sábado, 21 de agosto de 2010

Cuatro bocatas de calamares y cuatro consumiciones, ¡7.500 pesetas!

Los bocadillos de calamares siempre han sido un manjar para los madrileños. Además, es uno de esos 'platos' que gustan a los visitantes que llegan a España.

Este fin de semana han venido a Madrid unos familiares que viven fuera. Y uno de los deseos que querían cumplimentar era zamparse un bocata de calamares. Se me ocurrió recomendarles que fueran a un sitio clásico de este tipo de bocadillos: El Brillante, que está en Atocha, frente a la antigua estación de ferrocarril.

Según me han comentado, los bocadillos de calamares estaban buenos, muy buenos; la cuestión polémica vino cuando llegó la cuenta. Cuatro bocadillos y cuatro consumiciones (dos cañas y dos refrescos para ser más precisos) sumaron la nada desdeñable cifra de 45 euros, para los que todavía nos movemos en las viejas pesetas para hacer comparaciones.... ¡7.500 pesetas! No se quedaron tiritando porque son solventes y todavía tienen un rating triple A familiar, pero 7.500 pelas por comerte unos bocadillos parece una cifra un tanto excesiva.

Siempre se dice que los turistas son una fuente de ingresos clave para el sostenimiento de la economía en estos tiempos de crisis, pero con estos precios van a salir corriendo sin parar hasta Fuenterrabía, Port-Bou, Tuy o Valencia de Alcántara. Aunque también tendrían la opción de traerse hechos los bocadillos de casa. Los alemanes se traerían un bocata de salchichas y los franceses un bocadillos de queso.

Para los españoles, con estos precios, los bocadillos de calamares se van a convertir en algo prohibitivo. Suben los impuestos, se recortan los salarios, nos apretamos el cinturón... la opción va a ser el bocadillo de chopet o el bocadillo de mortadela.

2 comentarios:

  1. Pues yo si que me comía uno... ñam, ñam. Voy a abrir la hucha para cuando pase por Madrid.

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  2. Sí, Se han subidco a la parra. También hay que decir que ahora el tamaño es considerable y cada bocata del 2010 es como dos de 1995.

    En fin, siempre nos quedarán los tugurios de la Plaza Mayor...

    JLN

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