domingo, 21 de junio de 2009

Historias verosímiles de animalitos sueltos

En la vida normal, nos encontramos con animalitos sueltos. De dos patas. Durante nuestra estancia de cinco días en un hotel de Alicante hemos visto algunos. Por ejemplo, uno muy simpático, bastante mayorcito, que salía riéndose de un ascensor junto a su amada. “Que buen humor”, pensé sin saber el motivo. Al entrar en el ascensor e ir a pulsar el botón de mi planta me di cuenta de que estaban pulsados los botones de todos los pisos. “Que majete”, me dije en varias ocasiones mientras primero bajaba y luego subía hasta mi planta, que era la última.

En otra ocasión, al caminar por uno de los pasillos observé que había un carrito del personal encargado de la limpieza, que, por cierto funcionaba bien. En ese momento, y de manera fulgurante, una mano salió de una de las habitaciones y agarró varios botecitos de gel y champú. ¿Quién era? No lo sé, pero claramente es una persona muy limpia.

Entre las especies también están esos que juegan en la piscina con los flotadores destinados a socorrer a los posibles accidentados; vamos, para los que se están ahogando y que menuda la gracia que les haría si no hubiera ninguno.

Por cierto, este hotel cuenta con sauna, baño turco, piscina cubierta con prestaciones de agua-masaje. En esa zona hay unos carteles muy claros, en inglés y español, en los que se dice que hay que llevar siempre el bañador. Pues prometo que, en la anterior ocasión en la que estuve, me encontré con un nativo de algún país europeo saliendo de las duchas, bien fornido él, con su mondongo expuesto al aire para todos los que lo quisieran ver. Y no quedaba ahí la escena. Me doy la vuelta y aparece su alter-ego femenina mostrando sus encantos, con una figura de la I Guerra Mundial. Miss Inglatera, miss Escocia, miss Gales, miss Irlanda, seguro que ganó alguno de estos títulos.

Y luego están los que juegan al tenis (paddle en este caso) que, a sus más de 40 años, todavía juran en hebreo cuando fallan una volea o un revés... ¡ánimo!

Me voy a bañar, por ultima vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario