Hoy todo es frío. Telediarios, informativos en la radio, periódicos online. España está bajo la ola de frío siberiano. Todo sea dicho, nevaba en media España y en Madrid se mantenía el sol, con ambiente helado, pero sol al fin y al cabo. En cualquier caso, en invierno hace frío habitualmente ¿no?
No obstante, al menos por unas horas, el frío está compitiendo con la crisis en ser el centro de la vida. Eso sí, seguro que ya hay expertos y analistas que están revisando el posible impacto que la ola de frío siberiano tendrá en la evolución de la economía. "¿Caerá el consumo? ¿Bajará la producción en las fábricas? ¿Se frenará el transporte y la logística?", se estarán planteando. Seguro que más de uno está calculando las centésimas o décimas en que el PIB puede verse afectado.
Tengo que reconocer que hoy no me he fijado si el frío estaba afectando a la prima de riesgo, al bono español o a la evolución de los índices bursátiles. Qué fallo.
De todas maneras, no todo van a ser malas noticias. Como dije ayer en Facebook, seguro que, gracias al incremento de consumo de sal para combatir el hielo en calles y carreteras, las acciones de las empresas propietarias o encargadas de la gestión de las salinas van a subir en Bolsa... cuando empiecen a cotizar. A lo mejor ha llegado el momento de que la banca de inversión empiece a buscar nuevas oportunidades, en este caso al calor de la ola de frío.
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