Lo que no sé es si esta manía de tirar televisiones se ha extendido. Salía esta tarde de trabajar cuando he visto a un operario (supongo porque iba vestido con un mono) que empujaba una carretilla en la que llevaba en dirección a unos contenedores, una televisión tan moderna como esta que aparece aquí abajo. Un impresionante modelo Werner que he tenido la oportunidad de fotografiar, y que tras años de ofrecer entretenimiento a sus dueños, ha acabado tirada en la calle junto a unos contenedores de residuos.
La duda que me asalta es saber si este maravilloso televisor estaba en funcionamiento o si lo tenían guardado en un almacén. De ser la primera opción, ¿cómo podían tener todavía un aparato así? Yo, que voy acumulando años y peino ya algunas canas, prácticamente no había visto ningún modelo de estas características. En mi casa recuerdo que teníamos una televisión en blanco y negro pero luego, poco después, tuvimos una Lavis Color.
La verdad es que los dueños de esta Werner han sido unos héroes. Han podido ver un triunfo de España en un Mundial de fútbol en blanco y negro. Aunque, la vertiente mala es la sufrida por la industria de la electrónica, porque con dueños de televisores así, la renovación tecnológica va a ser muy lenta.
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