Me dirigía con mi nene esta mañana en dirección a la guardería, pero antes de llegar nos hemos tenido que detener en un semáforo. Y como casi siempre, le pregunté a mi nene, "¿en qué color hay que cruzar?", y con su vocecilla me contestó, "verde".
A continuación, y con el muñequito del semáforo todavía en un rojo intenso, una joven cruzó la calle a nuestra izquierda, y de frente, un hombre cruzó con un carrito de la compra.
Pese a las dificultades del entorno, mañana y pasado y al otro, volveré con mi explicación.
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