sábado, 18 de julio de 2009

Las vacas evitan la crisis

En nuestro trayecto de hoy por las cumbres pirenaicas, hemos pasado junto a varios rebaños de vacas. Al principio, mi señora era un poco reticente. Tenía un pelín de repelús (entre nosotros, estaba temblando). Pero, en la medida que pasábamos junto a ellas le ha ido perdiendo el miedo. Poco a poco. Tanto ha sido así que, al final, estaba dispuesta a dar unos capotazos. Ha sacado el forro polar y se ha puesto a llamarlas, “eh eh, vaca”. No le han hecho mucho caso. Creo que era porque el forro polar no era rojo.

Por cierto, que bien viven las vacas a 2.000 metros de altura durante el verano. Hasta que llegan las nieves, pastan, toman el sol, duermen y ponen unas cacotas que decoran el monte a un estilo “nature-deco”. Para ellas no hay crisis. No se van a ir al paro, tienen trabajo. Por cierto, anoche me comí un entrecot de ternera que...

No hay comentarios:

Publicar un comentario