viernes, 29 de julio de 2011

Novias al agua

Caminaba esta semana por una vía para peatones que hay junto al río Pas, en Cantabria, cuando una sorprendente imagen apareció ante mis ojos. Una novia, vestida con el traje de novia (por eso supe que era una novia), estaba dentro del río. Sí, mojándose algo más que los piés. Diría que casi hasta la cintura. Hay fotos, aquí está la prueba.



Debe ser una costumbre en la zona, aunque lo desconozco con precisión. Estaba con el supuesto novio, aunque este último no iba con chaqué o traje de gala sino que iba vestido con unos modestos pantalones vaqueros. Allí posaron, dentro del agua, para un fotógrafo que pudo sacar divertidas instantáneas, cuyos protagonistas podrán disfrutar toda la vida al verlas expuestas en el salón de su casa.

Y tuvo mucho mérito porque el día era frío, no había sol y supongo que el agua del río Pas, procedente de las montañas de la Cordillera Cantábrica, no es precisamente como la de los mares de zonas tropicales. En definitiva, debía estar bastante fría. Pero la novia resistió.

Desde la distancia no pude ver si el vestido que llevaba la novia era de los caros o de los baratos, si bien, en cualquier caso, los baratos no suelen ser baratijas. Es decir, que tienen un coste más que notable para la contrayente. Pero bueno, eso no es ningún problema, con lo bonitas que seguro que salieron las fotos.

Salir del agua tampoco fue fácil para la novia. Seguramente, una vez mojado, el peso del vestido debió de aumentar, porque a la pobre novia le costaba caminar dentro del agua. Así, y para facilitar la llegada a la orilla, una tercera persona entró en el río y ayudó a la novia a salir. Menos mal porque, con la corriente del río, de no mediar ayuda es posible que la novia hubiera tenido que recurrir a sus conocimientos en natación.

1 comentario:

  1. Yo la primera vez que vi algo parecido también flipé: en la playa, en Santapola, en octubre de 2005... también hice fotos :D

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