lunes, 14 de junio de 2010

Elizabeth Minett, culpable del fallo de Robert Green


El pasado sábado, Inglaterra empató a uno con Estados Unidos en su primer partido del Mundial de fútbol de Sudáfrica. El resultado es doloroso para la escuadra inglesa por varios motivos. Para empezar, es un mal resultado para la vieja metrópoli frente a una antigua colonia. Y lo peor es que en esta colonia, apenas se juega al fútbol europeo. Juegan al beisbol y al fútbol americano que es una especie de rugby donde los jugadores se sacuden de lo lindo. Si es que en EE UU juegan al fútbol, allí bautizado como soccer, cuatro gatos. No me extraña que les haya dolido a los ingleses, los inventores del fútbol. En bajito y para que nadie me oiga: EE UU ganó a España el año pasado.

El caso es que el resultado ha provocado mucha rabia en Inglaterra porque, tras adelantarse en los primeros minutos con un buen tanto de Gerrard, los estadounidenses empataron tras un clamoroso fallo del portero inglés Robert Green. ¡Qué fallo! Me cuesta acordarme de alguno similar en el Atlético de Madrid. Bueno sí, alguna de aquel gran portero llamado Tony.

En este contexto, los periódicos británicos, los populares tabloides, han empezado a buscar los motivos del fallo de Green. Y algunos lo han achacado a la reciente ruptura del cancerbero con su novia, llamada Elizabeth Minett. El fútbol se rinde a los problemas de amores.

He visto algunas fotos de esta señorita y ¡no me extraña que fallara! Si es que debe de estar desesperado tras esta ruptura. Tiene que estar hundido. Además, ahora, tras el siniestro error en el blocaje del balón le va a costar mucho encontrar otra novia de la talla de Elizabeth Minett.

Así, en Inglaterra se ha vuelto a abrir el debate sobre lo malos que son los porteros nacidos allí. Meses atrás, la discusión sobre esta cuestión estuvo abierta durante mucho tiempo y se llegó a comentar la posibilidad de que el español Almunia, portero del Arsenal, se nacionalizara inglés. Creo que, gracias a su buen aspecto, Elizabeth Minett podría ser una buena portera. A ver quién es el valiente que se atreve a meterle un gol, ni siquiera a tirar a portería.

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