Es normal porque una misma fecha del año ya la hemos vivido muchas veces. Lógicamente, de los días señalados como aniversarios o celebraciones, se acumulan muchos y diferentes recuerdos. Pero ya, casi todos los días de alguno de nuestros años de vida tienen algo de lo que acordarnos.
Ayer me acordé de mi querida abuela materna, con la que conviví muchos años. Terminaba un mes de julio de hace mucho tiempo, y mientras resoplaba con cierta resignación, dijo: "Otro mes de julio que termina".
Como era un niño tirando a adolescente, una época en la que las vacaciones eran muy largas, pensé algo así como, "qué lo mismo da, todavía queda todo el mes de agosto y parte de septiembre ".
Ahora rememoro esas palabras, me acuerdo de mi abuela, y cada día la comprendo mejor. Seguro que, con el paso del tiempo, la entenderé mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario