martes, 8 de marzo de 2011

Un monstruo que sale del wáter y se lía a mordiscos a las cuatro de la tarde

Disculpad el retraso, pero esta entrada la tenía 'en obras' desde el sábado pasado. Antes de relatar los acontecimientos, tengo que decir que parto de la base de que desconozco cuál es la normativa exacta sobre programación televisiva y las obligaciones relacionadas con el respeto a la infancia.

El caso es que estaba el pasado sábado en la sobremesa en una amistosa charla tras una comida con unos amigos. De fondo teníamos la televisión encendida y, si bien no le hacíamos apenas caso, en ciertos momentos mirábamos sin muchas ganas a la popular caja tonta en la que se estaba emitiendo una película. En un momento determinado, miré la pantalla y vi, os lo prometo, a un monstruo con unos dientes terroríficos que salía de la taza de wáter en la que estaba sentado uno de los protagonistas.

Ni que decir tiene que ya sabéis que partes le mordió primero. Luego ya, el monstruo se dio un festín de mordiscos y sangre con el pobre hombre quien, supongo, que debió poner fin en esos instantes a su participación en este gran largometraje. Digo supongo porque, ante esas imágenes tan sentidas y sentimentales, cambiamos de canal. Si siguió participando en la película debió ser en unas condiciones un tanto troceadas.

Y vuelvo a la cuestión de la infancia porque estas imágenes fueron emitidas entre las cuatro y las cinco de la tarde, no recuerdo con exactitud la hora, pero, en cualquier caso, son unos momentos del día en los que los nenes y nenas suelen estar levantados y, en muchos casos, viendo la televisión. Sin entrar más a valorar los contenidos, felicito a quienes decidieron emitir la película. Yo, por mi parte, no olvidaré nunca la actuación estelar del monstruo de las dentelladas que salió del wáter.

2 comentarios:

  1. Uff...
    Pues si lo ve Julia vuelve al orinal seguro... por lo menos hasta la mayoría de edad.

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  2. Ale, si los ves tú, también te vuelves al orinal.

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