lunes, 25 de octubre de 2010

Sandokán, rebajado a sicario en Octopussy

Este fin de semana he vuelto a ver Octopussy, uno de los clásicos de James Bond. Es una de las películas sobre las andanzas y aventuras del agente secreto británico que más me gusta junto con Operación Trueno, Sólo se vive dos veces, Goldfinger, Desde Rusia con Amor, La Espía que me amó, Moonraker, Alta Tensión, Panorama para Matar, Golden Eye... sinceramente me gustan todas, casi todas.



En Octopussy hay aroma clásico de la época de la guerra fría (sale hasta el Checkpoint Charlie de Berlín), disputas con los cubanos, aparición de generales soviéticos locos, tiroteos con soldados rusos y de la República Democrática Alemana, viajes a la India post-colonial. Y todo bajo la sugerente canción "All time high", que canta Rita Coolidge.

La película tiene escenas de gran tensión pero yo me quedaría con el momento en que Bond, protagonizado por Roger Moore, entra disfrazado de payaso en el circo que se ha instalado en una base americana en la República Federal Alemana. Allí, los malos han logrado introducir una bomba nuclear. A falta de pocos segundos, Bond se acerca al general americano, que está viendo el espectáculo circense y le dice "soy un agente secreto británico y allí hay una bomba atómica". Y otras escenas con toque de humor como la partida de ¿Backgamon? entre Bond y Kamal Khan.

La película tiene como estrella femenina a la bella Maud Adams, si no recuerdo mal, la única chica bond que ha repetido actuación en las películas del agente británico (sale en James Bond contra el hombre de la pistola de oro, aunque allí se la cargan). Sin duda, una atractiva belleza ligeramente madura para un Roger Moore que ya no era precisamente un niño y que ya había dejado mucho tiempo atrás su actuación como "El Santo".

Los malos son Louis Jourdan como Kamal Khan, Steve Berkoff como el general Orlov, y Kabir Bedi, el histórico Sandokan de la serie televisiva que tenía como banda sonora la popular canción "Sandokan, Sandokan, tiene el culo como un mazapán", en su versión local. En Octopussy, Bedi queda un tanto degradado al hacer el papel de Gobinda, el sicario de Kamal. Bedi. Apenas habla, y se pasa toda la película intentando cargarse a Bond, incluso con un trabuco en las calles de una ciudad de la India. Al final, y como no podía ser de otra manera, acaba matándose al caer desde un avión tras luchar con Bond.

Muy lejos queda el brillante papel de Bedi en la serie de Sandokán con los tigres de Mompracén, cuando ponía en jaque a las tropas británicas coloniales en Malasia, llevándose incluso su amada, La Perla de Labuán.

Tampoco puedo olvidar la escena en la que algunas de las bellas mujeres que salen en Octopussy empiezan a besar y a mostrar su cariño por Q, encarnado por Desmond Llewelyn, después de que este salvase la vida a las muchachas. Q dice algo así como "Chicas, yo ya soy muy viejo para esto, que no estoy para estos trotes". Por una vez, no sólo Bond acaba ligando.

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