Al escribir estas líneas, todavía muchos aeropuertos europeos están cerrados. La culpa de esta clausura de los cielos del Viejo Continente la sigue teniendo la gran nube de cenizas generada por la erupción del volcán islandés Eyjafjallajökull. En total, según algunas estimaciones, podrían llegar a suspenderse más de 17.000 vuelos.
Hoy lunes ya he leído en algunos periódicos que se empiezan a vislumbrar posibles culpables. Hay quien dice que los americanos necesitaban tener limpios los aeropuertos europeos para sus actividades secretas. Según estas tesis, ellos han provocado la nube de ceniza. Sin duda es muy probable.
A mí se me ocurre otra posibilidad que es también muy real. “Una erupción de un volcán en un país tan lejano como Islandia que provoca una nube de ceniza mil-kilométrica fuerza que se cierren los aeropuertos, de toda Europa; 17.000 vuelos cancelados o aplazados, millones de viajeros afectados…..”; esto puede ser una conspiración. ¿De quién? Es posible que sea una conjura organizada por las empresas ferroviarias como Renfe, Adif, la SNCF francesa, la Railtrack británica, el Eurostar que une Londres y París, la Deutsche Bahn alemana. Entre todos han podido boicotear al transporte aéreo. No se como han logrado extender la nube de ceniza, pero seguro que tienen alguna tecnología oculta para conseguirlo. Es su momento. En medio del colapso, miles de viajeros pueden huir de los aeropuertos y acudir a las estaciones de ferrocarril. De ser así, será el triunfo final del AVE.
Tengo algunas pruebas claras que lo pueden probar. El domingo por la mañana leí el comentario de un lector en un periódico de internet que arrojaba claridad. Este ciudadano manifestaba que “para viajar por Europa no hay nada como el tren, limpio, cómodo, te muestra todo el paisaje desde tu asiento, no hay turbulencias... Desde siempre y más ahora, no hay nada como el tren”. No era el único. Otros partidarios del tren se unían a su causa.
Poco después, y mientras veía un partido de baloncesto en televisión, durante uno de los tiempos muertos, apareció un anuncio de una empresa de trenes. Está muy claro, es la conspiración de la Renfe.
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