martes, 17 de marzo de 2009

La gran esperanza del barbero

Ayer por la mañana, cuando esperaba el metro, contemplé en el canal de noticias del suburbano madrileño un reportaje que me llamó mucho la atención. Un hindú aspiraba a convertirse en el hombre con la barba más larga del mundo.

Al parecer, llevaba sin afeitarse desde 1974 y acumulaba una barba con una longitud de dos metros y trece centímetros, si no recuerdo mal, como la altura del gran Fernando Romay. La verdad es que era una persona muy hábil porque la barba iba enroscada por encima de la cabeza y tapada con una típica vestidura local.

De todas maneras, no será sencillo batir el récord Guinness, una de sus aspiraciones. Según se dice en diversas páginas webs hay otro hombre con una barba de más de 2,3 metros de longitud. En este caso, no he visto el vídeo así que no puedo dar toda la veracidad que me gustaría.

Y tampoco va a tener fácil batir el récord histórico. En los años 20 hubo un hombre (unos dicen que en EE UU y otros que en Noruega) que llegó a tener una barba de ¡más de cinco metros! También se dice que está en un museo. National Gallery, Tate Gallery, Louvre, Albertina, Prado… Se rifarían esta obra de arte. Aunque sería más relevante para museos de historia natural o antropología.

En una situación similar, recuerdo que cuando llegué a la mili, en la pelada inicial que tuvimos que afrontar los reclutas, a uno de los recién llegados le dio tanta pena que le cortasen el pelo que se lo guardó y se lo llevó a casa. Para su museo particular. Seguro que es una reliquia que va a guardar para las generaciones venideras de su familia.

Volviendo a la barba, debo reconocer que la pasada semana tuve una tentativa de emular al hindú pero, tras más de diez días sin afeitarme, Gillette primero y Philips después, acabaron con mis aspiraciones.

Entiendo, sin duda, que estas grandes compañías puedan tener miedo si a la gente le da por imitar a nuestro protagonista del país asiático. Adiós al negocio de las cuchillas y de las maquinillas eléctricas. También sería un gran problema para los barberos tradicionales. Y con la competencia que tienen ya de Marco Aldany.

1 comentario:

  1. No parece bueno viajar en el Metro aunque sea promotor de reflexiones enjundiosas. Por mi parte voy a viajar menos en Metro y mas en Jaguar con chaufeur aunque deba pagar su sueldo, su seguridad social y su seguro de accidentes. Está bien lo de la pelada para evitar contaminaciones de piojos, pero debe tenerse cuidado en no acercarse demasiado al pellejo craneal para no eliminar en algún descuido las ideas grandes que se situan a flor de piel, segun dicen algunos.

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