jueves, 31 de mayo de 2012

Necesito un técnico de calderas, hago ¡chas! y casi llama a la puerta

El pasado lunes tuvimos un problema con la caldera del agua caliente y la calefacción de nuestra casa. Una avería, para ser exactos. Por suerte, no fue demasiado grave y más o menos pudimos seguir usándola. Menos mal, porque con un big boy que le gusta rebozarse por el suelo, con un gusto especial por la arena de los columpios, la bañera es fundamental.

De todas maneras, decidimos que teníamos que llamar a un técnico. En estas circunstancias, recibí una llamada telefónica de mi proveedor de gas y electricidad, en este caso Endesa, el martes a última hora de la mañana. Una amable señorita me comentaba que cuando me vendría bien que un técnico de la compañía pasara por nuestra casa a revisar toda la instalación de gas, obviamente, incluida la caldera. Y respondí que cuanto antes mejor.

Al colgar el teléfono llamé a mi mujer y le pregunté que a qué hora había llamado a Endesa porque habían sido muy rápidos al contestar. Su respuesta, clara y meridiana, fue "yo no he llamado a Endesa. No he hablado con nadie porque no he tenido tiempo".

Y yo me pregunto ¿estamos fichados? ¿Es tan inteligente nuestra caldera que ella sola es capaz de hablar con un técnico? ¿Ha sido telequinesis? No tengo la respuesta, pero por suerte la caldera funciona y tenemos agua caliente.

En esta línea de argumentación, hace algunos años a mi padre se le estropeó el coche en pleno paseo por la sierra madrileña. No fue hace demasiado tiempo porque ya tenía teléfono móvil, dispositivo que utilizó para llamar a la compañía aseguradora para que le facilitaran una grúa. No hubo problema y le comunicaron que en un rato una grúa acudiría a ayudarle. Pasaron unos minutos y apareció una grúa. El conductor, muy amable, enganchó el coche y le llevó al taller solicitado.

Al llegar al destino final, y cumplir con el proceso mecánico, el conductor le dijo que el servicio costaba xxx euros (a lo mejor eran todavía pesetas). Mi padre contestó que era asegurado con la compañía a la que había pedido la grúa y, por tanto, no tenía que pagar nada porque el servicio estaba incluido en el seguro. "Yo no trabajo para esa compañía", fue su respuesta.

En este caso, yo he tenido más suerte. El técnico que ha venido a mi casa era el esperado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario