El Té del doctor Ming crea unos cuerpos esculturales

El Té Reductor chino del doctor Ming se ha convertido en un arma fundamental contra el sobrepeso. Es más, diría que contribuye a que todos tengamos unos cuerpos de escultura. Y es que las consumidoras de este té están muy buenas y lucen unos coloridos bikinis que les convierten en el centro de las miradas en las playas.

En un anuncio televisivo, las grandes expertas Daniela del Castillo y Mónica Miranda demuestran que este té tiene un efecto muy positivo en el adelgazamiento.

En la publicidad, Mónica explica que quiere bajar de peso, y para lograrlo, dice, va a recurrir a esta infusión milenaria, que es totalmente natural. Tras una primera conversación, Daniela entrega las bolsitas del té del doctor Ming a Mónica, y se citan para 30 días después. Además, Daniela señala que es un complemento perfecto para rebajar peso y para que el usuario sienta la energía.

Un mes después, tal y como aparece en el anuncio, Mónica Miranda se presenta con un cuerpazo y asegura que ha llegado a perder hasta 11 kilos. Ya no siente ansiedad para comer. De verdad, se ha quedado como una sílfide. Ahora, no le vale la ropa y tiene que cambiar totalmente el fondo de su armario. Sin duda, una buena noticia para tiendas como Zara y H&M en esta época de contracción del consumo.Los consumidores del té del doctor Ming pasarán a entrar en el grupo de grandes clientes.

“El doctor Ming me ha dado una gran felicidad a su vida”, dice Mónica, quien, junto con Daniela, recuerda que esta infusión hace que se pierda la grasa en pecho, cintura y piernas. “Simplemente con una bolsita de té antes del desayuno y otra antes de la merienda”, afirman.

El anuncio concluye invitando al usuario a probar el té del doctor Ming. Y no es caro. Por sólo 39,95 euros recibirá una cajita con 60 bolsitas, suficiente para un tratamiento de 30 días. Además, recibirá un manual para bajar peso sin esfuerzo.

Tras ver el anuncio, tengo la impresión de que los 1.000 millones de ciudadanos chinos se toman todos los días este té. No hay más que ver que en los países orientales no hay gente con sobre peso. Este es el secreto.