lunes, 5 de abril de 2010

Hey Jude y la Gran Vía

En los últimos días, numerosos escritores y personajes famosos han contado sus historias sobre la Gran Vía madrileña, que en estos días cumple 100 años. Yo, como buen habitante del foro, también tengo las mías.

Hace muchos muchos años, no en una galaxia muy muy lejana, sino en la Gran Vía, me compraron mi primer disco de los Beatles. No recuerdo con exactitud el año. Debería tener por entonces seis, siete u ocho años, con lo cual sería 1977, 1978 o 1979 y John Lennon todavía estaría dando guerra en algún lugar del mundo. La sombra de Mark David Chapman todavía no nos había aterrado.

Fue en una de las tiendas de discos que estaban en los cuasimíticos 'Sótanos' de la Gran Vía, situados a la altura de San Bernardo, en la acera del teatro Lope de Vega. Estábamos con mis tíos y, si no recuerdo mal (creo que recuerdo bien), nos dijeron a mi hermano y a mí que eligiéramos un disco. Pese a ser un infante por aquel entonces, yo no era de los que me gustaban 'Parchís', 'Enrique y Ana' o 'Regaliz'. Eso era de niñas. A mí me gustaba la música “moderna”, en definitiva, de mayores.

Supongo que la influencia de mi hermano, que era y es más mayor, fue decisiva porque al final nos llevamos a casa un disco de los Beatles, cuyo nombre sí conocía bien, pero de los que en aquel momento tenía un conocimiento muy difuso de sus canciones. En la portada el disco tenía, si no me equivoco, fotos de chapitas de colores con diversos nombres que no recuerdo. El LP está todavía por algún lugar de casa de mis padres así que podría volver a mirar la carátula y precisar cómo eran exactamente las chapas.

Pero sí recuerdo muy bien la mayoría de las canciones de este disco que, al cabo de los años, creo que debería ser recopilatorio. No debía ser oficial porque a pesar de haberlo buscado en internet no lo he encontrado y las canciones son de distintas épocas. En cualquier caso, me acuerdo bien porque las he escuchado infinidad de veces en el viejo tocadiscos Roselson. El primer corte de la cara A era "Help" y le seguía "Hey Jude". Me encanta esta canción pero, en los primeros tiempos, se me hacía muy larga la última parte... “La la la la ra la la, la ra la la, Hey Jude”. Muchas veces me la saltaba, pese a las advertencias de mi hermano de que el disco se rayaba.

Una vez concluida esa larga canción, venía "It's a hard day's night". De niño me gustaba el primer toque instrumental, una especie de toque de campana, justo antes de que empezara la música y la letra. Y después venía “Lady Madonna”. Al cabo de los años me sigue gustando la parte en la que John, Paul, Ringo y George tarareaban el “pa pa pa pa pa pa pa pa” (siempre lo he tarareado así; que me perdonen los puristas).

En la segunda cara, estaban “Ticket to Ride”, “Let it be” o “Penny Lane”. Qué toque más alegre tenía esta última canción en su comienzo.

Ahora mismo no recuerdo más canciones del disco. Pero, creo que llegué a los Beatles, por primera vez, a través de la Gran Vía. Habría sido más espectacular haberlo hecho en la “Cavern” de Liverpool; lo que habría podido presumir. Pero en 1970, cuanto los Beatles se separaron, todavía no había nacido. Los viejos Sótanos y nuestro viejo Roselson me llevaron allí sólo unos años después.

2 comentarios:

  1. Hola Santi. Hoy en las noticias de TELEVISION ARAGON NOCHE creo haber visto a tu padre que ha sido entrevistado por reporteros de la cadena de TV en la calle de Alcalá. Al hilo de tu comentario, por eso te lo indico.

    Un abrazo fuerte.

    Jesús

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