¡Que venga Casimiro!

Ahora, en estos tiempos, cada día que pasa me doy cuenta de la cantidad de flancos débiles que tengo. Y uno de ellos es el musical. Tengo muy claro que para esta nueva vida tengo que reciclarme en la música infantil. Parece mentira, pero es que no me se casi ninguna y algunas de las que tengo conocimiento me viene a la cabeza otras versiones no muy infantiles.

Por ejemplo, cuando empiezo a cantar la canción Hi-ho de los enanitos de Blancanieves sólo puedo recitar la letra versionada que hizo hace muchos años un grupo punk, del que no voy a decir el nombre porque es un poco malsonante, que decía "Hi-ho, hi-ho, al bosque a trabajar, los enanitos buenos tenemos que currar". Vaya letra.

En ciertos momentos de gran necesidad, por ejemplo en los momentos previos a ir a dormir, cuando hay ciertos problemas para conciliar los sueños recurro a canciones inventadas o a títulos de otros grandes grupos que hacen alusión al mundo onírico. Aquí un ejemplo es Siniestro Total, ¡qué grandes!. Una canción que podría venir al pelo es "Camino de la cama". No es la mejor para un nene, pero bueno, por lo menos se habla de dormir y de descansar.

Aunque, sin duda una de las mejores canciones para afrontar este duro momento de empezar a dormir es un viejo éxito cantado por este gran grupo gallego y que seguro que muchos conocéis: "Casimiro". Casimiro era un monstruo peludo muy majete que durante algún tiempo apareció al final de la programación televisiva infantil cantando esto...

"Fuera calcetines me pongo el pijama
recojo la ropa preparo la cama
las hadas y duendes se lavan los dientes
con mucha pastita y agua corriente
pequeños infantes chavales pequeños
se apagan las luces se encienden los sueños"

Claramente, la última estrofa es el auténtico sueño de los padres de bebés. Por favor Casimiro, vente a nuestra casa, estás contratado.