Esta mañana he estado en El Corte Inglés. Ya está instalada la planta especial para juguetes que los citados grandes almacenes abren siempre ante la campaña navideña. Ni un pero a la calidad y diversidad de juegos y juguetes. El caso es que estaba sentado en la zona de descanso que hay dentro de este espacio juguetero cuando me fijé en una niña que estaba disfrutando con un ordenador especializado para la infancia.
La cría pulsaba teclas, miraba pantallas distintas, cambiaba de juegos... En un momento determinado, la niña recibió una voz de su padre. "Deja eso, que nos vamos", dijo el progenitor, "un momentito", contestó su hija, "No, déjalo en su sitio, que nos tenemos que ir. Ya lo apuntaremos en la carta a los Reyes", dijo finalmente el padre.
Tras escuchar este último comentario, miré mi teléfono móvil, "hoy es 7 de noviembre, todavía quedan dos meses para el 6 de enero", me dije a mí mismo.
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