Los teléfonos móviles de gran lujo existen. De verdad. Más allá de las revistas especializadas. Esta tarde he encontrado la tienda que la compañía de móviles de lujo Vertu tiene en París. Está en una de las avenidas que desembocan en la iglesia de la Madeleine. Impresiona, sinceramente impresiona, pero no por contar con escaparates deslumbrantes o reclamos atractivos, sino por los precios de sus móviles. De hecho, en uno de los escaparates había dos terminales, uno que se vendía por 11.000 euros y otro por ¡11.900 euros! ¡casi dos millones de pesetas!
Con este precio, estoy seguro de que sus usuarios no serán de los que llamen al 1.004 y digan "Señorita, ¿cuánto vale la tarifa plana mensual de acceso a internet?". Asimismo, estoy convencido de que estos cliente tampoco repasarán con mucho detenimiento sus facturas mensuales; "Uy, cuánto he hablado este mes por el móvil, todo lo que he gastado", seguro que no dicen.
Además, con este precio, un sólo Vertu vale al mismo tiempo más que el iPhone 4, el Samsung Galaxy, la Blackberry, el Nexus One, el Motorola Droid, y todos los HTC último modelo, juntos.
Eso sí, más vale que un móvil de 11.900 euros funciones correctamente. Si después de pagar este dinero, sucede lo mismo que lo que le está pasando a Apple con su iPhone 4, cada vez más criticado por los problemas de conexión a la Red por culpa de la antena, al comprador le da un soponcio. Aunque, peor le iba a ir al dependiente de la tienda en cuestión, Se iría, quién sabe, a vender lavadoras,
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