La Torre Eiffel es industria pesada. En el período de entreguerras, Francia y Alemania pugnaron por la cuenca del Ruhr, clave por su gran peso industrial. Incluso, tras el Tratado de Versalles, las tropas francesas y belgas ocuparon la zona pese a la protesta de los responsables de la República de Weimar.
Pero ahora Francia no necesita la cuenca del Ruhr, tiene la cuenca del Sena y la Torre Eiffel es uno de los pilares gracias a las filas y filas de personas que se apilan en su base para subir a la parte alta para poder ver París desde allí.
Ante esta auténtica marea humana que ayuda a Francia a sanear sus cuentas públicas se me ocurre una fórmula para que nuestro país vecino mejore su economía. ¿Por qué no construyen una segunda Torre Eiffel? Podría estar junto a la antigua o bien en otra parte de la ciudad para que ninguna se robase paisajes a la otra. Vista la masa de personas que esta mañana ocupaban la base de la Torre, el Trocadero y los Campos de Marte, estoy seguro que se llenaría sin problemas. Además, mejorarían la salud cardíaca de quienes se atreven a subir a pié. Que los hay y muchos.
No sé cuánto tiempo tardarían en construirla pero si a finales del siglo XIX tardaron 25 meses, con las tecnología actuales seguro que tardarían menos. Entre Bouygues, ACS y Acciona la levantaban en un periquete. Y cobrando 13 euros a cada uno de los adultos visitantes, se empezaba a rentabilizar el proyecto desde el primer día. Incluso, con la novedad, más de un turista optaría por subir a la nueva.
Al mismo tiempo sería más segura, dado que los materiales tendrían mucho menos desgaste; aunque aquí tengo mis dudas, todavía me acuerdo de como se hundió nada más botarse la nueva Nao Victoria que se construyó para rememorar el viaje de Magallanes y Elcano. Con la nueva nao, no habrían dado la vuelta al mundo.
En cualquier caso, la Torre Eiffel ha dado mucho de sí desde 1889, año en el que fue inaugurada, pese al rechazo de buena parte de los intelectuales de la época, entre los que estaba Emile Zola. Por cierto, los planes iniciales contemplaban que la torre se retiraría 20 años después. Me temo que no se han cumplido y que su vida será todavía muy larga.
Ps: Entre tanta gente no sé como James Bond pudo descender a tanta velocidad desde la Torre Eiffel para perseguir a Grace Jones en "Panorama para Matar", la última película de Roger Moore en el papel del agente y en la que rivalizó con Christopher Walken. Por supuesto, con la música de Duran Duran.
Tendré que volver a ver la película para rememorar el salto en paracaídas de Grace Jones, o mejor dicho, del especialista, que le echó valor al saltar desde la torre, cuya plataforma más alta tiene una altura de 276 metros.
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