En estos días previos a la Navidad, un periodo en el que es habitual comer más de lo normal, he leído algunas noticias en diversas páginas web que me han alarmado mucho. Es más, diría que hasta pueden afectar a mi vida diaria y a mi alimentación cotidiana.
Así, al parecer, algunos expertos han advertido en los últimos tiempos de los peligros de los cereales que comemos en el desayuno. Aseguran que pueden llegar a ser peores que la comida basura. Por ejemplo, los expertos del Environmental Working Group, que advierten de los excesos de azúcares. Pues nada, a partir de ahora a seguir estas recomendaciones y, en lugar de los cereales, Whoppers y Big Macs para desayunar, o si no un Mac Pollo, que es una carne más sana.
Por si fuera poco, según la universidad de Valencia, el 43% de los zumos de naranja que se sirven en los bares contienen bacterias. Si es que las naranjas de hoy en día ya no son como las de antes. Mejor una cervecita.
Y para bebida peligrosa, la Coca-Cola Light. La prensa se ha hecho eco de la adicción de una mujer británica a este refresco. De hecho, se bebía más de cuatro litros diarios de Coca-Cola Light. Al menos, al ser light, la mujer habrá adelgazado en condiciones. Estará hecha una sílfide. Aunque, también está el hándicap de los gases de la Coca-Cola.
De igual forma, también hay advertencias para quienes quieren comida sana. Y es que los medios se están haciendo eco de los avisos de diversos expertos sobre el aumento de los casos de ortorexia, que es la obsesión por la comida ecológica y sana.
En cualquier caso, agradezco a internet esta información tan actualizada y valiosa para mantener bien la salud.
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