Acabo de leer en Eurosport que los responsables de la Fifa pidieron y al parecer lograron la detención de un total de 36 aficionadas holandesas. El motivo: llevaban unas minifaldas de una marca de cerveza que no está asociada al Mundial. Estas bellas jóvenes fueron retenidas durante varias horas en el Soccer City de Johannesburgo y ahora podrían tener que enfrentarse a la Justicia local bajo la acusación de llevar a cabo una campaña de marketing no permitida.
Qué malvadas estas aficionadas holandesas, qué pérfidas, qué malintencionadas. Se merecen todo lo que les pase.
Lo que no sé es si la Fifa va a proceder también contra los aficionados de Corea del Norte. Según el diario británico The Telegraph, los cerca de 1.000 hinchas norcoreanos que acudieron a respaldar al equipo en el difícil compromiso contra Brasil son ciudadanos chinos. Para ser más exactos, y siempre según estas fuentes, son actores y músicos contratados por el Gobierno de Corea del Norte para que animen a su selección, dado que los ciudadanos de este país no pueden salir al extranjero porque carecen de dinero y visado. Por si fuera poco, estos actores y músicos chinos ya tienen experiencia en esta tarea de animación porque han seguido a otras selecciones chinas en diferentes torneos.
Si la Fifa se muestra tan dura con las aficionadas holandesas, también debería al menos llamar la atención a Corea del Norte, aunque fuera sólo para cuidar el prestigio y buen nombre de las aficiones.
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