El estar en casa los días de diario permite ver cosas que son totalmente ajenas cuando se está trabajando. He estado librando estos días con lo cual he podido ver la televisión en horarios que no son los habituales. Por ejemplo, he visto películas y series que hacía tiempo que no veía y he visto otros que me había perdido por diversos motivos.
Así, en este contexto, he visto varios capítulos de 'Sex in the city', una serie que, con altibajos, siempre me ha parecido graciosa y que es emitida a diario en uno de los canales de pago.
El problema es que la serie es emitida en distintos horarios a lo largo del día, y los capítulos, no sólo no siguen el orden natural sino que en muchas ocasiones son de temporadas distintas. Así, cualquiera de las protagonistas sale con un novio en el capítulo de la mañana, con otro por la tarde y con un tercero por la noche. Pobrecillas, así se les echa una fama encima muy mala.
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