Un globo gigante?”, no, una figura realizada con madera y juncos. Voy a exigir a la sociedad protectora de animales que salve a este caballo. Hay que defender al lince ibérico, a las ballenas, a los burros y al caballo de ajedrez gigante de Alicante. La sociedad española de hipódromos debería de intervenir. Sin duda, la quema de las hogueras, según cuentan los alicantinos es espectacular, emocionante, apasionada... me gustaría quedarme y verlas, pero con una excepción. Por favor, salven al caballo.

Historias verosímiles de animalitos sueltos

En la vida normal, nos encontramos con animalitos sueltos. De dos patas. Durante nuestra estancia de cinco días en un hotel de Alicante hemos visto algunos. Por ejemplo, uno muy simpático, bastante mayorcito, que salía riéndose de un ascensor junto a su amada. “Que buen humor”, pensé sin saber el motivo. Al entrar en el ascensor e ir a pulsar el botón de mi planta me di cuenta de que estaban pulsados los botones de todos los pisos. “Que majete”, me dije en varias ocasiones mientras primero bajaba y luego subía hasta mi planta, que era la última.

En otra ocasión, al caminar por uno de los pasillos observé que había un carrito del personal encargado de la limpieza, que, por cierto funcionaba bien. En ese momento, y de manera fulgurante, una mano salió de una de las habitaciones y agarró varios botecitos de gel y champú. ¿Quién era? No lo sé, pero claramente es una persona muy limpia.

Entre las especies también están esos que juegan en la piscina con los flotadores destinados a socorrer a los posibles accidentados; vamos, para los que se están ahogando y que menuda la gracia que les haría si no hubiera ninguno.

Por cierto, este hotel cuenta con sauna, baño turco, piscina cubierta con prestaciones de agua-masaje. En esa zona hay unos carteles muy claros, en inglés y español, en los que se dice que hay que llevar siempre el bañador. Pues prometo que, en la anterior ocasión en la que estuve, me encontré con un nativo de algún país europeo saliendo de las duchas, bien fornido él, con su mondongo expuesto al aire para todos los que lo quisieran ver. Y no quedaba ahí la escena. Me doy la vuelta y aparece su alter-ego femenina mostrando sus encantos, con una figura de la I Guerra Mundial. Miss Inglatera, miss Escocia, miss Gales, miss Irlanda, seguro que ganó alguno de estos títulos.

Y luego están los que juegan al tenis (paddle en este caso) que, a sus más de 40 años, todavía juran en hebreo cuando fallan una volea o un revés... ¡ánimo!

Me voy a bañar, por ultima vez.

sábado, 20 de junio de 2009

La mascletá, salvaje

Ayer estuvimos en la mascletá que abría las fiestas de San Juan en Alicante. Hasta ahora, siempre había tenido cierto respeto por estas celebraciones de explosiones y fuegos. Hace años estuve en las fiestas de Elche, en la "Nit del alba" (creo que se llama así), y tras ver unos fuegos artificiales espectaculares de una hora con unas palmeras que iluminaban el cielo, me vi envuelto en una guerra de petardos entre los mozos locales en la que pasé más miedo que... Por favor, imaginad decenas de indiviuos, vestidos con ropa militar y cascos (de moto), tirándose unos a otros las llamadas carretillas, unos petardazos que suben y bajan, te persiguen y te acosan sin dejar de expedir fuego. Todos los años hay heridos de gravedad, según se dice en los telediarios. Gente con quemaduras, que pierde dedos. Es en agosto, estad atentos.

Pero ayer fue muy distinto. La mascletá está perfectamente organizada puesto que la explosiones se producen en un recinto acotado. Sin peligros. Además, están los bomberos.

La primera explosión ya capta toda la atención. Retumba el suelo. Y las paredes. Y el cielo. A partir de ahí se aceleran los lanzamientos de cohetes. Unos en el aire y otros en el suelo. Los segundos parecen eternos. Traca tras traca. El cielo se llena de humo y, por momentos, las casas que uno tiene delante de su cara, desaparecen. En los momentos finales vienen unas grandes tracas con explosiones sucesivas a toda velocidad. Casi como de una gran cañón-ametralladora.

En ese momento ya se ha desatado la euforia entre los cientos de espectadores. Entre los espacios de tiempo entre cohete y cohete ya se oyen los vítores de la gente. Si tuviera que describirlo diría que te entran unas ganas imparables de aplaudir y gritar. De hecho, así lo hice. Y lo volveré a hacer la próxima vez que vuelva.

Eso sí, vendré de espectador. Los petardos y cohetes, que los tiren otros.

Ps: Por otro lado, que insoportables son las tracas de petardos que, indiscriminadamente, algunos/as lanzan por la calle. Hoy, me han interrumpido la siesta, sin piedad.

martes, 16 de junio de 2009

Los nuevos vigilantes de los aparcamientos de Madrid

En las cercanías del hospital Ramón y Cajal de Madrid se ha organizado un auténtico colectivo de personas encargadas de regular el aparcamiento. No pertenecen ni al Ayuntamiento de Madrid, ni a Abertis, ni a Cintra. ¿Quienes son? Por lo que he podido ver hay africanos subsaharianos y algún sudamericano. Pero están bien organizados. Por la derecha, por la izquierda. Si queda algún sitio libre rápidamente te lo dicen.

Y ojo, no son plazas de aparcamiento clásicas de zona azul, zona verde o gratuitas, porque en la mayoría de las calles de esa zona del norte de Madrid no está permitido estacionar. Como son amables, indican sitios libres en "cedas al paso", paradas de autobuses, rotondas... Entiendo que, pese a esas circunstancias, está autorizado el aparcamiento en esas zonas. Muy bien hecho, como tiene que ser. Organización. Propongo que estos esforzados y aplicados trabajadores pasen a formar parte de la Dirección General de Tráfico o la concejalía de la que dependan estas competencias. De esta manera, además, se generarían nuevos puestos de trabajo, y en esta época serían bien recibidos.

Por cierto, también voy a dar un consejo a los responsables del hospital y a la concesionaria del parking del Ramón y Cajal. A lo mejor, si dejar el coche en ese aparcamiento no fuera tan caro como realmente es, habría más conductores dispuestos a aparcar allí sus respectivos vehículos. A mí, por estacionar en este parking durante poco más de una hora, sólo me han cobrado tres euros, es decir, 500 pelas. Eso sí, no he tenido problemas para encontrar plaza de aparcamiento porque estaba vacío, exagero un poco, casi vacío.

Pilotos de motos y toreros

Los pilotos de motos de carreras son como los toreros.

lunes, 15 de junio de 2009

Los peligros de la circulación

Estoy de acuerdo con la mayor parte de las campañas sobre accidentes de tráfico que se realizan en los medios de comunicación. Ayudan a la concienciación de muchos conductores. Pero no a todos. Este último sábado conducía por la carretera que va de Calatayud a Daroca (en la provincia de Zaragoza), cuando al pasar por una curva con quitamiedos (no muy cerrada), percibí que sobre uno de ellos había un ramo de flores. Sí, uno de esos que los familiares de un fallecido en accidente de tráfico suelen llevar al sitio donde se produjo la fatalidad. Que pena.

En ese mismo momento, un coche nos adelantaba con total tranquilidad por encima de la raya continua. Así, sin ningún problema ni rubor. Menos mal que en ese momento no venía nadie en sentido contrario. De haber sido así, ese gran conductor que nos estaba adelantando no habría tenido tiempo para esquivar al coche que hubiera estado circulando en sentido contrario, y con un poco de mala suerte, habríamos emulado entre todos a los coches de choque. Parece broma, pero no lo es. No me río. A lo mejor habríamos ayudado a la recuperación del sector de la floristería. Bueno, ayudaré a esta industria. Esta semana le llevaré unas flores a mi mujer.

martes, 9 de junio de 2009

El circo de las hormigas

Las hormigas me atacan. Por todos los lados. Con el retorno del verano, estos simpáticos animalitos han recuperado su empuje. No hay manera de derrotarlos. No voy a dar muchos detalles, pero supongo que no seré la única persona de todo Madrid que está en esta situación. Por la cocina, el baño, el salón. Estoy a punto de rendirme.

Aunque, una opción es abrir un safari de hormigas. O un parque zoológico. Tendría a Camarón y a las dulces hormiguitas. Otra alternativa es crear un circo de hormigas. Tendría que enseñarles a subirse unas sobre otras. Es posible que no les saliera mal. También les enseñaría a saltar por un aro de fuego y a saltar de un trapecio a otro. Esto parece un poco más complicado. Probablemente necesiten mucho entrenamiento y un domador con frac, sombrero de copa y látigo. No sé si estoy en la mejor forma para afrontar este difícil reto.

No se me ocurren muchas soluciones salvo llamar a ¡Raidddddd!

martes, 2 de junio de 2009

¡Adelante la nueva literatura online!

El pasado sábado fui criticado, con justicia, por no haber escrito nada en el blog desde el pasado 5 de mayo. Es cierto. Me quedé embarrancado ese día. En mi favor, debo decir que las condiciones para escribir no han sido las mejores, aunque admito que tendría que haber hecho un esfuerzo. No lo he hecho, hasta el día de hoy. Ya hay cinco líneas a disposición de todos los lectores, mejor dicho, seis. Y si sigo así alcanzaré las siete. ¡Venga, un esfuerzo más! Ya he llegado. He estrenado el mes de junio y he dejado atrás mayo, claramente el peor mes desde la apertura de este blog.

¡Adelante la nueva literatura online!