Los fabricantes de televisores siempre han dicho que los grandes acontecimientos deportivos, básicamente de fútbol como el Mundial y la Eurocopa, siempre contribuyen a mejorar las ventas. Quizá, en esta época de crisis económica, ese impulso de las ventas no sea tan fuerte como en otras épocas, pero seguro que los pronósticos favorables para el equipo de Vicente del Bosque ayudan al sector a aclarar un poco la oscuridad de estos tiempos.
He estado esta mañana en un centro comercial y, en poco más de 20 minutos, ha visto a cuatro personas diferentes llevarse un televisor de pantalla plana. Y de las grandes. Philips, Samsung, LG, Sony... Dos de estos compradores llevaban sus televisores en carros de la compra pero, otros dos llevaban los dispositivos en brazos, casi debajo del brazo. Seguro que a estas horas ya están disfrutando de las imágenes que se proyectan en las pantallas de estos televisores.
Pero en estos tiempos, es una alegría ver a gente comprando televisores y otros dispositivos. No todos se han caído al abismo, barranco o precipicio al que dicen que vamos. Y si nos caemos, por los menos que podamos ver con calidad los goles de España. Del Bosque, ahora no nos falles.
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