lunes, 23 de febrero de 2009

La música obligatoria

En tiempos pasados, antes de que apareciesen los auriculares ligeros (los conocidos casquitos), era típico ver a personas, especialmente hombres, caminando por las calles escuchando la radio. Lo más habitual es que estuviesen oyendo el Carrusel Deportivo o similar, así que, sin querer te enterabas de los goles de los equipos contrarios, quisieras o no.

Cuando apareció el walkman de la mano de Sony, se podía ver a mucha gente por la calle escuchando música. Pero no había tanto ruido porque los cascos privatizaban la música para los propietarios. El problema vino después cuando, quizá por problemas de sordera o apasionamiento por escuchar una determinada canción, los dueños de los cascos decidieron subir el volumen. Se sentaban junto a ti y podías entretenerte con sus melodías. Aunque era un poco exagerado y muchas veces te planteabas, “Si yo que estoy sentado a un metro oigo la música así, él (o ella) estará como en el Joy Eslava, o en la ruta del bakalao”. Pero no eran muchos, menos mal.

En la actualidad ha proliferado una nueva especie. Los que van escuchando directamente la música desde el móvil. Por la calle, en el metro en el autobús.... ¡Y sin auriculares! Sí, sin casquitos. Directamente desde el altavoz. Ahora, en cualquier sitio, se puede oír una canción, habitualmente discotequera, aunque uno no quiera. Y se oye muy bien porque estos músicos de nuevo cuño utilizan móviles polifónicos de última generación. Reggaeton, Nena Daconte, Fito y los Fitipaldis, Calle París. Que bien se oye, que bien se entienden las letras y se diferencian todos los instrumentos.

Son muy generosos, quieren que todos escuchen su música, su arte, sus melodías. Lo malo es cuando se juntan dos individuos de esta especie. Como habitualmente las músicas que ambos llevan en sus respectivos móviles es de gran calidad, los oyentes no sabemos cuál elegir. Qué lástima. Con lo bonitas que son las dos, o incluso las tres. De verdad, “bravo por la música, que nos hace mágicos, bravo por la...”

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