Paul, el pulpo pitoniso acertó, ahora la olla le espera

Paul, el pulpo pitoniso, ha acertado de lleno. España está en la final del Mundial de Sudáfrica. Según decía la prensa estos días, el popular pulpo germano, que vive en el Sea Life de Oberhausen (al oeste de Alemania), atinó al predecir los triunfos de Alemania frente a Ghana, Australia, Inglaterra y Argentina, así como la derrota germana ante el combinado de Serbia.

El sistema de adivinanza, tal y como he leído en la prensa, es muy sencillo. Su adiestrador (hay que ser un monstruo y tener una gran psicología para domar pulpos) inventó un sistema que consistía en introducir en el contenedor en el que habita Paul dos cajas con sendas banderas, de los partidos intervinientes en el encuentro futbolístico. Dentro de cada una de ellas se coloca un mejillón, y el primero en caer bajo los tentáculos del pulpo indicaba al equipo ganador.

¿Qué se puede decir del pulpo? Pues que es auténtico experto en adivinanza de resultados de partidos de fútbol. Con estos conocimientos, seguro que sería un 'crack' de las quinielas. Yo, si fuera el dueño del Sea Life de Oberhausen, hacía una subasta mundial entre los grandes jugadores. Es posible que alguno de ellos se lo llevase, por ejemplo, a una timba de poker, o a una partida de mus. "A ver Paul, ¿tienen pares o juego?" o "¿Poker o escalera de color", podrían preguntarle al pulpo.

Aunque, el problema puede venir si los dueños del Sea Life de Oberhausesn son muy forofos del fútbol o incluso el propio adiestrador. La derrota germana puede llevar a Paul a la olla. El pobre Paul corre el riesgo de convertirse en pulpo a la gallega o 'pulpo a feira', claro que, como es en Alemania puede convertirse en pulpo a la sajona o a la bávara, que aunque en Bavaria no hay mar, seguro que a algún cocinero se le ocurre una receta para cocinarlo con salchichas y chucrut. Puede ser la primera víctima de la victoria española.